Rajoy en su llegada a su oficina del Registro de la Propiedad en Santa Pola

Rajoy ha comenzado una nueva vida como Registrador de la propiedad en Santa Pola, y estoy segura que su cerebro se lo va a agradecer y, en consecuencia, su bienestar. Y es que Rajoy ha estado durante muchos años desempeñando un trabajo que le suponía un sobre-esfuerzo debido a su introversión.

La introversión no debe ser confundida con la timidez. Si la timidez es un miedo social que podemos tener tanto introvertidos como extrovertidos, la introversión tiene que ver con la activación del bucle cortico-reticular. Las personas introvertidas tienen una mayor activación de esa zona cerebral, lo que implica que, para que se sientan bien, necesitan buscar ambientes menos estimulantes que las personas extrovertidas. Por el contrario, las personas extrovertidas tenemos tendencia al aburrimiento por esa menor activación cortico-reticular. Esto hace que los extrovertidos necesitemos estar haciendo cosas continuamente, para buscar externamente la estimulación que nos falta internamente para sentirnos bien. Una de las formas en que los extrovertidos podemos buscar esa estimulación externa es a través de la socialización. Por eso, coloquialmente, hablamos de personas extrovertidas como sinónimo de personas sociables, pero no es necesariamente así. Hay personas muy extrovertidas que son muy secas en sus relaciones con los demás, pero buscan esa estimulación externa a través de deportes, ambientes más ruidosos, más luminosos, picar más entre horas...

Pues Rajoy es justo lo contrario. Rajoy es una persona introvertida. Eso implica que se siente más confortable en situaciones con poca estimulación. Como veis, todo lo contrario de lo que ha tenido hasta ahora, siempre rodeado de gente y en ambientes con muchos estímulos.

Por eso os decía al principio de este artículo que ahora va a disfrutar mucho más de su trabajo. Me lo imagino solo en su despacho con un montón de documentos y carpetas, con una decoración muy sobria, la mesa ordenada, sin objetos de colorines, con las ventanas cerradas si hay ruido en la calle y con poca luz ambiente. El psicólogo Samuel Gosling demostró que se puede saber si una persona es introvertida o extrovertida, simplemente observando sus espacios privativos (los que pertenecen y ha decorado la propia persona). Es una forma de perfilar indirectamente la personalidad de los individuos.

(imagen de archivo de Rajoy en su despacho de La Moncloa). Fuente: La Moncloa

Rajoy nos ha demostrado todos estos años que podemos hacer frente a nuestras predisposiciones biológicas, asumiendo un puesto de trabajo que teóricamente desempeña mejor un extrovertido, porque no le supone el sobre-esfuerzo que Rajoy ha tenido que hacer. Rajoy nos demostrado que el “es que yo soy así y no puedo hacer nada para cambiarlo” no siempre es válido. La personalidad tiene un componente biológico permanente (el temperamento), que no se puede modificar. Pero también tiene un componente modificable (el carácter), que podemos moldear según nuestras circunstancias, necesidades o motivaciones. Las motivaciones de Rajoy para haber nadado durante muchos años en un ambiente que no le ayudaba a su bienestar mental sólo él las sabe.

Análisis realizado por Sonia El Hakim López

Analista de Conducta en la especialidad de Comportamiento No Verbal Nº 170930001 por el Criminal Profiling & Behavioral Analysis International Group

Bibliografía:

Eysenck, H. J. (1967). The biological basis of personality (Vol. 689). Transaction publishers.

Gosling, S. D., Ko, S. J., Mannarelli, T., & Morris, M. E. (2002). A room with a cue: Personality judgments based on offices and bedrooms. Journal of personality and social psychology, 82(3), 379.