El Archivo Histórico Provincial recibe el legado de Juan Antonio García Solera

La familia del arquitecto dona el archivo personal del creador del ADDA y del Complejo Vistahermosa, compuesto por más de un millar de expedientes, maquetas, fotografías y numerosos planos 

Javier García-Solera y Justo Oliva trabajarán este año para extraer " la esencia" de los fondos, digitalizarlos y ponerlos a disposición del público

Justo Oliva, Javier García-Solera y María del Olmo, junto a una maqueta de Juan Antonio García Solera

Justo Oliva, Javier García-Solera y María del Olmo, junto a una maqueta de Juan Antonio García Solera / Héctor Fuentes

África Prado

África Prado

El Archivo Histórico Provincial de Alicante alberga desde el pasado jueves el archivo profesional del arquitecto Juan Antonio García Solera (1924-2019), uno de los mayores creadores de la arquitectura moderna alicantina de la segunda mitad del pasado siglo y principios del actual, desarrollada a lo largo de cerca de sesenta años de trayectoria.

Desde el Hostal San Juan de los años 50 o el Complejo Vistahermosa levantado en los 60, que reconoció como su obra "más romántica", hasta su última gran obra en Alicante, el ADDA, inaugurado en 2011, la huella dejada por García Solera es imborrable y constituye un apunte fundamental en la historia de Alicante. 

Su familia ha decidido donar su patrimonio documental personal al Archivo Provincial en un acto que se ha formalizado este lunes con la firma de la donación por su hijo, el también arquitecto Javier García-Solera Vera , acompañado de Justo Oliva, estudioso de la obra de García Solera, y María del Olmo, la directora del centro, que ya cuenta con el fondo histórico del Colegio de Arquitectos de Alicante y el archivo de otro grande de la arquitectura alicantina, Juan Guardiola Picó, donado en 2020.

Fondos

La documentación recibida de García Solera cuenta con más de un millar de expedientes -abrió más de 3.500 expedientes durante su carrera, apunta Justo Oliva, que aclara que cada proyecto conlleva numerosos expedientes- infinidad de planos, fotografías y cinco maquetas: dos del centro cultural de Campoamor, dos de los techos acústicos del ADDA y una del Palacio de Congresos del Benacantil, que finalmente no se materializó.

Javier García-Solera, durante la firma de la donación de los fondos, con Oliva y Del Olmo

Javier García-Solera, durante la firma de la donación de los fondos, con Oliva y Del Olmo / HÉCTOR FUENTES

Aunque el legado ya está almacenado "en bruto" en las instalaciones, la tarea por delante la tienen su hijo Javier y Justo Oliva, que a lo largo de este año trabajarán in situ para "separar el grano de la paja, catalogarlo y conservar aquello que tenga más valor para que quede en el archivo, dada la importancia de la figura de mi padre y la relevancia de sus proyectos, a disposición de quien quiera consultarlo o para posibles exposiciones", apunta Javier García-Solera, que recuerda que "siempre le insistí a mi padre para que hiciera la donación en vida, veía bonito que participara en la tarea, pero no quería, decía que ya lo haríamos nosotros".

"La idea es reducir esos expedientes a un centenar, aproximadamente, de conservar la esencia de su trabajo con 35 o 40 proyectos destacados y otros expedientes que ayudan a entender y explicar esas obras sobresalientes", añade el representante familiar, que destaca entre sus obras fundamentales la Clínica Vistahermosa, el CESA (Centro de Estudios Superiores de Alicante) y la Escuela Nacional de Policía de Ávila.

Parte de los fondos alñmacenados en el Archivo Histórico Provincial

Parte de los fondos alñmacenados en el Archivo Histórico Provincial / INFORMACIÓN

Digitalización

Una vez hecha la criba, el legado prevé digitalizarse con la ayuda de la Universidad de Valencia, a través de García-Solera. Después "nos devolverán los originales en papel y una copia digital, que también estará accesible en el Archivo Histórico, de todo lo que se digitalice", indica María del Olmo, quien agradece "la generosidad" de la familia al confiar sus fondos al centro.

Juan Antonio García Solera

Juan Antonio García Solera es arquitecto por la Escuela de Madrid (1953) donde se doctoró en 1960. Entre 1960 y 1989 fue arquitecto, por oposición, de la Diputación Provincial de Alicante. En 1963 obtuvo en la Escuela de Administración Local de Madrid, el título de Técnico Urbanista lo que le llevó a ser el Director del Plan General de Alicante entre 1966 y 1974. Este plan, aunque tuvo poco recorrido, dejó claras huellas en la ciudad como la Gran Vía, la Vía Parque y planes parciales como el de Urbanova o el de la prolongación de Alfonso el Sabio.

Años 50

En cuanto a su obra construida cabe destacar una primera etapa, coincidente con los años 50, de asentamiento de sus principios modernos con obras que aúnan modernidad y tradición mediterránea como el Hostal San Juan (Playa de Muchavista). Este periodo culmina con tres obras de clara vinculación con el Movimiento Moderno: el barrio de San Francisco de Sales en Elda, la Escuela de Maestría Industrial y el edificio de viviendas de la calle Duque de Zaragoza con ángulo a la Rambla.

Años 60-70

Su etapa más productiva y estricta es la correspondiente al periodo 1960-1975 en la que su arquitectura moderna eclosiona en obras de gran claridad compositiva como la desaparecida clínica Vistahermosa, el barrio del Complejo Vistahermosa, el CESA, el Hogar Provincial o el edificio Alicante, así como de numerosos edificios de vivienda tanto urbanos (c. Virgen del Socorro 54, Edificio el Parque, av. Eusebio Sempere 2-4, como del ámbito turístico (Maralic en playa de San Juan y Las Torres en La Albufereta. También hay que destacar su obra en la ciudad de Benidorm, donde llegó a ser Arquitecto Municipal Honorario (1969-1974) y proyectó su Ayuntamiento así como el Hotel Don Pancho y otros bloques en altura. Junto a diversas viviendas unifamiliares ejemplares del primer lustro de los años 60, cabe destacar su arquitectura religiosa de este periodo (Capillas de San Francisco de Sales, Complejo Vistahermosa y Hogar Provincial, así como la iglesia parroquial de Torrellano).

El arquitécto Juan Antonio García Solera

El arquitécto Juan Antonio García Solera / RAFA ARJONES

1980-2015

Su última etapa (1980-2015) se caracteriza por una obra menos cuantiosa centrada en edificios de equipamientos para la ciudad. En Alicante destaca el edificio para el Colegio de Médicos, aunque su obra más importante de este periodo y seguramente de toda su obra –junto al complejo Vistahermosa- es la de la Escuela Nacional de Policía de Ávila. Durante los años 80-90 y la primera década del siglo XXI sigue en activo y desarrolla numerosas soluciones para el Centro Cultural de Campoamor, que acaban concretándose en el ADDA. Simultaneamente proyectó la Escuela de Óptica en el Campus de la Universidad de Alicante y rehabilitó el antiguo Hotel Palas para la Sede de la Cámara de Comercio.

Galardones

Juan Antonio García Solera es una de las figuras más relevantes de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX en Alicante, hecho reconocido por diferentes galardones como, entre otros, el de Mestre Valencià d´Arquitectura en 1996, otorgado por el Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana a su trayectoria profesional, o como el Premio Maisonnave de la Universidad de Alicante, concedido en 2014, debido a la dimensión social de su obra.

Asimismo, hasta diez de sus obras han sido catalogadas en los Registros del Docomomo Ibérico, Organismo Internacional de Conservación de la Arquitectura Moderna del siglo XX.