La noticia demoledora, de los más de seis millones de personas en situación de paro, que los medios de comunicación nos han informado en estos pasados días.

Es una noticia catastrófica, para la economía de nuestro país. Es una noticia que sirve para comprobar que la política de recortes del Ejecutivo de Mariano Rajoy, para lo único que ha servido, es para arruinar todavía más, la maltrecha economía nacional y humillar y desterrar a la clase media trabajadora a las cloacas, de la miseria y el desamparo.

Los políticos españoles, nos están demostrando una vez más que no saben ni por donde van. Tienen una venda en los ojos y unos tapones en los oídos, que no los dejan, ver, ni oír, a sus conciudadanos. Son una casta de prepotentes, que todavía no han sabido poner en orden, ni su propia casa. Son los privilegiados de la democracia, que se les llena la boca diciendo, que toman las decisiones por mandato soberano del pueblo, claro, ese pueblo engañado en las urnas.

En nuestro país se está llegando a un nivel de miseria social y corrupción moral, que como no se tomen medidas urgentes, nos vamos a ir todos a la mierda y perdonen la expresión, es el adjetivo que mejor define esta situación surrealista, que estamos atravesando.

Lo que no es de cajón, es que tengamos un gobierno secuestrado por los mandatos de Ángela Merkel. Que lo único que pretende, es que le devolvamos los dineros que le debemos, lo antes posible, a base de perjudicar al pueblo español, caminando por una senda de recesión y miseria.

Mientras no se habrá el grifo de los créditos y el dinero fluya a todos los niveles. No se generaran empleos, todo lo contrario. Mientras se recorte en todo, no se incentive a los emprendedores y a las pymes y no se arregle el desaguisado de la reforma laboral, que lo único que ha provocado es el despido masificado de todas las personas mayores de cincuenta años, que han dejado su juventud y salud en estas empresas y que ahora se ven abocadas a un paro y un porvenir laboral, negro a corto o medio plazo. Ya que no están ni física, ni moralmente preparados, para volver al mercado laboral agresivo y deshumanizado actual. Muchas empresas están utilizando esta nueva arma de flexibilizar los despidos y de pérdida de todos los derechos adquiridos durante años de lucha, para quitarse a las personas con más antigüedad y peso económico a nivel de gastos. Esta es la norma que se ha generalizado, en el libro, del buen empresario español. Pensar solo en engrosar sus beneficios, no en aportar riqueza y felicidad a los demás. Aunque si se sigue por este camino, ellos también pueden perder mucho.

La situación actual en nuestro país es vergonzosa y denigrante. Y como los políticos en el poder o en la oposición, no consensuen políticas de incentivar la economía a todos los niveles. Y todos juntos como una piña, se pongan a trabajar y remar en la misma dirección, este barco que se llama España, se va a hundir antes, que después, en las profundas aguas del océano de la crisis.