Lo primero que quiero hacer en este análisis es felicitar a la organización del debate y a los moderadores, por facilitar un formato de debate que haya permitido debatir. Y esto lo digo porque vengo decepcionada del debate de los candidatos a la presidencia del gobierno, que aquello más bien parecía una sucesión de pequeños mítines inconexos unos de otros. Aquí ha habido confrontación y diálogo. Y, en mi opinión, eso es lo que queremos ver los ciudadanos.

Respecto al anterior debate de diciembre, ha cambiado la disposición de los candidatos y la ropa de invierno a verano. Pero poco más. No hay evolución ni grandes cambios en el plano no verbal de los candidatos al congreso por la provincia de Alicante. Vayamos uno por uno:

MARTA MARTÍN:

Es la que mejor comunica. Con diferencia. Además, sabe añadir una sonrisa al final de cada intervención, que le proporciona una mayor capacidad de seducir con sus planteamientos. Su voz es armoniosa y hace cambios tonales que le permiten tener un discurso ameno al oído. Es la que mejor vestimenta ha tenido. Perfectamente conjuntada, con una chaqueta de verano. Utiliza la gestualidad a su favor para hacerse entender mejor.

Adopta posturas de seguridad, abiertas, y, en ocasiones, muestra incluso dominancia. Ha utilizado numerosos gestos ilustradores, que sirven para apoyar el discurso y darle más fuerza y contundencia, además de servir para que se entienda mejor el mensaje.

Ha aprovechado al máximo su minuto de oro, con un discurso fluído pero no memorizado, mirando a cámara, lo cual le ha dado el toque perfecto para empatizar con los ciudadanos. Si en diciembre lo hizo muy bien, en junio se ha superado. Los que me seguís, sabéis que digo lo bueno y lo malo de TODOS, sean del partido que sean. Pero, en este caso, no puedo decir nada que no sea positivo. Tiene muy buena comunicación.

RITA BOSAHO:

Como en el anterior debate, le falta seguridad, quizá tablas, a la hora de hablar en un debate televisado. Su voz era muchas veces inaudible. No tiene prácticamente cambios en la entonación, lo que significa que su discurso es monótono al oído, se hace pesado de escuchar. Además, su velocidad era bastante más reducida que la de sus compañeros de debate, lo que no impedía introducir tantos conceptos como ellos en su turno de palabra.

La postura que ha adoptado no ha favorecido el que transmitiera seguridad en sus ideas, ya que ha permanecido durante buena pare del debate con la cabeza hacia el pecho, y los hombros levantados, que nos ponen sobre la pista de la tensión en las articulaciones. En el anterior debate, también pudimos ver esa tensión, a través de otros detalles.

Ha desperdiciado el minuto de oro al no mirar a cámara. Ha alternado la mirada al suelo con la mirada al vacío o a los moderadores. Además, apenas se le oía. No ha transmitido con fuerza aquello que quería decir.

JULIAN LÓPEZ:

Después de Marta Martín, es el segundo que mejor comunica de los cuatro.

Ha adoptado durante todo el debate posturas de seguridad, de confianza. Al igual que Marta Martín, ha utilizado muchos gestos ilustradores para dar fuerza y contundencia al discurso.

Su voz, sin ser muy grave, resulta armoniosa, con cambios de tono que agradecen nuestros oídos.

En su minuto de oro se ha excedido con las manos en V. Las manos en V o en campanario son, a priori, un gesto muy positivo cuando reflejan el auténtico estado de ánimo. Se dan en situaciones en las que nos sentimos confiados, seguros de nosotros mismos o de nuestras posibilidades. Pero, precisamente por tratarse de un gesto tan positivo, muchos políticos tienden a hacerlo de form artificial, aunque no se corresponda con su auténtico estado de ánimo. En concreto, es bastante habitual ver este gesto entre las filas del PSOE.

JOSÉ MANUEL GARCÍA-MARGALLO:

Supongo que para ser ministro se deben demostrar otras cosas. Pero desde luego las habilidades de comunicación no. Al menos, de comunicación no verbal. Si bien tiene un discurso verbal muy fluído y distendido en ocasiones, la voz le falla mucho. Es muy aburrido escucharle. Así de claro. Habla con un volumen demasiado bajo; tanto que, en muchas ocasiones, no se le oye el final de la frase. No hace ningún cambio de entonación. Es totalmente plano. Y eso es muy pesado de escuchar.

Dicho esto, me ha llamado mucho la atención la combinación de gemelos con los pantalones pirata. ¿O no eran pantalones pirata?

El minuto de oro lo ha dedicado a los moderadores, lo cual le ha hecho perder cercanía con los electores.

CONCLUSIÓN:

Ha habido nuevamente dos grupos de comunicadores. Los que transmiten muy bien aquello que desean decir, Marta Martín y Julián López, y los que seguramente se expresan mejor por escrito, Rita Bosaho y José Manuel García-Margallo. Evidentemente, me estoy refiriendo en todo momento a las habilidades de comunicación no verbal. Las ideas que plantean unos y otros les corresponde a otros analistas valorarlas.

Podéis leer el análisis del anterior debate pinchando aquí.