Las urnas dieron ayer de nuevo la victoria a Alexis Tsipras. En su discurso de anoche, tras conocerse los resultados, pudimos ver a un exultante Tsipras, que mostraba su alegría por los resultados no sólo con su discurso de agradecimiento a los ciudadanos que han vuelto a confiar en él, sino a través de su comunicación no verbal. Podemos verle en repetidas ocasiones durante el discurso elevar los gestos que hace con las manos por encima de la cabeza. En Comunicación No Verbal Científica, nos referimos a esta elevación del gesto como elefacción.

Imagínate que estás sentado escuchando un discurso o un concierto. No es lo mismo aplaudir con las manos hacia abajo, apoyando los antebrazos en las piernas, que levantar los brazos en alto. Aunque en los dos casos estás aplaudiendo, en el segundo lo haces con mucha más intensidad, muestras más emoción.

Muy interesante también es el cambio de mano que realiza Tsipras. Durante casi todo el discurso, Tsipras mueve su mano derecha, que, como os he contado en muchos artículos, implica una mayor racionalidad, un mayor control. Esto es muy habitual en los políticos, que ensayan sus discursos, y, por tanto, los comunican desde el raciocinio más que desde la emoción. Sin embargo, cuando dice " tanto Grecia como el pueblo griego son sinónimos de la lucha y la dignidad, y esta lucha la vamos a seguir juntos" (min. 1'24), hace un cambio de mano, y utiliza la izquierda para gesticular. Ha pasado del discurso racional a la emoción.

En el discurso de ayer, Alexis Tsipras estaba desbordado de alegría por haberse sentido respaldado por los ciudadanos tras las díficiles e impopulares decisiones que ha tenido que tomar. Y así lo mostró con su comunicación no verbal.

https://www.youtube.com/watch?v=Mfr7sdt-LO4