El dicho popular dice que por sus hechos les conoceréis, pero en algunos casos los desconocemos a ellos y desconocemos lo que hicieron, algo que en muchas veces fue importante. los españoles hemos brillado, y lo seguimos haciendo en muchos terrenos, especialmente las artes y el deporte. Ha sido menor nuestra contribución a la ciencia. Revisamos ahora el papel de algunos, que ha sido importante en el campo de la medicina.
¿Quién fue Avicena ?
Ibn Sina o Avicena (por su nombre latinizado) es el nombre por el que se le conoce en la tradición occidental. Fue un médico, filósofo, científico, y polímata, musulmán, aunque de nacionalidad persa por nacimiento. Escribió cerca de trescientos libros sobre diferentes temas, predominantemente de filosofía y medicina. Sus textos más famosos son “El libro de la curación” y “El canon de medicina”, también conocido como Canon de Avicena. Sus discípulos le llamaban Cheikh el-Raïs, es decir 'príncipe de los sabios', el más grande de los médicos, el Maestro por excelencia, o el tercer Maestro (después de Aristóteles y Al-Farabi). Es asimismo uno de los principales médicos de todos los tiempos.
Avicena fue un musulmán, nacido en Bujará (actual Irán) el 21 de agosto del año 980. Fue educado por su padre y siendo muy joven ya destacó por sus características intelectuales, memorizando el Corán durante su adolescencia o estudiando medicina. Escribió cerca de trescientos libros sobre diferentes temas, predominantemente de filosofía y medicina. El Canon de Avicena es una enciclopedia médica de 14 volúmenes escrita alrededor del año 1020. Se basa en una combinación de su propia experiencia personal, de medicina islámica medieval, de los escritos de Galeno, Sushruta y Charaka, así como de la antigua medicina persa y árabe. El Canon se considera uno de los libros más famosos de la historia de la medicina.
¿ Quién fue Averroes?
Fue un filósofo y médico español andalusí de origen bereber, maestro de filosofía y leyes islámicas, matemáticas, astronomía y medicina; provenia de una familia de estudiosos de derecho. Nació en Córdoba en abril de
¿Qué conoce de Miguel Servet?
Servet fue un pleno hombre del Renacimiento: profesor de matemáticas y astronomía, anatomista y médico activo.
Los reyes católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragon fundaron en 1478 la Inquisición española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.
La Inquisición, como tribunal eclesiástico, sólo tenía competencia sobre cristianos bautizados. El auto de fe era un acto público organizado por la Inquisición en el que los condenados por el tribunal abjuraban de sus pecados y mostraban su arrepentimiento —lo que hacía posible su reconciliación con la Iglesia católica— para que sirvieran de lección a todos los fieles que se habían congregado en la plaza pública.
Fueron capaces de condenar a morir en la hoguera el a ún sabio como Miguel Servet, que descubrió la circulación menor de la sangre del cuerpo, lo que hoy sin duda le haría tributario a un premio Nobel. El confesor de la reina Isabel fue Tomás de Torquemada, un presbítero dominico castellano, y primer inquisidor general de Castilla y Aragón en el siglo XV. Torquemada inició el mayor periodo de persecución a judeoconversos, entre 1480 a 1530. Era muy severo y hasta los reyes católicos acabaron cansados de él.
¿Quién era Severo Ochoa? Él había nacido en Luarca y fue capaz de descubrir de que estaban compuestos la parte más interna de las células lo que llamamos el núcleo. Allí hay cromosomas, que son estructuras formadas por ácido desoxirribonucleico que se agrupan formando genes. La célula se divide y de una salen dos, así sucesivamente. De igual manera de los padres nace un hijo, que llevan toda la información genética de aquellos. Emigró en 1956 a estados unidos, renunció a la nacionalidad española y se hizo norteamericano; tres años después le fue concedido el premio Nobel de medicina.
¿Y quién fue Mónico Sánchez? Natural de Piedrabuena (1880-1961), ha sido uno de los grandes talentos de la provincia de Ciudad Real, científicamente hablando. Su mente privilegiada le llevó a destacar en su tierra natal, después un acomodado comerciante, don Julian le ofreció todo su apoyo, y se trasladó a Madrid para seguir sus estudios y desde aquí, nada propio de esta época, pudo llegar hasta Nueva York, ciudad en la que radicaba el futuro de la electricidad y la energía del momento donde comenzó a trabajar y hacer realidad sus sueños. Precisamente en la ciudad neoyorquina se apreció su talento y se codeó con grandes personalidades de la época hasta llevarle a ser el creador de los Rayos X portátiles, fue en este momento cuando se catapultó a la fama.
No obstante, esta vida llena de talento, de grandes viajes, pero también de desgracias familiares -perdió a cinco de sus seis hijos- llevó a que Mónico Sánchez comenzara todo un periplo vital señalado por dos guerras, pero sobre todo la Civil española.
Era un hombre fuerte, activo, de gran carácter y entrañable.
