Rodrigo Cuevas, una romería en rojo y negro: así se diseña su característico vestuario

Constantino Menéndez y su marca made by Kös, a la que se ha incorporado Yolanda González, están detrás del vestuario que luce el cantante Rodrigo Cuevas. Y si su música representa, a la vez, la subversión y el culto de la tradición folklórica, las creaciones de Kös siguen el mismo camino, pero por la vía de la moda. Para su nueva gira, La romería, Cuevas luce dos modelos creados para la ocasión por la marca de este diseñador nacido en Avilés en 1976 –psicólogo de formación y además director de un centro geriátrico– que reside en Pillarno (Castrillón), donde también tiene su taller. Son dos conjuntos, en rojo y en negro. Buscan una imagen "festivalera y alegre" que sigue incorporando "los guiños a la tradición –sin que sean tan evidentes como en el vestuario de la gira anterior– con las tendencias más actuales de la moda".

Fue un proceso en el que Constantino y Yolanda hicieron su propuesta. Luego la enriqueció el propio Rodrigo, "que tiene una capacidad creativa y estética muy personal". En este proceso también fue clave el artista y diseñador gráfico Ricardo Villoria, director artístico de la gira de conciertos del último trabajo de Cuevas, "Manual de romería".

Constantino Menéndez detalla así cada uno de los dos modelos que usa Rodrigo Cuevas a lo largo del espectáculo: "El look rojo es un mono de tirantes. Es una única pieza que comparte con el look negro la tendencia actual que es el pantalón de campana, que viene fuerte. Se compone de un mono en licra, en terciopelo de licra con aplicaciones plateadas. El propio mono sí que tiene unas mangas incorporadas de organdí, que es una tela transparente pero muy rígida. Quisimos hacer unas mangas muy voluminosas recordando también un poco la estética de los años 70, cuando estaba en auge el pantalón de campana y esos trajes se veían en los espectáculos. Las inspiraciones son desde Elvis, Raffaella Carrà, ABBA..."

Guiño a la tradición

"También nos planteamos cómo podíamos meter ahí el guiño a la tradición, que siempre identifica lo que hacemos. Pues de dos maneras. Una fue el chaleco que se superpone en el look rojo, que tiene un corte de chaleco tradicional con la solapa y el cuello. Es un chaleco inspirado en el traje tradicional pero con el cuello y las solapas forradas de lentejuelas".

"En el rojo hay otro detalle más que queríamos incorporar: alguna colaboración con otros artesanos de Asturias. Por eso los broches de la chaqueta son unos pingos. Se los propusimos a Josefina Fernández, muy conocida por sus trajes de llanisca. Esos pingos, esos broches colgantes con esas lágrimas de cristal azabachescas, son los que se llevan en los dengues. Tú ves el conjunto y lo ves muy festivalero. Pero ves esos broches colgantes y quien conozca la tradición se da cuenta que son unos pingos de un traje de llanisca".

El otro modelo creado para la gira son variaciones sobre los mismos principios estilísticos. "El negro se compone de cuatro piezas. En lugar de apostar por un mono, apostamos por un pantalón muy ajustado en los glúteos y en las pantorrillas. Con una tela de lentejuelas negra. Volvemos al pantalón de campana por darle una conexión con el otro modelo. En el cuerpo lleva una camiseta de encaje transparente totalmente en color negro. Sobre ella lleva una chaqueta de polipiel elástica, también en color negro. Con el corte de la chaqueta volvemos otra vez a Llanes. Es similar a las toreras del traje de llanisca. No lleva cuello ni solapa sino que lleva bordeando tanto el escote y del cuello con una cinta de terciopelo. Para completarlo llevaría a modo de fajín un corset en polipiel, también ribeteado todo en terciopelo color negro. Finalmente, para darle un toque un poco más cañero, más roquero, le metimos los flecos en la costura de las mangas que le da mucha movilidad y le da mucha más presencia escénica al traje".

Menéndez también fue el autor del traje de busgosu, el fauno de la mitología asturiana, con el que sale vestido Rodrigo Cuevas en el vídeo de la canción "Casares", una de las que integra "Manual de romería". El traje fue un proceso complicado, que requirió importar una estructura especial para simular las patas de carnero y hacer un casco ortoprotésico a la medida donde poder anclar los cuernos del animal mitológico.

Constantino incide en que el proceso, un hacer lento y minucioso, es parte muy importante de su forma de trabajar y de las prendas que cose. "El proceso lleva detrás muchos años de experimentación, de equivocarte y de acertar. En esta época en la que todo parece que aparece de repente, que das un clic y lo pides rápidamente, olvidamos los procesos. Consumimos ropa de una manera tan veloz que nunca reparamos qué hay detrás, que muchas veces es una mierda: se encargan a una fábrica de Bangladesh 80.000 camisetas iguales y el proceso no tiene más interés que son personas explotadas, horas y horas cosiendo. Se nos olvida que la industria de la moda, como nació, tiene otra filosofía y es esa filosofía por la que nosotros queremos apostar. Cosas hechas con calma, a conciencia y, sobre todo, pudiendo aportar un material lo más ecológico posible". Made by Kös ya tiene encargos hasta el verano de 2024.

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