Las temidas entrevistas de trabajo ponen a prueba nuestros nervios más que nuestros conocimientos. Y es que en unos pocos minutos es muy difícil demostrar lo que sabemos. Lo que sí podemos conseguir es dar una imagen de confianza y sosiego, que va a apoyar nuestra argumentación y nuestro currículum.

Hay muchos gestos que determinan tu grado de confianza y confiabilidad. Pero hoy nos vamos a centrar en uno en concreto. El de cómo deberías sentarte para transmitir interés.

Puedes estar pensando: “bueno, seguramente el entrevistador que me toque no sabrá nada de comunicación no verbal y no estará pendiente de esas cosas”. Es muy probable que el entrevistador no esté formado en comunicación no verbal. Pero eso no quiere decir que no perciba, aunque sea de manera inconsciente, lo que tú le estás transmitiendo no verbalmente. Esto es lo que diferencia la comunicación no verbal de un idioma cualquiera. Si yo hablo inglés pero tú no lo has estudiado, no nos podremos comunicar en ese idioma. Pero si yo sé de comunicación no verbal y tú no, aún así seguirás transmitiendo y percibiendo el canal no verbal.

Dicho esto, pasamos a hablar de la posición sentada. En sinergología, se han catalogado 9 posiciones sentadas, según qué hombro esté adelantado y si el tronco está hacia atrás, centrado o hacia delante. Cada una de esas posiciones tiene un significado, y, de hecho, una de ellas, es un gesto que suele aparecer cuando alguien está mintiendo. Pero la postura que denota interés, que es lo que se presupone que van a valorar en ti, tiene estas características:

1- El trasero completamente apoyado sobre la silla (no te sientes sobre el borde de la silla, porque eso significa que estás incómodo y deseando irte)

2- tus hombros están alineados, sin adelantar o atrasar ninguno de ellos

3- tu tronco está ligeramente hacia delante (no te pases y te “comas” al entrevistador, porque eso ya sería invadir su espacio personal).

4- los brazos pueden estar ligeramente apoyados sobre la mesa, siempre que no invadan la mitad de la mesa que pertenece al espacio personal del entrevistador.

5- aunque estés durante la entrevista con el tronco ligeramente inclinado hacia delante, es muy interesante que, cuando te estén explicando en qué va a consistir el trabajo, hagas en algún momento un breve movimiento inclinando un poco más el tronco, y luego vuelvas atrás. Ese micromovimiento le va dar la pista a tu entrevistador de que te interesa lo que te está contando.

Mi consejo es que practiques esta postura en casa antes de acudir a la entrevista.