Cuando en 1977 se inaugura el museo de La Asegurada de Alicante son 177 obras las que forman parte de sus fondos. Todas ellas integran la Colección de Arte Siglo XX que Eusebio Sempere donó a la ciudad con gran generosidad. Pinturas, esculturas, grabados y dibujos de artistas de ámbito internacional que conforman un riguroso discurso artístico elaborado por el creador de Onil. Pero en vez de 177 podían haber sido 184. Y es que Sempere trajo hasta Alicante siete dibujos de Julio González (Barcelona, 1876-París, 1942) que tuvo volverse a llevar a Madrid por falta de espacio en el museo.
Ahora esas piezas han vuelto a reunirse con la Colección de Arte Siglo XX de la que originariamente forman parte, completando así el fondo que planeó Sempere. Eso ha sido posible gracias a que Florencio Martín, hermano de Abel Martín, compañero del artista alicantino, ha dejado en depósito en el MACA por un periodo de cinco años los siete dibujos del que está considerado el mejor escultor de la primera mitad del siglo XX, «sin paliativos» y el primer artista en esculpir el hierro, asegura Rosa María Castells, conservadora del museo alicantino.
Estas obras llegaron a manos de Sempere gracias a la generosidad de Roberta González, hija del artista catalán, con la que le unía una gran amistad, que dio como fruto una extensa correspondencia epistolar. Se conocieron en París en los años 50 y su complicidad fue tanta que le regaló tantos los dibujos ahora depositados en el museo alicantino como las cuatro piezas que se encuentran en la Colección de Arte Siglo XX: un lienzo (La Montserrat), un cartón con una naturaleza muerta y dos esculturas de pequeño formato.
Los siete dibujos que ya forman parte del museo alicantino, fechados entre 1928 y 1942, estuvieron depositados durante varios años en el IVAM, pero fue el mismo Florencio el que los retiró de ese centro con la entrada en la dirección de Kosme de Barañano en 2000.
Este depósito tiene un valor muy importante, destaca Castells, «porque gracias a Sempere, Julio González empieza a conocerse en España ya que vivía en París, sobre todo por una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid que le consiguió el artista alicantino». Su admiración llega al extremo de que es Eusebio Sempere el que intercede para que el ahora Museo Reina Sofía de Madrid compre las obras de Julio González que tiene este centro en sus fondos.
Además, destaca la conservadora del MACA, «estos siete dibujos completan la Colección de Arte Siglo XX porque él los tenía para ese fondo y, de hecho, los trajo para La Asegurada pero no cabían y se los tuvo que llevar; ahora es como un retorno, todas las piezas que tenía Sempere se vuelven a juntar».
De hecho, estos dibujos se van exponer en el espacio del museo alicantino donde están las obras que donó el artista alicantino, «al lado de las otras piezas que tenemos de Julio González». Estos nuevos dibujos están hechos a acuarela, tinta china, lápiz o pastel. Entre ellos, un retrato de Roberta que le hizo su padre, un paisaje y una mujer insecto «maravillosa».
El hermano de Abel Martín también ha dejado en depósito al MACA un dibujo de Luis Fernández, un artista «maldito», del que solo hay obra en la Colección Telefónica y en el Museo de Bellas Artes de Asturias. «Sempere le conoció en París y se quedó prendado de él, pero no sabemos si fue una compra o un regalo». Además, se ha entregado al museo el menú de un restaurante de Las Casas Colgadas de Cuenca, en el que Antonio Saura realizó unos dibujos que dedicó a Sempere.
