Si los lectores no van a El Quijote, El Quijote irá a los lectores. Sobre esa premisa ha trabajado la empresa alicantina 1MillionBot para crear un chatbot que ayude a la lectura y comprensión de la novela de Cervantes. De ello se encargará Dulcineia, asistente virtual que transporta a la amada del caballero de la triste figura al siglo XXI integrando en su nombre las iniciales de Inteligencia Artificial (IA).

La propuesta, que ha sido seleccionada por el Ministerio de Cultura dentro de su programa de modernización e innovación de las industrias culturales y creativas, está en fase de desarrollo para convertirse en un asistente de referencia y con rigor académico que ayude a la lectura, en principio, de la primera parte del libro.

Rafael González, doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Alicante, es el responsable de este proyecto y de seleccionar los contenidos, a través de documentación, ediciones críticas y bibliografía contrastada, para que Dulcineia demuestre sus conocimientos de forma rigurosa, pero con alto carácter divulgativo. «La hemos concebido como una joven profesora de literatura española o investigadora, y de esa experiencia docente debe acercar El Quijote de una manera amigable y divulgativa a lectores de cualquier edad, pero con rigor», asegura González, que basa su discurso en su propia experiencia ya que él mismo ha sido profesor asociado de Literatura Española en la UA. «Mis alumnos no entendían El Quijote, las palabras del siglo XVII, los refranes, los términos, pero Dulcineia es una interfaz atractiva para los jóvenes y además es tecnología, algo que les atrae más».

La proximidad de dispositivos como el móvil o la tablet facilitarán también el uso de este chatbot que podrá ser capaz de responder a unas 1.000 preguntas. Entre ellas, por ejemplo, saber qué es una adarga, si existe la Ínsula Barataria, qué significa «dádivas quebrantan peñas» o quién fue Roldán El Encantado.

«Cada vez que el lector tenga alguna duda al leer la novela, puede acudir a esta herramienta para obtener respuesta», destaca. «El contenido, además, se podrá ir completando con las propias dudas que vayan planteando los usuarios, es un asistente virtual vivo».

Esta iniciativa de 1MillionBot, que se suma al chatbot Carina creado por esta empresa para ofrecer información sobre el coronavirus, se concibe como una herramienta cultural y educativa, destinada tanto a centros de enseñanza como a espacios culturales y a usuarios particulares. De hecho, la intención de González es que la fase de prueba se realice con el Instituto Cervantes «para que lo integre en su web y sus estudiantes lo vayan probando». «No hay que olvidar -recuerda Rafael González- que Miguel de Cervantes escribió El Quijote para divertir».