Las vacunas han cambiado el devenir de la pandemia de coronavirus y buena muestra de ello es la mortalidad que causa la enfermedad. Actualmente la tasa de fallecidos por covid se sitúa en el 0,1%. Es decir, por cada mil enfermos uno fallece. Hace un año, cuando la provincia atravesaba la tercera ola de la pandemia morían el 1,2% de todas las personas que se contagiaban, es decir 12 de cada mil contagiados, según los registros del Instituto de Salud Carlos III. La mortalidad se ha reducido por tanto doce veces en la Comunidad Valenciana. Una mortalidad mucho menor cuando la circulación del covid se ha multiplicado por cinco en este último mes, con cifras de contagio nunca vistas en los dos años de pandemia. Las vacunas han demostrado, por tanto, que protegen de manera eficaz de la enfermedad grave y de la muerte y no tanto de la infección.
Balance de enero
Con todo, el mes de enero se ha cerrado con 176 personas fallecidas por coronavirus en la provincia de Alicante, son más del doble que el mes anterior y la cifra más alta de muertes que arroja la pandemia desde febrero del año 2020, cuando Alicante sufría la dramática tercera ola. Entonces se produjeron en un solo mes 567 fallecidos en la provincia.
Entre finales de noviembre y mediados del mes de diciembre, en plena sexta ola, la provincia ha registrado un 17,7% más de muertes que en años previos, según recoge el sistema de Vigilancia de la Mortalidad Diaria del Instituto de Salud Carlos III. Este exceso de mortalidad fue más acusado entre el grupo de edad de 65 a 74 años, llegando al 24%. Con todo, esta cifra está muy lejos del 38% más de mortalidad que se registró con la tercera ola al inicio del año pasado.
Desde que estalló la pandemia, en la provincia de Alicante han fallecido 3.316 personas a causa del virus. Cien de sus 141 municipios han tenido alguna víctima a lo largo de estos dos años, con Alicante, Elche, Alcoy, Benidorm y Torrevieja a la cabeza. El virus se ha posicionado como una de las principales causas de muerte en la provincia de Alicante, por delante de enfermedades tan prevalentes como son los infartos, que provocaron 510 muertes en 2019, según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística. También el coronavirus ha superado a las muertes por enfermedades cerebrovasculares, con 924 muertes en 2019; a las isquemias del corazón, que provocaron 881 fallecidos ese mismo año o a las defunciones por alzhéimer, con 764 casos en 12 meses.
No obstante, y aunque la pandemia ha golpeado duro, no ha variado las principales causas de muerte, que en la provincia siguen siendo los tumores, con 4.689 fallecidos en el último año, y las enfermedades del sistema circulatorio, que en los doce meses anteriores a la pandemia se llevaron la vida de 4.376 personas. De momento esta pandemia tampoco es la más letal de cuantas se han registrado en los dos últimos siglos. La más cercana, la gripe de 1918, dejó en la provincia de Alicante 4.518 fallecidos en una población que por entonces era de 526.335 habitantes.
Perfiles
Actualmente la mortalidad por coronavirus se centra en dos perfiles muy concretos de enfermos. Por un lado los que no han recibido ninguna dosis de la vacuna y que son casi un 9% de la población en la Comunidad Valenciana, lo que supone unas 400.000 personas. El segundo grupo son personas vacunadas que tienen otras enfermedades previas, un sistema inmunitario muy debilitado y que empeoran con el covid. La vacunación con la tercera dosis ha hecho descender la media de edad en los hospitales y ha recortado los tiempos de estancia, que han bajado en cinco días. Los pacientes se recuperan antes y en menor proporción llegan a la UCI.
