Benidorm viaja en el tiempo a las primeras tarjetas postales

El Ayuntamiento expone una parte de las 2.690 tarjetas de la colección del periodista Edelmiro Trillo donadas por su familia cuando se cumplen 150 años de la edición de la primera tarjeta postal en España

Algunas de las postales expuesta en Benidorm.

Algunas de las postales expuesta en Benidorm. / A. Vicente

"Querida Elvira, te mando la postal que te prometí, ya ves que no me olvido de ti y tengo palabra". Aurelia escribió este mensaje en una postal en 1906 desde Barcelona. Hasta ese momento, las tarjetas postales no eran como ahora, sino que el mensaje que se quería transmitir iba redactado sobre la ilustración que aquel que viajaba había elegido para mandar (o quizá dar envidia) a familiares y amigos. El 1 de diciembre de 2023 se cumplieron 150 años de la primera tarjeta postal española que se puso en circulación y Benidorm ha querido rendir homenaje a esa efeméride.

El Ayuntamiento ha desempolvado algunas de las postales de la colección del periodista benidormense Edelmiro Trillo que fue donada por sus familiares al archivo municipal. En total, el que fuera nieto del dueño del considerado como primer chalé de vacaciones en la playa de Levante contaba con 2.960 ejemplares de estas portales con origen en distintos países, como España, Francia, Alemania, Marruecos o Sri Lanka fechadas entre 1893 y 1970.

Esos pequeños cartones rectangulares ilustrados a un precio asequible han acompañado a los turistas en sus viajes por todo el mundo. Recorrían miles de kilómetros para contar a los seres queridos con solo una ilustración lo que veían los ojos de los lugares de vacaciones. Un elemento al que apenas se le daba valor pero que si se analiza con el paso del tiempo, se ha convertido en un testigo visual del paso de la historia.

Una de las tarjetas expuestas en Benidorm.

Una de las tarjetas expuestas en Benidorm. / A. Vicente

La exposición de Benidorm, ubicada en la Biblioteca Central bajo el nombre de "Mundopostal: 150 años de la primera postal española" se puede ver hasta el 1 de marzo y muestra la evolución que estos pequeños recuerdos han tenido en un siglo y medio. A través de los formatos y sus ilustraciones se pueden conocer las modas o los gustos de finales del siglo XIX y principios del XX.

La historia de las postales arranca con un uso comercial que se acabó abandonando para darle otro más social. En un primer momento, solo se podían adquirir en las oficinas de correos y eran diferentes a las actuales que se conocen y que aún se pueden comprar en las tiendas de souvenirs de las ciudades a modo de recuerdo. En el anverso, la dirección del destinatario. En el reverso, y sobre la ilustración, el texto y la firma del remitente. Y eso deja postales en las que las letras lo inundan todo y apenas dejan hueco sobre la imagen de unas flores o un paisaje, como se puede ver en algunas de ellas en la selección que se muestra en Benidorm.

Una de las postales expuestas con letras sobre la ilustración.

Una de las postales expuestas con letras sobre la ilustración. / A. Vicente

A partir de 1887, las postales ya se venden fuera de Correos y en 1892 alcanzan el punto álgido de popularidad. Es sobre 1905 cuando cambia la forma de ilustrarlas y escribir: el anverso se deja solo para la imagen destacada del destino del viaje y el reverso para toda la información dividida en dos partes. Esa evolución se puede ver en la colección que llegó a reunir Trillo en el que se incluyen la "diversidad de estilos artísticos que han dejado una marca en la historia visual de España y el paso del blanco y negro a las coloridas cuatricromías de mediados del siglo XX", explica Ana Pellicer, concejala de Patrimonio Histórico y Cultural.

La muestra sirve para "dar a conocer y poner en valor material que forma parte de nuestro patrimonio municipal, en este caso procedente de la colección de Edelmiro Trillo donada por sus familiares al Ayuntamiento", agrega. Y "nos lleva en un viaje fascinante a través del tiempo, en el que se puede constatar la evolución de estas pequeñas obras de arte y su importancia cultural". Una evolución que se puede conocer a través de los paneles explicativos con esos datos anecdóticos de este sistema postal, como el lenguaje secreto de los sellos o el uso militar de la tarjeta.

La exposición en la Biblioteca de Benidorm.

La exposición en la Biblioteca de Benidorm. / A. Vicente

La Concejalía de Patrimonio Histórico cuenta en su haber con esas 2.690 postales que durante años coleccionó Trillo y de las que ahora solo se puede ver una parte. Pero la intención es poder sacar a la calle muchas más para dar a conocer estas tarjetas en las que también se ve reflejada la evolución del turismo. De hecho, en una de las expuestas, Benidorm es protagonista con una imagen que sigue repitiéndose cada año: la playa de Levante llena de bañistas en verano.

Así que el siguiente paso, explica la edil a este diario, es organizar una muestra mucho más amplia en los Espais d'Art Urbà que se distribuyen por las calles del municipio. "Queremos crear una exposición a gran formato para contar más detalles", indicó Pellicer. Pero, también, que los más jóvenes conozcan una de las formas de comunicación de las más usadas durante muchas décadas y que ahora solo queda en la mente de los más nostálgicos o de aquellos que coleccionan imágenes de sus destinos preferidos.