Emili Rodríguez-Bernabeu recoge la medalla de la Agencia Valenciana de la Llengua

El poeta alicantino recuerda que "tenemos un estándar lingüístico, absolutamente necesario para cualquier idioma"

El poeta Emili Rodríguez-Bernabeu.

El poeta Emili Rodríguez-Bernabeu. / EFE

Durante la apertura del curso académico de la Agencia Valenciana de la Llengua, que ha tenido lugar esta tarde, se ha entregado la Medalla de la institución al poeta alicantino Emili Rodríguez-Bernabeu. La académica M. Àngels Francés ha sido la encargada de la laudatio, en la que ha destacado la ingente figura de uno de los intelectuales que mejor ha sabido literaturitzar el sur «de nuestro estirado país, de dar voz a nuestra literatura desde Alicante».

Cómo ha expresado Francés, otorgar la Medalla de la AVL a Rodríguez-Bernabeu es «reconocer la importancia de su papel primordial en la resiliencia de nuestra cultura en las comarcas del sur en contextos tremendamente hostiles; es reivindicar la lengua allá donde dicen que no se habla; es defender una determinada manera, enriquecedora, plural, firme y natural de ser alicantino; es evidenciar una trayectoria sólida, densa, en poesía y pensamiento; es agradecer la tarea cívica y simbólica para toda una generación de creadores del sur que encontraron cobijo y modelo». 

La Academia Valenciana de la Lengua.

La Academia Valenciana de la Lengua. / INFORMACIÓN

El autor de los poemarios Poemas al fin, La playa, La ciudad de la playa, La catacumba, Viaje a tu nombre, Teoría del sueño, Dominio del sol, El rostro del amante, Escandinavia y Alicante (1998) entre otros, ha agradecido el reconocimiento de la Academia, y ha señalado las dificultades de vivir y escribir en valenciano en el sur del territorio valenciano. «He tenido la suerte de recibir un ambiente familiar arraigado a nuestra lengua y desde niño he tenido claro el panorama que representaba», ha dicho el escritor en su intervención. 

Así, Rodríguez-Bernabeu ha recordado que desde que empezó a escribir en valenciano, sobre los 17 años, fue consciente de la necesidad de un estándar lingüístico, que, a pesar de mantener las características genuinas de la variante propia, fuera convergente con las otras variantes. En este sentido, ha subrayado que con la creación de la AVL «todas las vacilaciones tendrían que desaparecer con la nueva legalidad basada en la ciencia. Tenemos un estándar lingüístico, absolutamente necesario para cualquier idioma. Ya no tienen cabida los diletantes, aunque cada cual hable como quiera o pueda», ha concluido.