Kevin Spacey se encuentra en el punto de mira de Hollywood tras ser acusado de acoso sexual por el actor Anthony Rapp, una polémica que coincide con el adiós de la serie House of Cards y hace tambalear la carrera del doble ganador del Óscar. Horas después de conocerse la acusación contra Spacey, Netflix confirmó que la sexta temporada de la serie, cuyo rodaje arrancó en Maryland hace dos semanas, será la última.

El medio especializado TV Line, citando fuentes de Netflix, apuntó que el fin de House of Cards se decidió hace meses y que la cancelación no tiene que ver con el escándalo. Pese a ello, Netflix y Media Rights Capital, productora del show, aseguraron poco después que están «profundamente preocupados» por las acusaciones contra Spacey. Ejecutivos de las dos compañías visitaron ayer Baltimore para encontrarse con el reparto y el equipo «para asegurar que se continúan sintiendo seguros y apoyados. Kevin Spacey no está trabajando en el set en estos momentos». Beau Willimon, el que fuera creador de la serie House of Cards, admitió que la acusación contra Spacey es «profundamente preocupante». «Durante el tiempo que trabajé con Kevin en House of Cards, nunca presencié ni supe de ningún tipo de comportamiento inapropiado en el plató o fuera de él por su parte», apuntó Willimon.

«Dicho eso, tomo seriamente este tipo de acusaciones y esta no es una excepción. Lamento lo ocurrido al señor Rapp y apoyo su coraje», agregó el cineasta, quien abandonó la serie en 2016 .

Tras conocerse el relato de Rapp, que entonces tenía 14 años, sobre el supuesto episodio de acoso, Spacey publicó un comunicado en el que aseguró que no lo recordaba, pero que si realmente tuvo lugar, le debía «la más sincera disculpa, por lo que habría sido un comportamiento ebrio profundamente inapropiado». Rapp relató un incidente que supuestamente tuvo lugar en 1986, durante una fiesta en el apartamento de Spacey en Nueva York, en la que era el único adolescente. Según su relato, mientras estaba viendo la televisión en una habitación, Spacey entró se le acercó y se tumbó encima suyo con intención de tener relaciones sexuales.

En su nota Spacey indica que el relato de Rapp le llevó a «abordar otros asuntos» de su vida, para señalar: «ahora elijo vivir como un hombre gay. Quiero afrontar esto de forma honesta y abierta, y eso empieza examinando mi propio comportamiento».

Aunque los grandes nombres de la industria permanecen callados sobre el caso, algunas voces han criticado la decisión de Spacey de reconocer su homosexualidad como vía de escape ante lo ocurrido. «Admitir tu homosexualidad no debería usarse para desviar la atención sobre unas acusaciones de acoso sexual», manifestó Sarah Kate Ellis, presidenta de GLAAD, la principal organización de EEUU que ayuda a dar visibilidad a los derechos LGTB.

La actriz Rose McGowan, una de las primeras voces en alzarse contra los abusos de Weinstein, escribió en Twitter: «Adiós, Spacey, adiós. Es tu turno para llorar, por eso tenemos que decir adiós». Victoria Featherstone, directora artística de la compañía The Royal Court Theatre, señaló que siempre escuchó historias de ese tipo sobre Spacey mientras este trabajaba como director artístico del prestigioso teatro Old Vic.