Azorín y la València modernista es la guía literaria editada por el Ayuntamiento de València que, con textos de Daniel Benito Goerlich, David Sánchez Muñoz y José Payá Bernabé, pretende mostrar distintos paseos de la capital valenciana a través de la mirada del periodista y escritor alicantino con citas a partir de su propia obra y vida.

«Una ciudad no son sus calles y edificios tan solo, o sus plazas y monumentos; estos, salvo excepciones honrosas, desaparecen en la vorágine de la historia. Una ciudad también se halla compuesta por los ojos de aquellas personas que la miraron, recorrieron sus avenidas o habitaron sus casas, y de manera callada, nos han legado la València que hoy vivimos», señala Gloria Tello, concejala de Cultura de València, quien agrega respecto a este libro que «pretende acercar a quien nos visita, o a quien reside en nuestra ciudad, una propuesta de trayectos de la mano de algunos de los valencianos más ilustres de cualquier época. Con ellos, a través de sus textos o su recuerdo, caminaremos por la València que vieron, aunque solo quede el trazado de las calles, o la memoria ya tan solo habite entre los libros».

Azorín y la València modernista incluye fotografías actuales y de época, además de un mapa de la ciudad a modo de apéndice donde se han marcado las rutas y recorridos que proponen los autores de los textos.

Azorín viajó a València para estudiar Derecho aunque nunca terminó la carrera. Por el contrario, empezó la profesión periodística en la capital valenciana, tanto en El Mercantil Valenciano como, más tarde, en el semanario Las Bellas Artes y en El Pueblo de Blasco Ibáñez. Además, con ayuda de su madre (su padre no quería que se dedicara a la literatura) publicó en València sus primeros folletos como La crítica literaria en España, Moratín, Buscapiés, Notas sociales o Anarquistas literarios. Muchos años después, ya como un escritor consagrado, en 1940 publica un libro de memorias con título València.

En València, «José Martínez Ruiz frecuenta las librerías de lance, la biblioteca de la Universidad Literaria, le impresiona el legado de Luis Vives y admira a Eduardo Soler», escribe José Payá Bernabé, director de la Casa-Museo Azorín de Monóvar, de la Fundación Caja Mediterráneo.

«El Turia no pasa caudaloso por València, como pasa el Sena por París. Pero yo estaría largo rato contemplando las aguas, aguas rojizas, que por el centro del cauce van corriendo hacia el mar. Muchedumbre de recuerdos se agolparían en la mente. El agua pasa y la vida pasa. El agua es siempre la misma y varia, y la vida es siempre varia y la misma», escribe Azorín.