Elia Barceló vuelve al «noir» mediterráneo con feminismo y guiños a Colombo

La autora presenta este jueves en Elda y el viernes en Alicante "Amores que matan", nueva novela de la saga ambientada en un pueblo ficticio de la provincia que sucede a "Muerte en Santa Rita"

Elia Barceló

Elia Barceló / NINA EISTERER

África Prado

África Prado

Elia Barceló presentaba hace un año Muerte en Santa Rita y este jueves regresa a su ciudad natal, Elda, para avanzar Amores que matan, la segunda entrega de una tetralogía ambientada en un antiguo sanatorio y balneario lleno de secretos, reconvertido en una comunidad intergeneracional regentada por una escritora nonagenaria e inspirado en algún lugar de la provincia entre Alicante, Elche o Santa Pola. El libro, publicado por Roca Editorial, sale este jueves a la venta y Barceló lo presenta a las 20 horas en el teatro Castelar de Elda,  acompañada de Blanca Rosa Roca, directora de Roca editorial; el viernes lo hará en 80 Mundos de Alicante, el 1 de abril en La farándula de Novelda y el 3 de abril en Detroit Llibres de Alcoy, entre otras.

Amores que matan sigue la misma línea de noir mediterráneo, luminoso y de intriga, emprendida por Barceló "porque estaba ya un poco harta de tanto crimen islandés y sueco, con frío y niebla, siempre de noche, y los policías más deprimidos que nada y alcoholizados. Los míos son normales, graciosos, que hacen su trabajo con seriedad, pero cuando acaban se van a su casa a cenar o a tomar una caña con los colegas, que no hay que obsesionarse tanto", bromea la escritora sobre esta nueva novela, que retoma la vida en Santa Rita tres meses más tarde que en la anterior, la primavera da paso al sofocante verano y sucede un crimen en el presente y otro en el pasado, lo que le permite introducir nuevos personajes.

"Este ocurre en pleno agosto, es un canto al verano, al calor y a las fiestas de los pueblos", apunta la autora de esta historia "que empieza con unas obras cuando tiran una pared y aparecen los huesos de un recién nacido junto con unos cuadros muy valiosos de la escuela expresionista alemana. La policía tiene que tratar de ver qué pasó, por qué emparedaron a ese niño allí hace cien años, pero eso me da oportunidad de ir ahondando en el pasado de Santa Rita. Mi idea es, en cada novela, viajar una generación anterior hasta llegar a la fundación del balneario". 

Portada del libro "Amores que matan"

Portada del libro "Amores que matan" / INFORMACIÓN

En esta novela se introduce Barceló en el mundo del arte para rescatar a una pintora real, la artista de la abstracción Marianne von Werefkin -olvidada frente a sus compañeros masculinos, como Kandinsky- y ficcionar una amistad con la madre de la protagonista y una visita a Santa Rita en 1930. Rescatarla y reivindicar el papel de la mujer es otro de sus propósitos aquí. "Para mí es muy importante dejar claro que mujeres excelentes hubo siempre, pero los hombres siempre trataron de apartarlas, de apropiarse de sus cosas. La vida de esta mujer era ya de novela, interesantísima, y también intentaron timarla y hacerla de menos", explica Barceló, que añade que "esta novela es muy feminista, se habla mucho de la posición de la mujer, que incluso hoy sigue estando en segundo puesto y siempre que un hombre toma sus decisiones sacrifica a la mujer, y hablo mucho de estas artistas que fueron maltratadas por la sociedad y olvidadas para la posteridad".

Si Agatha Christie fue la inspiración de la novela anterior, en esta el guiño es a Colombo, el detective de homicidios de la serie de televisión de los 70, "porque quiero que cada novela haga un homenaje a un tipo de tradición" en el crimen y, como en la serie policiaca, "desde el capítulo dos el lector ya sabe quién es la persona que va a asesinar, la víctima y cómo lo van a matar. Tú lo ves todo y la incógnita es si la policiía va a conseguir descubrirlo y cómo lo va a probar. El lector va siempre por delante". 

Barceló, que ya escribe la tercera entrega, que transcurrirá en otoño, cree que la próxima será "más oscura, un poco más misteriosa, con una tensión un poco más fantástica o hacia lo extraño", pero de momento "me lo estoy pasando muy bien y quiero hacer las cuatro, me lo debo".

La escritora eldense, no obstante, también ha acabado la segunda parte de El efecto Frankenstein, la novela con la que ganó en 2020 el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Infantil y Juvenil. "Y después, ya veremos", concluye la escritora afincada en Austria, cuyo calendario de presentaciones le mantendrá en España hasta el verano.