Entrevista | Malafé Grupo de música

"Nos hubiera encantado nacer en los 80"

La banda llega este sábado, 20 de enero, a la Sala Marearock para presentar El Deseo Tour, un renovado espectáculo donde presentarán sus nuevos temas, algunos todavía inéditos

Malafé presenta su nuevo EP este sábado en Alicante

Malafé presenta su nuevo EP este sábado en Alicante / INFORMACIÓN

Nuevo rumbo tomando como punto de partida su casa. Malafé comienza la gira de El Deseo Tour este sábado 20 de enero (23 horas), en la Sala Marearock de Alicante. Pese a que todavía no han lanzado todas las canciones de su último EP, el tercero de su discografía, estiman que esto hace de ese concierto "algo especial". "Ahí puedes ver cómo reacciona la gente a ellas en su primera vez", comenta su líder Javi Bosque (Alicante, 1992). Hablamos con él sobre las novedades del proyecto en una entrevista donde, además, pone en valor el producto alicantino: "En la provincia hay una escena muy buena y ya es hora de ponerla en valor".

Empiezan la gira de El Deseo Tour en la Sala Marearock de Alicante. ¿Cómo afrontan este concierto?

Pues lo afrontamos con muchas ganas, no solo porque es el punto de partida del tour, sino porque hace un año y medio que no tocamos en Alicante y tenemos muchísimas ganas de tocar en casa.

Arracan sin tener el EP de El Deseo al completo. ¿Por qué?

Surgió la oportunidad de tocar en la Sala Marearock y decidimos aprovecharla. También creo que tiene algo de especial tocar las canciones cuando aún no han salido porque ahí puedes ver cómo reacciona la gente a ellas en su primera vez.

La banda comenzó a rodar en plena pandemia y, ahora, el proyecto parece haberse consolidado.

Sí, bueno, Malafé ha tenido mucha evolución, y ahora parece que hemos encontrado la fórmula como banda. Yo venía de un proyecto personal de canción de autor y en la pandemia decidí darle un giro y apostar por sonidos un poco más bailables, de un corte más indie-pop. Comencé trabajando con mi productor Alberto Belando por videollamada, por como estaban las cosas, y así se empezó a gestar un proyecto que ha ido creciendo. Ahora somos una familia de cinco músicos más otra mucha gente que hay detrás.

Hubo otros muchos proyectos que intentaron nacer en la pandemia y se quedaron por el camino. Ustedes, en cambio, van por el tercer EP y han conseguido actuar en el WiZink Center.

Tengo que decir que curramos mucho. Estamos continuamente trabajando, no sólo a nivel de composición, sino mirando cómo podemos perfeccionar nuestro directo, invirtiendo mucho, cuidando las redes... Todas las facetas que rodean al proyecto las trabajamos un montón. Dicho esto, es verdad que nos han pasado cosas muy bonitas en 2023 como abrir para Funambulista en el WiZink o como girar por toda España gracias a Girando por Salas. Y vamos a intentar aprovechar esa inercia para hacer un doble o nada este año.

¿Está consiguiendo Malafé las cosas muy rápido?

Valoramos todo lo que nos ha pasado porque otros proyectos, a lo mejor, no han tenido la oportunidad de mostrarse a un gran público, pero según como lo mires, la respuesta puede ser una u otra. Hay otros muchos grupos que van a un ritmo vertiginoso. Mira a Arde Bogotá, eso es meteórico. Nosotros creemos que cada uno tiene que marcarse su camino y nosotros somos muy ambiciosos y queremos siempre más.

Los componentes de Malafé, en una foto promocional

Los componentes de Malafé, en una foto promocional / INFORMACIÓN

¿Viven pendientes de los números?

No creo que estemos obsesionados con ellos, pero nos preocupan. Creo que la industria musical sí que vive bastante obsesionada por los números, entonces no puedes dejarlos de lado. Dicho eso, creo que hay cosas más importantes. No hay que olvidar que en principio esto se trata de hacer música.

Pero, al final, los números son importantes para poder vivir de la música.

En eso tienes razón, yo soy el único del grupo que tiene otro trabajo, pero el resto del grupo sí que vive únicamente de la música. Ellos tocan también en otros proyectos porque la situación como músico en España no es fácil, y hay que compaginarlo con otros proyectos musicales si quieres vivir solo de eso. Ojalá que algún día demos el pistoletazo y solo haga falta tocar en Malafé. Pero de momento no es posible.

Compagina la música con su labor como médico. ¿Cómo un profesional sanitario decide embarcarse en un proyecto musical?

Pues precisamente por la pandemia. Cuando ves lo realmente frágil que es el ser humano y que cualquier ser microscópico puede poner tu mundo patas arriba, ordenas prioridades y ves qué es lo que realmente te hace feliz y vas a muerte con ello. Y eso es la reflexión que a mí me enseñó la pandemia, por lo que empecé a tomarme esto más en serio.

Y tan en serio, ya están publicando las canciones que forman parte de su tercer trabajo ¿Qué nos pueden contar de este EP?

Siento que hay una evolución entre los temas anteriores y estos. Ya no solo por la composición de los temas sino sónicamente. Cuando escuchas las nuevas canciones, suena a grupo internacional. Este EP es un signo de madurez del proyecto. También hemos apostado por influencias de finales de los 80, del pop rock anglosajón de artistas como Phil Collins o Bryan Adams, salvando las distancias, evidentemente. Pero hemos intentado aproximarnos a ellos haciendo música en castellano, que es algo que no muchas veces se ha hecho.

"Malafé ha tenido mucha evolución y ahora parece que hemos encontrado la fórmula como banda"

Algo muy importante para las bandas noveles es el circuito de festivales. ¿Entrará Malafé este año en él?

Ojalá que sí. Aunque parezca sencillo, entrar en el circuito de festivales es muy difícil. Sin embargo, cuando se empieza a funcionar en algunos festivales, ya es más fácil mantenerse en ese circuito y ya empieza todo a girar.

Arde Bogotá pasó de estar en la letra pequeña del Spring Festival a llenar grandes recintos.

Totalmente, además, creo que para nosotros, ahora que lo nombras, sería muy especial tocar en el Spring, que es el festival de nuestra ciudad. Ojalá nos dieran esa oportunidad porque creo que la gente se sorprendería mucho con nuestro directo.

Otra de las cuestiones que marcan la actualidad en la industria es el manejo de las redes sociales. ¿Cómo se ven dentro de ese mundo? ¿Se manejan bien?

Qué remedio. No acabo de estar de acuerdo con que sea tan importante, porque al final del día nos encontramos más pendientes de lo que es el disco que de lo que publicamos en redes, pero indudablemente es una herramienta accesible a gran parte de la gente y que tenemos que utilizar si queremos estar ahí.

El grupo alicantino Malafé, en una imagen promocional

El grupo alicantino Malafé, en una imagen promocional / INFORMACIÓN

Algo muy importante para las bandas noveles es el circuito de festivales. ¿Entrará Malafé este año en él?

Ojalá que sí. Aunque parezca sencillo, entrar en el circuito de festivales es muy difícil. Sin embargo, cuando se empieza a funcionar en algunos festivales, ya es más fácil mantenerse en ese circuito y ya empieza todo a girar.

Arde Bogotá pasó de estar en la letra pequeña del Spring Festival a llenar grandes recintos.

Totalmente, además, creo que para nosotros, ahora que lo nombras, sería muy especial tocar en el Spring, que es el festival de nuestra ciudad. Ojalá nos dieran esa oportunidad porque creo que la gente se sorprendería mucho con nuestro directo.

Otra de las cuestiones que marcan la actualidad en la industria es el manejo de las redes sociales. ¿Cómo se ven dentro de ese mundo? ¿Se manejan bien?

Qué remedio. No acabo de estar de acuerdo con que sea tan importante, porque al final del día nos encontramos más pendientes de lo que es el disco que de lo que publicamos en redes, pero indudablemente es una herramienta accesible a gran parte de la gente y que tenemos que utilizar si queremos estar ahí.

"Hace falta un mayor apoyo a las bandas locales en Alicante"

Esa respuesta me hace pensar que Malafé es un grupo que podría haber nacido en otra época perfectamente.

Nos hubiera encantado nacer en los 80 (risas). También nos gusta más pensar en un álbum completo que tenga un mismo hilo argumental que en el formato actual de singles. Pero bueno, esta es la época que nos ha tocado vivir, que también tiene otras muchas ventajas. Ahora hacer música es mucho más democrático que entonces y simplemente nos adaptamos a los tiempos que corren, pero intentando mantener nuestro estilo y nuestro discurso.

Quizás, sin esa democratización, Malafé no hubiese podido existir en los 80.

Totalmente, ni Malafé ni otros muchos grupos. En los años 80 grabar discos era algo inaccesible y muy caro de hacer. Solo podías hacerlo si te financiaba una gran compañía. Por eso solo accedían a grabar esos discos gente que era muchísimo más talentosa de lo que somos la mayoría de músicos hoy en día. En ese sentido, creo que la democratización nos lo facilita. Sin embargo, tampoco es todo coser y cantar. Un proyecto como el nuestro es complicado porque necesitas unas instalaciones aptas para grabar todos los instrumentos. No es como un proyecto urbano donde solo hace falta grabar las voces y editar una pista. Son dos mundos muy diferentes.

Viendo lo caro que supone mantener a flote un grupo de música, ¿sienten apoyo de su ciudad?

El apoyo de una ciudad es vital. Gran parte del éxito de Arde Bogotá, ahora que hablábamos de ellos, es porque Cartagena enseguida los acogió y los levantó. Y yo creo que eso en los proyectos que se van haciendo grandes es muy importante, notar el apoyo de tu ciudad. Y nosotros no hemos sentido mucho apoyo por parte de Alicante. Uno de nuestros objetivos es poner Alicante en el mapa, porque creemos que hay mucha escena y muy buena, y creo que va siendo hora de que se ponga en valor.

¿Piensan en más apoyo por parte de la Diputación?

Por ejemplo. Ser artista en Alicante es difícil. Aquí notas que cuesta mucho más meter a gente en una sala a ver un concierto cuando no conocen el proyecto. Molaría que hubiera una mayor cultura musical, que hubiera más certámenes, más escenarios que apuesten por grupos de aquí... La primera vez que Malafé subió a un escenario fue en el CreaMurcia, un certamen de apoyo a bandas de allí, y siento que algo así falta en Alicante.