El martes pudimos ver a Pedro Sánchez en El Hormiguero quejándose de que en el debate del día anterior, el autoproclamado “Debate decisivo”, no había atriles. A muchas personas les incomoda hablar en público sin atril, porque, además de no tener donde apoyar sus papeles, se sienten desprotegidas, demasiado expuestas. En el debate de anoche en La 1 (por cierto, me alegré de que esta vez sí estuvieran todos los partidos políticos representados) sí que había atriles. Y bien que lo siento, porque se aprecia mucho menos la comunicación no verbal de las personas que debaten.

Pero eso no ha impedido que me llame mucho la atención la elarquía (hacerse más grande) de Iñigo Errejón. Porque es calcada de la de Pablo Iglesias. Ya en la foto posada del inicio, podemos comprobar cómo es el que más abre las piernas; y no sólo eso, sino que también es el único que pone los brazos en arco, para aparentar más volumen.

Esta estrategia de hacerse “más grande” la utilizan en la naturaleza los machos dominantes. Seguro que se os están ocurriendo multitud de ejemplos de animales que, bien para conquistar a las hembras, bien para asustar a otros machos, se elevan con sus pies o elevan su cabeza (elerarquía vertical); o bien se hacen más anchos (elerarquía horizontal); o bien las dos cosas, como por ejemplo el pavo real cuando despliega su cola para atraer a las hembras. Es más, cuando a un hombre le gusta una mujer, es muy habitual que se alce un poquito hacia arriba y saque pecho. Como véis, no somos tan diferentes de los animales, y conservamos muchos gestos de nuestros antepasados más primitivos.

La cuestión es que la elerarquía horizontal que utiliza Iñigo Errejón es la misma que la que utiliza Pablo Iglesias. Le he dedicado algún artículo sobre su forma de sentarse (puedes ver uno en el que llegó a incomodar un poco a Ana Rosa Quintana pinchando aquí y otro en el que se lo hizo pasar mal a Mariano Rajoy pinchando aquí) y también sobre su postura cuando está de pie (puedes ver la diferencia con Albert Rivera y Alberto Garzón pinchando aquí).

Y no sólo en la foto del principio. Cuando comienza su intervención en el debate, es el único que apoya las manos sobre el atril de forma que sus codos quedan abiertos para dar una sensación de mayor volumen, y mantiene esta postura durante buena parte del debate, y sobre todo en el minuto final.

Por cierto, esto me recuerda un artículo que escribí en verano, en el que daba un truco para colarse en la barra del bar o en el chiringuito (puedes leerlo pinchando aquí), utilizando la estrategia de la elarquía horizontal.

Que Pablo Iglesias tiene una estrategia no verbal de dominio, a estas alturas de la campaña, después de verlo en infinidad de mitines, debates, entrevistas, etc., la tenemos bastante clara. Pero lo que me choca es este copia y pega. ¿Está aprendido?

Es evidente que ni los debates ni por supuesto las elecciones se ganan con una estrategia no verbal dominante. Pero sí que influye en la percepción no consciente que tenemos de los candidatos. Y en Podemos eso parece que lo tienen claro.