Con luces tenues y un sonido envolvente se presenta I want to believe, la exposición elaborada por el artista David Trujillo, que inauguró ayer en la sede del Instituto Gil-Albert y que permanecerá hasta el 6 de marzo. El título, que traslada al cartel que aparecía en la serie Expediente X, es una invitación al público a preguntarse qué es lo que lleva a algunas personas a creer en fenómenos poco racionales o científicos.

A Trujillo, doctor en Bellas Artes, siempre le atrajeron el misterio y lo paranormal de niño, «me gustaba todo lo relacionado con los ovnis, los fantasmas... y cuando creces lo vas dejando atrás, pero últimamente me han pasado algunas cosas que me han hecho retomar el camino del misterio», apunta, tras indicar que lo que le interesa ahora es vincular al plano escultórico y artístico los fenómenos paranormales o extrasensoriales.

«Me atrae artísticamente esa línea entre lo real y la ficción y en reflexionar por qué hay gente que cree en estas cosas aunque, como yo, no profese ninguna religión», señala, tras indicar entre sus múltiples respuestas «el peso del miedo a la muerte, la idea de trascender o de pensar que hay algo aunque no se apoye sobre ninguna base científica»

En una muestra interactiva, el artista de 40 años afincado en Polop revisa de forma visual y escultórica fenómenos como las apariciones marianas, los sonidos del Apocalipsis, la numerología o el fenómeno de interferencia de las farolas. Y lo hace a través de esculturas interactivas, pinturas, piezas sonoras o videocreaciones.

Faces of mystery/caras del miterio es una serie pictórica y escultórica elaborada a partir de trozos de muros, maderas, azulejos o tapaderas, intervenidas con pinturas y lijaduras donde Trujillo saca a la luz sus «rostros misteriosos».

Street light interference recrea el fenómeno de interferencia del alumbrado con una farola que se apaga al paso del espectador, nunca de la misma manera, mientras que la videoescultura White Noise ahonda en las apariciones fantasmales en canales de televisión desintonizados; la pieza sonora Contactee transmite mensajes de personas que dicen haber contactado con extraterrestres y Trumpets of the Apocalypse traduce el sonido asociado al fin del mundo.

Una experiencia sensorial que este artista -que ha exhibido sus obras en ferias como ARCO o Estampa- ya exploró en parte en su exposición en la Lonja de 2004 con The haunting sounds. En un parecido ambiente de recogimiento Trujillo ofrecerá el 7 de febrero una visita guiada y el 28, un encuentro con el comisario de la muestra, José Manuel Álvarez.