Las Noches Mágicas de los Jardines de Abril llegaron a su fin con un concierto en el que más de mil personas -muchas de ellas incluso de pie- abarrotaron el recinto para poder ver a la eterna estrella de la música española, Julio Iglesias.

El cantante madrileño comenzó el concierto con Amor, amor, amor mientras la multitud se mantenía incesante con aplausos y vítores. En respuesta, el artista se mostró agradecido con ellos y con la ciudad de Alicante, de la que dijo «siempre será muy especial para mí», afirmó, y añadió que «si no fuera por esta ciudad, yo estaría jugando al tenis con el padre de Rafa» en alusión a Rafael Nadal que estuvo presente en el concierto. La actuación prosiguió con otros clásicos como De niña a mujer dedicado a su hija Chabeli, Un canto a Galicia y Y todo a media luz.

Sin embargo, en el inicio, también hubo un momento en el que el divo se irritó y reprochó su actitud a un espectador que comenzaba a dar problemas durante el trascurso del concierto. Y sentenció: «Aprovéchenme, que es la última vez que voy a actuar en Alicante». Un tirón de orejas que el público agradeció, al igual que su guiño a los «muchos hijos» que le atribuyen los chistes de las redes sociales y que el icono de la seducción latina no evitó mencionar.

Pero eso no fue lo único que enturbió el recital. La falta de material audiovisual para poder apreciar tanto al cantante como su voz fue algo que los allí reunidos también echaron en falta. A pesar de ello la alegría se mantuvo y los miles de asistentes no dudaron en ponerse de pie para bailar algunos de sus temas.

También hubo sitio para que el cantante mostrara su sempiterno lado seductor, ya que, en un alarde de picardía, el cantante le robó un beso a una de las bailarinas, que era la esposa de uno de los bailarines. Eso sí, con su tímido consentimiento.

De esta forma, Julio Iglesias ofreció un concierto en el que repasó varios de los temas que le llevaron a ser el mito viviente de la música española que sigue siendo hoy en día y que dejó satisfecho a la mayor parte del respetable.

El español consiguió batir recientemente un récord al consagrarse como el artista latino que más discos ha vendido en la historia, con 300 millones de álbumes vendidos. Un récord que seguirá en aumento tras anunciar que próximamente sacará a la luz un nuevo proyecto después de que su último trabajo, 1, fuera publicado en 2011 y consiguiera ascender entre los más vendidos a los pocos días.