Manuel Simón se estrena en la novela negra con una historia de secuestros y cine

Estudió Derecho, ejerce como procurador de Tribunales, ha escrito y dirigido cuatro cortometrajes, y acaba de publicar su primera novela. Un cóctel que combina a la perfección cuando se trata de aunar pasiones. 

Manuel Simón (Alicante, 1989) es el abogado, procurador, guionista, director y autor que ha dado forma a Cuando los focos dejan de iluminar, un thriller policiaco en el que hay hueco para un secuestro, el de unas niñas en Madrid; un toque de misterio, como es la relación con otros sucesos de las mismas características ocurridos en 1992; una pareja de inspectores, Rafa Vera y Almudena Gil, y el rodaje de la película «más ambiciosa del cine español», con un prestigioso director y actores de primer nivel. «Los secuestros me resultan inquietantes y perturbadores, ofrecen la posibilidad de que la víctima esté viva y eso mantiene en vilo al lector; cuando es un asesinato ya se conoce el desenlace».

Al final, destaca, «se juntan ambas historias, la del rodaje de la película y la trama de secuestros; el rodaje deriva en la trama policial».

Relatos y guiones

Simón, que siempre ha sentido inquietud por escribir relatos y guiones, vio la posibilidad de unir sus pasiones, la escritura, el cine y la novela negra, en este thriller al que ha ido dando forma a lo largo de dos años antes de ver la luz (Editorial Letra Minúscula). «La novela negra me apasiona», afirma este admirador de autoras como Dolores Redondo o Eva García Sáenz de Urturi. «Con los inspectores Vera y Gil quiero juntar la experiencia de uno y la fuerza y temperamento del otro, como una forma de ver las cosas con distintos ojos y con distintas mentes que van enfrentándose a un hecho tan terrible como perseguir a un asesino de niñas».

Asegura que disfrutó «mucho» describiendo a los inspectores. «Almudena Gil es la joven, el temperamento... es un personaje que me apasionó escribir». Ella es, afirma, «la auténtica protagonista y lo será también de la segunda novela que quiero escribir; ya estoy recopilando información y me gustaría empezar en septiembre».

Es decir, que comienza una saga. «Ojalá, espero que no tenga fin para mí este mundo de la literatura. Crear historias y personajes es muy gratificante».