Encuentran el lugar exacto de Alicante donde ocurrió uno de los grandes acontecimientos de la historia de internet

Uno de los virales clásicos de la historia de Internet regresa a nuestra memoria. Y es que, aunque hayan pasado casi siete años, el suceso “caranchoa” siempre permanecerá en la cultura de Youtube. Un creador de contenido nos refresca este inmortal meme con la publicación de un video que muestra el lugar exacto donde se produjo el viral acontecimiento. Tras una búsqueda precisa y intensa en Google Maps, el joven logra identificar la avenida donde sucedió la polémica agresión. La calle Pintor Agrasot, ubicada en el centro de la ciudad de Alicante, fue escenario de la popular bofetada.

El autor del video expone paso a paso cómo ha conseguido encontrar la localización exacta de los hechos. A pesar de los pocos datos de ubicación que ofrece el sketch original, el improvisado detective deduce que el suceso ocurrió en Alicante tras analizar en profundidad las secuencias del video, donde se da cuenta de un pequeño detalle: un número de teléfono fijo escrito en un cartel. A través del prefijo, concluye que el acontecimiento debió ocurrir en una calle de la capital de la provincia. Además, un fragmento del video muestra que el suceso se produjo en frente de un centro de depilación láser. Con estos escasos datos, el youtuber consigue localizar, aun que ya no exista dicha empresa, la ubicación exacta de la agresión. A través de una versión antigua del Google Street View, extrae la siguiente dirección: calle Pintor Agrasot número 10.

El caso "caranchoa"

El sketch se grabó el 9 de diciembre de 2016 en la calle Pintor Agrasot de Alicante. Las imágenes muestran cómo el youtuber Sergio Soler, artísticamente conocido como MrGranBomba, se acerca ha un repartidor para preguntarle el nombre de una calle. A mitad de la conversación, el joven decide insultarle llamándole “caranchoa”, como parte de la broma con cámara oculta. La burla se volvió en su contra cuando el empleado decidió abofetarle por la ofensa. La agresión alcanzó millones de visualizaciones, llegando a generar parodias, videojuegos y productos de merchandising.

La broma acabó en los juzgados con un cruce de denuncias entre el repartidor y el joven. El juez condenó al repartidor a pagar una multa de 30 euros por la bofetada y le eximió de pagar una indemnización a MrGranBomba.

Aunque el youtuber tuvo que retirarse de las redes sociales por las múltiples amenazas de muerte que recibió tras el auge del polémico video, ahora ha retomado su actividad digital en Tiktok con miles de seguidores.