El rey Felipe VI afirmó ayer que el español ha dejado de ser «una lengua marginal de emigrantes», para integrarse como lengua social y de cultura en la sociedad norteamericana, y reivindicó el diálogo de las lenguas en homenaje a Cervantes, que buscó una auténtica «literatura de la vida».

Así lo indicó el monarca durante el discurso de inauguración, junto con la reina Letizia, del VII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) en San Juan de Puerto Rico, en la que han estado acompañados por el gobernador del Estado Libre Asociado, Alejandro García Padilla.

El monarca consideró que este encuentro, que se prolongará hasta el próximo viernes, refuerza los «lazos de sangre» que unen «por encima de cualquier diferencia». «Es la primera vez que un Congreso panhispánico de esta serie inaugurada en 1997 se celebra en un país tan íntimamente ligado al conjunto de los Estados Unidos», señaló Felipe VI.