Así era el horno de cal que permitió construir la Villa Giacomina de La Vila

La Concejalía de Patrimonio protege este elemento histórico para que no se vea afectado por las obras del entorno natural de la Malladeta | El Ayuntamiento está en pleno proceso para redactar el proyecto que restaurará esta histórica vivienda

Los trabajos que se están realizando en la Malladeta de La Vila alrededor del horno de cal.

Los trabajos que se están realizando en la Malladeta de La Vila alrededor del horno de cal.

Los hornos de cal eran elementos donde se creaba el material que luego serviría para los morteros de las paredes que permitían alzar los edificios. De hecho, esta estructura se puede ver en varios enclaves donde se alzan monumentos históricos como huellas del inmenso trabajo que se hacía en otros siglos para levantar los muros. Uno de ellos se ubica junto a la Villa Giacomina, un edificio emblemático del patrimonio y del paisaje de La Vila Joiosa y que el Ayuntamiento ha protegido ahora para que no se vea afectado por las obras de reforestación y acondicionamiento del entorno natural de la Malladeta.

En otras épocas era frecuente construir hornos de cal a propósito para las obras de un nuevo edificio. De hecho, en el municipio vilero se puede ver otro junto a la torre vigía del Aguiló (siglo XVI). Estas instalaciones se alimentaban con matorral de la zona y se mantenían con fuego constante durante 9 a 15 días. El objetivo era convertir piedras calizas recogidas en la zona en cal viva. Con esta cal, mezclada con arena y agua, se hacían los morteros con los que se unían las piedras de los muros, como sucede con el actual cemento.

Uno de ellos se ubica cerca a la Villa Giacomina y sirvió para alzar los muros de esta vivienda que se alza sobre la colina de la Malladeta. Así, esta casa, ahora en ruinas, solo es un espejismo de aquello que fue. Incluso, su vistosa torre se vino abajo con las lluvias de 2019. Así que el Ayuntamiento, según las fuentes consultadas, intenta proteger todo aquellos símbolos que quedan relacionados con este patrimonio histórico. Por ello, el Servicio Municipal de Arqueología y Patrimonio Histórico ha determinado la necesidad de señalizar este horno y balizarlo durante el tiempo que durarán los trabajos de reforestación del entorno natural de la Malladeta para que no sufra ningún desperfecto.

La Villa Giacomina ubicada en la zona de la Malladeta de La Vila Joiosa.

La Villa Giacomina ubicada en la zona de la Malladeta de La Vila Joiosa. / David Revenga

Cabe recordar que esos trabajos de reforestación, desarrollados por la Concejalía de Medio Ambiente, han dado lugar a la limpieza de los bancales y recrecido de los márgenes cercanos a los restos del horno de cal con el que se obtuvo la cal para construir la Villa Giacomina, construida en 1920. Para su protección se ha analizado el estado de la estructura y se ha optado por su cubrición mediante geotextil y tierra, según las mismas fuentes. Esto permitirá su conservación frente a los agentes atmosféricos que deterioraban el bien.

Una vez concluidos los trabajos de reforestación de la zona se prevé acometer la restauración de la Villa Giacomina y de varios elementos de su entorno: un gran aljibe, una noria y el horno de cal que ahora se encuentra protegido. Tras el estudio y consolidación de estos elementos, se dejarán a la vista para su visita pública. Así, el Ayuntamiento está preparando ya la licitación de la redacción de su proyecto de restauración de este imponente inmueble para llevarlo a cabo lo antes posible.

Mucha historia en pocos años

La historia de la Villa Giacomina es larga a pesar de que se alzó en 1920. Fue Alfonso Esquerdo Iborra, sobrino del conocido doctor José María Esquerdo, el que inicia su andadura. Emigró a trabajar a Argentina en 1898. Allí enviudó de una primera esposa con la que tuvo tres hijos. En 1904 se volvió a casar con la hija de un importante constructor, especializado en alzar hospitales, que pertenecía a la masonería como el propio Alfonso. Su nombre era Giacomina Bellani de Borgi. Cuando regresan a España, convierten la casa de la Malladeta en su hogar. De ahí el nombre de Villa Giacomina.

El inmueble se construyó en 1920 y por él pasaron personajes ilustres como Blasco Ibáñez. Pero Esquerdo Iborra muere dos años después. Su mujer decide entonces volver a Argentina. El palacete, por tanto, sirvió poco tiempo de morada del matrimonio pero por ella pasaron otros personajes de la historia.

La Villa Giacomina de La Vila Joiosa en 1920.

La Villa Giacomina de La Vila Joiosa en 1920.

Al final de la Guerra Civil, el Ayuntamiento alojó allí al Dr. Bastos, célebre traumatólogo jefe del hospital de guerra Sueco-Noruego de Alcoy, que tras los bombardeos se trasladó con esa sección del hospital a La Vila, donde al acabar la guerra fue detenido para ser duramente represaliado. El presidente del gobierno Negrín lo visitó en la Villa Giacomina en 1939 poco antes de partir al exilio, pero Bastos prefirió quedarse en su puesto en La Vila Joiosa hasta el final. Tras el fin de la guerra, la división italiana Littorio, que tomó La Vila Joiosa para el bando franquista, ocupó un tiempo la casa y causó los primeros desperfectos. Su abandono se agravó desde los años 60 y ha sufrido un auténtico ocaso que se refleja en sus muros.

La torre apenas está en pie tras un fuerte temporal de lluvia en 2019, no existe el tejado en ninguna parte y solo se mantienen en pie las paredes. La vegetación ha llenado las estancias y poco queda a la vista de los azulejos o pavimentos originales.

El proyecto previsto de restauración intentará devolverle el esplendor. Para empezar, ya se realizaron trabajos preliminares por personal de Patrimonio Histórico con recogida de muestras y limpieza de la zona. La actuación prevista contempla la recuperación del aspecto original basándose rigurosamente en las muestras que se recuperen del enlucido de las estancias y del suelo durante los trabajos preliminares; pero también en la documentación histórica realizada por Patrimonio Histórico.