Todo lo que hay detrás de las cámaras de Valencians al món

El programa más viajero de las noches de miércoles en À Punt ha visitado ya 200 ciudades y completado un total de 360.000 kms, la distancia de la Tierra a su satélite

Nerea Camps, reportera de Valencians al món.

Nerea Camps, reportera de Valencians al món.

¿Cómo sabe una paella en Singapur? ¿Qué se siente al escuchar hablar valenciano en el África subsahariana? ¿Puede competir, en Cuba, el agua de Valencia con los mojitos? Los reporteros de Valencians al món tienen la respuesta: después de haber dado la vuelta a la tierra varias veces cada uno y de haber buscado valencianos en más de 200 ciudades se puede decir que llevan ya el mundo a sus espaldas. Saben perfectamente cómo sabe la paella lejos de casa. Y, a través de los valencianos y valencianas que entrevistan, conocen de primera mano la nostalgia que se siente de la terreta cuando se está a miles de kilómetros.

Cristina Orts con Eduardo García

Cristina Orts con Eduardo García / .

El programa Valencians al món se ha convertido en un clásico de À Punt. Desde que empezaran las emisiones en 2019, con un programa dedicado a México, tan solo pararon lo imprescindible durante la pandemia. Sorteando múltiples restricciones, el programa retomó el vuelo tan pronto como pudo y siguió consolidándose en la franja de los miércoles por la noche, a partir de las 22:00 horas. El resto de la semana, el programa sigue viajando en las redes sociales, convertidas en punto de encuentro para la comunidad de valencianos que viven fuera.

Durante este tiempo, sus reporteros habituales (María José Berbegall, Nerea Camps, Lluís Liñana, Cristina Orts y Enrique Tena) han visitado 73 países y recorrido más de 360.000 kilómetros, el equivalente a la distancia entre la Tierra y la Luna. Con ellos los cámaras habituales son Eduardo García, Pablo Perandres, Javier Rodríguez, Tomás Guil, Nacho Rodríguez y Jon González.

María José Berbegall, Nacho Rodríguez (operador de cámara) y Ana y Jose, valencianos residentes en Hèlsinki

María José Berbegall, Nacho Rodríguez (operador de cámara) y Ana y Jose, valencianos residentes en Hèlsinki / .

Aunque aún no han emulado a Neil Armstrong, los valencians al món han pateado Europa desde Londres hasta el Polo Norte, en Finlandia, donde avistaron aurores boreales y se vieron con el mismísimo Papá Noel; América, donde ha visitado la República Dominicana, Quito o La Habana, además de hacer la ruta 66 en un programa especial; Asia, donde ha viajado a Hong Kong, Singapur, Bali o Tokio; África, donde ha conocido Senegal o Marruecos. E incluso ha estado en Australia, nuestras antípodas.

La diversión es compatible con la emoción y la cultura. Los reporteros aseguran que se proponen entretener al espectador, pero también llegarle al corazón, con las historias personales de los valencianos y valencianas a los que visitan.

Cristina Orts, reportera de 'VAM' en el Gran Premi de Fórmula 1 de Qatar

Cristina Orts, reportera de 'VAM' en el Gran Premi de Fórmula 1 de Qatar / .

Algunos se fueron de la Comunitat por amor, otros para iniciar un proyecto profesional, y hay quien simplemente quiso probar fortuna en los negocios en nuevo destino. Pero todos tienen algo en común: aman tanto el país y la ciudad en la que eligieron vivir, como su terreta, a la que añoran. Es por ello que las sorpresas de familiares y amigos son un regalo impagable que les hace sentir tan cerca, estando lejos.

La cultura es imprescindible en Valencians al món. Vivir en un país diferente obliga a conocer una nueva forma de ver el mundo, a abrir la mente a unas tradiciones distintas. A través de los ojos de nuestros valencianos, el programa se aproxima a esas culturas con respeto y también con curiosidad. “Creo que el programa es una celebración del mestizaje y la tolerancia, unas características muy arraigadas entre los valencianos, como buenos mediterráneos que somos”, sostiene Antonio Asencio, codirector del programa junto a Pablo del Pozo (La Cometa TV).

Anécdotas para dar la vuelta al mundo

Enrique Tena y Pablo Perandrés en el reactor pgm Provenza Francesa

Enrique Tena y Pablo Perandrés en el reactor pgm de la Provenza Francesa / .

Cristina Orts cuenta que gracias al programa volvió a Melbourne, donde había vivido hacía 7 años...Y lo hizo “para entrevistar al que fue mi jefe en el restaurante donde trabajé, fue muy emocionante. Gracias a VAM volvimos a encontrarnos a 17 mil kms”. También recuerda un programa complicado, en Isla Reunión. Durante la grabación al cámara se le salió el hombro haciendo barranquismo. “Gracias a Dios que nuestro valenciano con el que íbamos era fisioterapeuta y se lo pudo colocar”, concluye.

Lluis Liñana, por su parte, recuerda que grabando el especial de navidad en Nueva York, decidió vestirse de Papá Noel para hacer las entradillas de presentación del programa. “Fue espectacular cuando en pleno Times Square los niños se me acercaban con sus padres para tener una foto con Santa Klaus en Manhattan. Si les hubiera pedido 5 dólares por cada foto me habría pagado el billete de vuelta”, relata.

María Jose Berbegall y Alejandro Muñoz, valenciano cocinando nuestro plato más internacional en I Concurso Paellas de Miami

María Jose Berbegall y Alejandro Muñoz, valenciano cocinando nuestro plato más internacional en I Concurso Paellas de Miami / .

María José Berbegall narra cómo valencianizó Miami: “Tuve la gran suerte de poder grabar el primer concurso de paellas de la historia celebrado en Miami. Sencillamente, valencianizamos este pedacito de América con paellas, agua de Valencia, coreando Nino Bravo y bailando Paquito, el chocolatero…¡¡¡Miami parlava valencià!!!”

Enrique Tena cuenta que en Glasgow, con Unai, de Ondara, hicieron una master-class para aprender a tocar la gaita. “¡No había manera! Ni él, ni yo pudimos. Era una risa constante. Intentar soplar, tocar bien, y apretar la bolsa… Las caras del profesor también eran un poema. Lo pienso y no paro de reírme”, concluye.

María José Berbegall y Nacho Rodríguez (operador de cámara)

María José Berbegall y Nacho Rodríguez (operador de cámara) / .

Nerea Camps refiere una experiencia grabando las procesiones de Catrinas de la ciudad de México, con la valenciana, Julia Marco, actriz afincada en el país azteca. “De repente vi que entraban tractores con gigantes detrás vestidos de Catrín y Catrina. Mi primer impulso fue ir corriendo hacia los tractores para preguntar si podía subir al cámara y sin saber cómo... ¡la que estaba subida en medio del paseo más grande de CDMX en un tractor era yo! ¡Era como ser una super estrella!”