Entrevista | Vicente Seva Director del Festival de Cine de Alicante

"Que venga Amenábar es el mejor regalo por los 20 años de festival"

Vicente Seva, director del Festival de Cine de Alicante, junto a la silla de Alejandro Amenábar

Vicente Seva, director del Festival de Cine de Alicante, junto a la silla de Alejandro Amenábar / ÁXEL ÁLVAREZ

África Prado

África Prado

El Festival de Cine de Alicante celebra en dos semanas su veinte aniversario. Su director, Vicente Seva, quería traer a un director con Óscar y lo ha conseguido: Alejandro Amenábar. Cree que esta edición especial marcará un punto de inflexión en el certamen, que seguirá revalorizando el cine en formato corto y largo y se orientará más en el futuro hacia los profesionales de la industria.

¿Dónde estaba hace 20 años?

Era un chaval que me dedicaba a hacer cortometrajes, iba de festival en festival con mis cortos. Tenía 32 años.

¿Recuerda cuál fue el primer corto que ganó el festival?

Uno que se llamaba La nevera.

Empezó siendo una muestra de cortometrajes de fin de semana y ahora viene hasta Amenábar

Sí, esto empezó porque Alicante no tenía festival de cine y propuse al ayuntamiento montar uno y me dijeron que lo montara yo y que ya colaborarían. Así que hablé con Las Veneno, que presentaron la gala inaugural en 2004, y entonces eran dos días de cortos en Panoramis como Muestra Cinematográfica Ciudad de Alicante. Luego ya empezó a convertirse en festival, pero nació como algo muy pequeño, sin pensar que íbamos a llegar aquí. 

¿Había ya premios honoríficos?

Sí, empezamos con el Premio de Honor a Juanjo Puigcorbé, el premio Ciudad de Alicante a Antonia San Juan y el Premio Ciudad de la Luz -porque nacimos el mismo año-, que fue para Miguel Bardem y proyectamos su película Incautos. Se agradece mucho que vinieran los primeros porque el festival no era aún nada, acababa de nacer. 

Le ha costado más traer a Amenábar...

Que venga Amenábar es un sueño hecho realidad. Cuando me dijeron que sí, releí el correo siete veces más. Casi trece años hemos estado en contacto con él para que pudiera venir, pero siempre estaba rodando, preparando proyectos, editando... Que venga este año es el mejor regalo que nos puede hacer por el 20 aniversario del festival y, más aún, haciendo una retrospectiva de Alejandro en Alicante y coincidiendo con los 20 años de Mar adentro, que presentará y también vendrá Belén Rueda, homenajeada por el festival en el segundo año, con Imanol Arias.

¿Se acuerda de todos los premiados del festival?

Sí. Más o menos (ríe).

Dicen que Amenábar no suele ir a festivales, ¿cómo lo ha logrado?

No suele estar muy disponible, pero creo que ha sido la constancia, la insistencia, que este año era el 20 aniversario y ya le dije que vendría apoyado con una retrospectiva de todas sus películas, y creo que se han unido los astros.

Y coincide con Elejalde y Nathalie Poza, que trabajaron juntos en Mientras dure la guerra. ¿Ha sido casualidad? 

Ha sido una coincidencia. Hace tiempo que íbamos detrás de Karra Elejalde y Nathalie ya estuvo cuando le entregó el premio a Blanca Portillo y este año, por motivos de agenda, ha podido venir. Ha sido casualidad que los tres vengan.

¿Qué hace para que vengan, les bombardea con correos electrónicos?

También les mando vinos de Alicante. A Amenábar le di un paquete en Madrid y a Karra Elejalde le mandé también una caja. Voy promocionando el vino de la tierra (ríe)

¿Cómo ha evolucionado el festival en 20 años?

Desde fuera se ve que ha crecido y que es un reclamo para Alicante, pero yo lo veo desde dentro como un trabajo de constancia y superación, de reinventarse y ofrecer siempre cosas distintas al público. Ha evolucionado sin prisa pero sin pausa. Hemos ido creciendo conforme a nuestro presupuesto. Y creo que yo no he perdido la pasión, que es lo que me movió a hacerlo, y la sigo teniendo.

Este año hay un premio nuevo dedicado al diseño de vestuario y se inaugura una sección de cortos documentales. ¿Qué más ofrece esta edición?

Sobre todo, por la parte de industria, muchos talleres y clases magistrales. Viene gente de FlixOlé, también de una de las mayores escuelas de animación de Europa de arte digital, Trazos, de la escuela de TAI, viene el director de RTVE, de Atresmedia... Como novedad tenemos los cortos documentales y la sección de Fashion Cinema con el homenaje a Sonia Grande (colaboradora de Woody Allen), que dará una master class en el MACA con secuencia de sus mejores trabajos en películas de Woody Allen, Amenábar, etc. y habrá pequeños cortos relacionados con el mundo de la moda.

Tenemos que ir unidos con Ciudad de la Luz. En su día Bigas Luna conoció los estudios a raíz del premio que le dimos

Este año habrá cien cortos y unas veinte películas proyectadas, el presidente del jurado es el exdirector de la Seminci y hay de otros festivales. ¿Ha sido mayor el esfuerzo?

Hemos querido superarnos un poco. El 20 aniversario es un motivo de celebración, tanto por los homenajeados como por la programación, y hemos querido hacer un guiño al cortometraje y una apuesta seleccionando cien este año -normalmente hay 60- porque esto nació como un festival de escaparate para los cortos que ha ido evolucionando. También tenemos a Italia como país invitado con un ciclo de películas italianas.

La gente está dejando de ir al cine, ¿eso afectará a las proyecciones?

Con la pandemia hubo un bajón, pero el festival ofrece coloquios de los equipos con el público que no se ofrecen en proyecciones normales. Los pases se llenan y cada vez más. Alicante es una ciudad de cine y el festival es un reclamo cultural necesario para la ciudad.

En algunos festivales las proyecciones son gratis y en otros, no. ¿Y aquí?

Yo creo que hay que pagar por la cultura. Alguna vez hemos alguna premier de entrada libre, pero la gente entra, sale y no lo valora tanto. La sección de cortometrajes tiene un precio simbólico de 3 euros, la de largometrajes 5 euros y, contando con el equipo, son precios asumibles. Es importante que se cobre y estás pagando al autor.

Seva, frente al Teatro Principal de Alicante

Seva, frente al Teatro Principal de Alicante / ÁXEL ÁLVAREZ

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El festival empezó con cortos pero se hizo mayor con los largos en 2011. ¿Seguirán conviviendo ambos o el grande se comerá al pequeño?

No, nunca. Igual que conviven las series con el cine, el formato corto, que es la cantera para el largometraje, se mantiene. Muchos directores como Sorogoyen, Rodrigo Cortés o Gracia Querejeta, de vez en cuando hacen paradas para hacer cortos. Nosotros empezamos con cortos, luego añadimos tv-movies, que sustituimos por los largometrajes. Siempre convivirán porque la base es la misma: contar una historia y llegar al público.

¿Se abrirá el festival a las series en el futuro?

El año pasado sí hubo, este año no ha venido ninguna porque estrenaban antes. Pero el festival se está abriendo más a gente del medio, de la industria. Además de los tres homenajes, hay un premio de Música para la Imagen (este año la compositora Zeltia Montes), ahora el de diseñador/a de vestuario y habrá más técnicos. El futuro del festival pasa por la industria y que sea una plataforma para los técnicos también. Queremos crear premios en un futuro de dirección de fotografía, dirección de producción, que sea un festival enfocado a la industria y a los profesionales.

¿Ayuda al festival que Ciudad de la Luz se reactive?

Tenemos que estar unidos y que sea un escaparate para ambos. Que Amenábar venga y visite Ciudad de la Luz es una oportunidad, como en su día Bigas Luna conoció los estudios a raíz del premio que le dimos en el festival y luego rodó allí, o Gracia Querejeta o Jaume Balagueró y Paco Plaza. Tenemos que hacer industria porque hay un auge de rodajes de películas y, sobre todo, de series con las plataformas, y Alicante tiene que ser un punto de encuentro .

El festival empezó con unos 3.000 euros y ahora maneja 250.000. ¿Suficiente?

Tenemos que seguir creciendo y aprovecho para decirlo. El festival debe ser la suma de la iniciativa privada y la pública. Ahora mismo hay más presupuesto privado que público. El ayuntamiento apuesta mucho con la Agencia Local de Desarrollo, pero pedimos más implicación a todas las entidades para futuras ediciones. Cuanta más gente venga al festival, más repercute en la ciudad.

Muchos directores españoles eligen Málaga para su estreno. ¿Es difícil competir con ese festival?

No es competición. Málaga es el escaparate del cine español y latinoamericano, pero algunas películas han venido aquí antes que a Málaga, que es en marzo, y nosotros somos en mayo-junio. Tenemos muy buena relación con el festival y son distintos. 

¿Aquí vienen más óperas primas?

Sí, apoyamos mucho a los nuevos realizadores. Por su propia esencia, que nació del mundo del cortometraje, el de Alicante es un festival enfocado al público joven y hay muchos directores, como Javier Veiga, que ha estado aquí hace años con dos de sus cortos y ahora cierra el círculo estrenando su primera película en Alicante; también nos pasa con Mario Hernández, el director de Tregua(s) que le hacía ilusión traer su ópera prima aquí porque ha traído también sus cortos. Es un festival que apoya mucho a jóvenes realizadores, nacionales y a nivel internacional, participan de 18 países.

Cuando vino Mario Casas nos pidió ir a un karaoke y Concha Velasco acabó cantando la 'Chica yeyé' en la plaza del Ayuntamiento

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¿Habrá más estrellas este año? 

Este año estrenamos el paseo de las estrellas (o plaza), con sillas con el nombre de Antonia Sanjuan, Fele Martínez, Fernando Colomo, Amenábar y Rueda, que vienen todos. Hemos invitado a otros homenajeados -Fernando Tejero, Pedro Casablanc, Hugo Silva...- para la gala inaugural del 20 aniversario. La gala va a ser muy emotiva, habrá muchas sorpresas, sobre todo en los que entregan los premios, que ni los propios premiados saben. Será una edición muy especial, y habrá un antes y un después. A partir de esta edición, el festival toma un rumbo hacia la industria, dedicado a los profesionales, porque sin ellos no hay películas. Los técnicos nos dicen que no hay festivales que les premien y el festival será un escaparate para promocionar a los técnicos de la industria del cine.

¿En estos veinte años, quién le ha impresionado más?

Guardo un momento con Terele Pávez, que estaba pasando un momento difícil y le dimos el premio de honor. Yo sé que esa gala fue importante para ella, se emocionó con el público en pie. Divertido tengo uno con Mario Casas en un karaoke. Cuando vino fue la locura y en el cóctel, cuando pensaba que se iba a ir al hotel, me preguntó si había algún karaoke cerca y nos fuimos a uno en el puerto con María Valverde y su hermana, y la gente iba entrando y viendo cantar a Mario Casas. A Concha Velasco le pedí que cantara el estribillo de la Chica yeyé y ella dijo que si la cantaba, la cantaba entera, y lo hizo en la plaza del Ayuntamiento, con el público bailando. Eso no se repite en la vida.

¿Qué cree que le falta al festival?

Que llegue a más gente. En Alicante se conoce, pero me gustaría que se conociera más.

¿Volverá a hacer cortos?

Estoy ahora con documentales, pero sí, tengo la espinita de volver a la ficción.