Altea estrena la segunda fase de regeneración del frente litoral urbano

El aparcamiento para 175 vehículos que había en la zona se convierte en un paseo marítimo y un parque de 4.700 metros cuadrados con varias zonas lúdicas | Con las obras se ha creado una nueva playa de 400 metros de longitud entre las playas de L’Espigó y La Roda

Diecinueve meses después de iniciarse las obras de la segunda fase de regeneración del frente litoral del casco urbano de Altea, este jueves se han inaugurado oficialmente las de la parte terrestre y parte de la marítima por Ana María Oñoro Valenciano, directora general de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Las obras han costado 4,1 millones euros, de los que el Ayuntamiento ha financiado la parte terrestre con 2,6 millones creando en sus 4.700 metros cuadrados un paseo marítimo y un parque con zonas verdes y áreas recreativas diferentes eliminando el antiguo aparcamiento que acogía 175 vehículos; y el MITECO ha asumido los costes de las obras en la zona marítima, valorados en 1,5 millones de euros.

Así se ha creado una nueva playa que por votación popular se denominará “El Bol” que tendrá 400 metros de longitud entre las playas de L’Espigó y La Roda. Precisamente, la playa no se ha podido acabar a tiempo por faltar aún 15.000 metros cúbicos de canto rodado.

En este sentido, Oñoro Valenciano ha señalado que "estamos trabajando en la localización del material adecuado, pero cuenten con que el ministerio culminará su compromiso de completar la regeneración del frente litoral". Sobre su finalización, no se ha atrevido a dar fechas, "aunque ojalá pueda estar antes del próximo verano", ha apostillado.

El acto inaugural lo ha iniciado el alcalde de Altea, Jaume Llinares, dando la bienvenida la Ana María Oñoro; la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé; el subdirector general para la protección de la costa, Ángel Muñoz; la jefa del Servicio Provincial de Costas en Alicante, Rosa de los Ríos; el director de la obra, Rafael Belchí; los redactores del proyecto, Alexandre Marco (arquitecto) y Jaime Alonso (ingeniero); los compañeros de la corporación municipal; ex alcaldes del municipio y vecinos de Altea en general que han asistido al evento.

Un momento del acto de la inauguración de la segunda fase del Frente Litoral de Altea.

Un momento del acto de la inauguración de la segunda fase del Frente Litoral de Altea. / Diego Coello Calvo

El alcalde ha recordado que en 2016 "nos encontramos aquí para inaugurar la playa de L’Espigó, que recuperábamos después de mas de 40 años. Hoy repetimos acto y recuperamos sensaciones y emociones porque finalmente podemos decir que la regeneración de la fachada marítima ya es una realidad". Llinares ha aseverado que "ha sido un objetivo ambicioso y trascendental para nuestro pueblo en el que se lleva trabajando desde finales de los años 90 del siglo pasado, y que siempre se ha considerado una necesidad por parte de todos los gobiernos que han pasado por el Ayuntamiento. Hoy, por fin, podemos decir que ese objetivo se ha logrado".

Un nuevo espacio en el centro urbano

Jaume Llinares ha manifestado que se estaba inaugurando "un nuevo espacio en el centro del municipio que otorga una nueva dimensión a nuestra localidad, una nueva visión y una nueva perspectiva. Lejos quedan en la memoria las imágenes de esta zona cuando aún existía la antigua playa con actividad marinera. Y a partir de ahora quedarán para la historia las imágenes de un aparcamiento ocupando el ámbito del nuevo paseo ampliando el existente y destinándolo para el uso de las personas". El primer edil ha aseverado que con esta actuación "conseguimos poner en valor un espacio natural y medioambiental capital como es nuestra bahía integrada dentro del Parque Natural de la Serra Gelada".

Durante su intervención, Llinares ha agradecido "el esfuerzo en la inversión que ha hecho el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la suma de los dos proyectos: la playa de L’Espigó y la del Bol, este segundo participado por el Ayuntamiento de Altea".

El alcalde ha agradecido "la paciencia de los vecinos y los establecimientos afectados por las obras, que han supuesto las molestias ocasionadas durante todo este tiempo. Como compensación, ellos serán unos de los beneficiados directos de esta regeneración de la playa y del paseo". Y ha apostillado que "ya podemos decir que Altea cuenta con una fachada marítima remodelada en donde hemos acabado de recuperar la paya urbana que no podíamos disfrutar hace años".

Por último, Jaume Llinares ha reivindicado la continuación de la rehabilitación de la fachada litoral hasta Cap Blanc y el término municipal de L’Alfàs, "para que dé continuidad al que hoy inauguramos” porque “apostamos por una Altea competitiva turísticamente y ambiciosa con sus infraestructuras". El director de la obra, Rafael Belchí, ha explicado sobre los paneles puestos al efecto con imágenes sobre la evolución de las mismas que la mayor dificultad "ha sido la extracción del canto rodado para proteger la parte terrestre del paseo, y la ejecución del espigón en forma de ele". Además ha indicado que se ha hecho "una labor ingente en la demolición del aparcamiento y su relleno con zahorra bien compactada y losas de hormigón encima".

150 millones de euros para las playas españolas

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana ha afirmado que "gracias al diálogo, las ganas de trabajar y la coordinación de varias administraciones, el pueblo de Altea tiene hoy una reivindicación histórica para tener de nuevo su playa urbana". Y ha anunciado que el Gobierno de España "invertirá más de 150 millones de euros a través de los fondos europeos y los presupuestos generales del Estado para que aquello que nos hace competitivos, como son nuestras playas aplicadas al sector turístico como una de nuestras principales fuentes de riqueza, se destine exclusivamente a políticas que tienen que ver con el turismo sostenible, inteligente y respetuoso con el medio ambiente".

La directora General de la Costas y el Mar durante el acto en Altea.

La directora General de la Costas y el Mar durante el acto en Altea. / Diego Coello Calvo

La directora general de la Costa y el Mar, Ana María Oñoro, ha indicado que "se recupera un espacio público producto de un diálogo firme, constante y constructivo entre las administraciones estatal y municipal como es este caso que devuelve a la ciudadanía esta fachada litoral en unas condiciones infinitamente mejores que las que había con anterioridad".

Oñoro ha afirmado que "nuestras playas son la mejor defensa contra el cambio climático. Y esta obra es una muestra de lo que a mi juicio debe ser el litoral en España”. Ha remarcado que para que el litoral “sea resistente, fuerte y resiliente. No solo hay que trabajar hacia el mar, sino también hacia tierra. Es necesario que los usos que lindan con las costas y las playas sean correctos y acordes a la legislación de costas".

Finalmente, sobre la reivindicación solicitada por el alcalde con respecto a la playa de Cap Blanc, que está en total regresión desde que se amplió el dique de levante del puerto pesquero, la directora general ha dicho que "de momento no tenemos dinero, pero tomo nota. Lo hablaré con la jefa de Costas de Alicante, el subdirector general de protección de la costa, y el alcalde para ver las posibles soluciones que puedan haber para este tramo".

Más de doscientos árboles autóctonos y zonas infantiles, de animales y para mayores

En el nuevo paseo y parque lúdico se han plantado más de 130 árboles y otros 70 arbustos de diferentes especies autóctonas aptas para el clima mediterráneo. Entre ellos, se encuentran tamarindos, naranjos, limoneros, nísperos, álamos, chopos y granados, de tal forma que se genere una gran variedad de olores y colores buscando sobre todo las sensaciones visuales y olfativas. Los diseñadores de este espacio han buscado especies que creen un juego de volúmenes de tránsito entre la playa y el paseo marítimo que no se perciben ahora, pero sí cuando crezcan y creen grandes espacios de sombra.

El espacio cuenta con lugares para andar, pero también múltiples zonas de descanso o para sentarse a conversar. Para los niños y niñas se ha instalado un gran parque infantil con toboganes o columpios instalados sobre un suelo de caucho que garantiza su seguridad. Para los más mayores se han instalado aparatos de gimnasia activa y los amantes de los animales tienen un parque para perros integrado, perfectamente delimitado y cerrado. Queda también un espacio diáfano, especialmente diseñado para la celebración de eventos culturales, conciertos, festivos al aire libre.

El alcalde de Altea, Jaume Llinares, explica las características del nuevo paseo y parque marítimo.

El alcalde de Altea, Jaume Llinares, explica las características del nuevo paseo y parque marítimo. / Diego Coello Calvo

Dos retrasos en la ejecución de la obra

Las obras de esta segunda fase se iniciaron el 24 de mayo de 2021 con la previsión de acabarla en doce meses. El MITECO otorgó la concesión a la empresa Torrescámara y Cía. de Obras S.A., y el plazo de ejecución estimado era de 12 meses. A finales de este pasado mes de mayo no habían acabado las obras a causa de los problemas de suministro de materiales y subida de sus costes a causa de la guerra de Ucrania, según afirmaron desde la concesionaria, y el 30 de mayo se comprometían para acabar las obras el 27 de octubre. Llegados a esta fecha pidieron de nuevo una prórroga al MITECO, y el 31 de octubre se les daba de plazo hasta el 18 de noviembre. Finalmente, las obras acababan de realizarse, y se entregaban al Ayuntamiento, el 5 de diciembre tras rematar pequeños detalles de los acabados.

El proyecto de regeneración de la fachada costera es una reivindicación que comenzó a finales de los años 90 del siglo pasado para restaurar la costa entre el río Algar y el puerto pesquero. La primera fase se realizó en 2016 eliminando el "charco" y creándose la playa de L’Espigó con una inversión superior a los cuatro millones de euros financiados por el Ministerio de Medio Ambiente. Esta segunda fase ha creado una playa de unos 400 metros de longitud entre la playa de L’Espigó y la mitad de la playa La Roda (frente a la oficina de Turismo), y un espacio lúdico con zonas verdes y áreas recreativas. Además, el proyecto prevé mejorar esta nueva playa hasta el puerto de Altea en una longitud cercana a los 200 metros.

Con esta segunda fase, Altea vuelve a tener una playa de la que disfrutaron los ciudadanos hasta la década de los 70 del siglo XX, cuando el mar comenzó a comérsela y fue necesario construir un espigón de protección que llevó a la creación del aparcamiento que ya ha desaparecido.