Carros de Foc, de odisea en el Burning Man de EE UU

La compañía de teatro urbano de San Vicente ha permanecido unos días atrapada junto a 70.000 personas en al festival del desierto de Nevada por el lodazal generado por las fuertes lluvias

Una caravana encallada en el barro del festival  Burning Man de Estados Unidos

Una caravana encallada en el barro del festival Burning Man de Estados Unidos / INFORMACIÓN

África Prado

África Prado

La compañía de teatro urbano de San Vicente del Raspeig Carros de Foc se ha quedado atrapada durante unos días en el festival artístico Burning Man que se celebra cada año en el desierto de Nevada de Estados Unidos, que este año por las fuertes lluvias ha convertido la arena en un lodazal dejando a unas 70.000 personas varadas en este asentamiento efímero denominado Black Rock City.  La organización comenzó el lunes a ordenar las primeras salidas de vehículos y este martes los alicantinos han logrado iniciar el camino de vuelta.

Miguel Ángel Martín, director de la compañía alicantina -que ha participado en dos ocasiones en este festival- ha acudido este año con su hijo y otro amigo, invitados por la organización para plantear un nuevo espectáculo de Carros de Foc allí el próximo año. Los alicantinos llegaron hace seis días a la comunidad de Black Rock, donde en la madrugada del sábado al domingo se registraron grandes precipitaciones que dejaron bloqueados a los asistentes, y este lunes debían haber iniciado el camino de vuelta.

"No es que se esté mal cuando llueve, pero en este caso ha llovido mucho, no torrencialmente pero sí durante mucho tiempo, con lo cual esto, que es un lago seco que en invierno se llena de agua, se ha convertido en una auténtica fanguera, con un barro que se pega a todo y muchas personas se ponen plásticos en las botas porque pesan mucho", ha señalado horas antes de su vuelta el fundador de Carros de Foc tras añadir que "resulta muy difícil salir de aquí porque los vehículos patinan. El festival, a través de la emisora de radio, ha ido advirtiendo de que no salga nadie, que se queden en sus puestos, que ahorren comida y dosifiquen los víveres traídos, hasta que nos dejen salir, que tendrá que ser cuando salga el sol y se empiece a secar. En un día se puede secar, pero tiene que salir el sol y que no llueva más".

Aspecto que presentaba el terreno del Burning Man

Aspecto que presentaba el terreno del Burning Man / INFORMACIÓN

El trío alicantino ha acudido este año al Burning Man desde el aeropuerto de San Francisco, donde alquilaron una camioneta y en la ciudad de Reno compraron la comida, el agua, los enseres (bicicletas, mesas, sillas, sacos de dormir) y una tienda de campaña en la que alojarse, "que resulta bastante incómodo con el barrizal que hay para entrar y salir". 

"Aquí lo realmente preocupante es si se adelanta el invierto, si las lluvias persisten y no da tiempo a secarse el suelo para desalojar a una ciudad de unas 70.000 personas. Eso sí que es un problema porque desalojar esto es muy complicado, lo llaman "el Éxodo" cuando acaba el Burning y sale todo el mundo", ha explicado Miguel Ángel Martín, antes de que se autorizaran las primeras salidas de vehículos.

Miguel Ángel Martín, director de Carros de Foc, antes de las lluvias en el festival

Miguel Ángel Martín, director de Carros de Foc, antes de las lluvias en el festival / INFORMACIÓN

"De comida teníamos calculado hasta ayer y la estamos racionando. Hemos comido un poco menos pero nos sobra. Y esto es muy solidario y no hemos ido de aventura solos, estamos en el camp (campamento), donde hay una carpa central en la que hacen comida y se comparte todo. Asi que de momento no tenemos problema de víveres. Agua sí que hemos llevado muchísima porque veníamos al desierto, pero es de lo que menos estamos consumiendo porque el clima no acompaña, no te deshidratas ni bebes a todas horas".

Martín, enamorado de este festival, ha apuntado que los asistentes al Burning Man han aceptado la situación sin problemas, ya que la solidaridad impera "y esto hace que todo el mundo comparta todo para que nadie pase penalidades". "La gente se lo toma bien, como si esto fuera parte del Burning y por la noche se abren espacios tipo fiesta y hay gente que va a beber algo o que se lo pasa bien con el barro. El problema es si tienes una urgencia o tienes que salir rápidamente, que no puedes".