"L'abraç" de Pepe Azorín ya es parte del paisaje de Altea

Dos torsos desnudos fundidos en un abrazo perenne. Hombre y mujer. Cabezas pegadas en sintonía con el amor que transmiten. La mujer protegida por los musculosos brazos del hombre, que la rodean y acarician. Así es la escultura de Pepe Azorín que se erige en el centro del nuevo paseo marítimo del Bol, junto a la playa del mismo nombre y frente al mar Mediterráneo en Altea.

Por fin, Altea rinde honor al pintor, grabador, escultor y docente José Díaz Azorín, conocido artísticamente como Pepe Azorín, instalando en uno de sus parajes más bonitos una escultura de bronce titulada “L’abraç”. Una pieza artística de casi dos toneladas de peso, concretamente 1.900 kilogramos, y 2,20 metros de altura instalado sobre una peana cúbica de 1,70 metros de lado.

La obra será inaugurada oficialmente a las doce de la mañana de este miércoles y, según ha señalado la concejala de Cultura en funciones, Aurora Serrat, “es de justicia que el pueblo de Altea tenga una obra pública de Pepe Azorín”.

La edil ha indicado que en el equipo de gobierno municipal “entendíamos que un artista como Azorín, que tiene obra pública en varios lugares importantes del territorio valenciano, debía de instalar una escultura en su pueblo de adopción. No en balde, él llegó a Altea hace 43 años y desde siempre ha colaborado con el Ayuntamiento en cuantos eventos culturales se le ha demandado, bien con obra gráfica o bien realizando la escultura del busto de Francisco, ‘El mestre de música’, que se encuentra en un lateral del Palau Altea, o bien creando el trofeo ‘La mà del sol’ que se entrega al ganador del Premi Carmelina Sánchez-Cutillas de Novel.la i Prosa Creativa, el mas importante económicamente de los Premis Altea de Literatura i Investigació”.

Sentimiento fraternal

Pepe Azorín (Yecla, 23 de marzo de 1939) ha señalado este martes, mientras revisaba la correcta instalación de su escultura, que “es un orgullo para mí que mi pueblo de adopción tenga esta escultura que he creado con especial cariño desde el momento en que hace algo mas de un año me lo pidió el equipo de gobierno de Altea”. El artista, llegado a Alicante cuando apenas era un niño y licenciado en Bellas Artes en la Escuela Superior de San Carlos de Valencia en 1960, cuando tenía 21 años de edad, llegó a Altea en septiembre de 1979 para ejercer la cátedra de Dibujo en el entonces Instituto de Enseñanza Media (actualmente IES Bellaguarda) y aquí se quedó a vivir con su familia.

Sobre “L’abraç”, Azorín ha explicado que “he querido plasmar el sentimiento fraternal que tiene Altea con cuantos viven aquí o la visitan”, y ha añadido que el proceso creativo, llevado a término en su estudio de la calle Sant Miquel, en el casco antiguo, “se ha llevado a término en varias fases: primero moldeo en cera el concepto que quiero con bloques que introduzco en agua caliente para trabajar las formas. A continuación hago un molde en escayola y lo disecciono en varias partes para luego seguir con piezas de 1,35 metros de ancho polietileno que luego corto con un filamento de hierro al rojo vivo. Pego las piezas y las lijo con un cepillo de hierro para quitar las impurezas y darle la forma final de la escultura. Acto seguido lo rodeo todo de masilla que vuelvo a lijar con diferentes papeles y grosores para sacar el máximo detalle. Y por último se lleva el molde a la fundición para el momento final de tener la escultura en bronce. En esta ocasión, además, se le ha hecho un tratamiento especial para evitar la corrosión y deterioro que con el tiempo pueda hacerle la brisa del mar”.

Por su parte, Aurora Serrat ha afirmado que “desde las primeras conversaciones con Pepe Azorín tuvimos claro que la escultura debía ser un símbolo que comportara el acogimiento y la bienvenida que da Altea a todo el mundo. Y que mejor manera que plasmar esa idea con un abrazo. Estamos más que contentos con el resultado. Felicito a Pepe por su magnífica obra, y porque ‘L’Abraç’ será siempre una fuente constante de inspiración y un testimonio duradero de que el poder del Arte puede cambiar vidas y construir puentes entre las personas”.

La edil ha añadido que “lo mas destacable de esta legislatura es que hemos apostado por llevar el Arte a la calle. El Arte no está hecho para estar en espacios cerrados. Nosotros hemos intentado que todo el mundo tenga acceso fácil a él, y que mejor forma que exponer la obra de los artistas en los espacios públicos”.

Más de 20 esculturas

Con “L’abraç” que se inaugura este miércoles en Altea, Pepe Azorín supera la veintena de esculturas instaladas al aire libre. Se puede decir que una de las mas famosas es la que está situada en el campus de la Universidad de Alicante titulada “Dibujar el espacio”. Precisamente en esta universidad se instaló hace tres semanas otra escultura de Azorín en la puerta del edificio de la Biblioteca, según ha contado el propio artista.

Otras esculturas se encuentran en la entrada del Parque Municipal de Elche, curiosamente titulada “Abrazo”, realizada en 2002 y con formas similares a la de Altea. También hay cuatro más en Finestrat que homenajean a los emigrantes, a los hijos del municipio muertos y desaparecidos en la Guerra Civil, a los músicos, y al agua.

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La Albufereta de Alicante, en el paseo Historiador Vicente Ramos, también cuenta con una escultura suya en homenaje a los enfermeros y enfermeras de Alicante. Sant Joan d'Alacant le rinde homenaje al juego de la pelota valenciana con otra obra de Azorín.

Mientras que Elche luce en la rotonda de la Universidad Miguel Hernández una escultura de las manos de San Juan en el Misteri d’Elx, y otra obra situada en el Huerto del Cura con el título “Homenatge al datiler”. Y así hasta más de 20 esculturas en la Comunidad Valenciana.