Música para el recuerdo de los guerreros de Xi'an

El compositor alicantino Luis Ivars publica este sábado en plataformas digitales la banda sonora que envolvió la exposición que ha batido récords en el MARQ 

Portada del disco "Qin y Han, los guerreros de Xi'an" de Luis Ivars

Portada del disco "Qin y Han, los guerreros de Xi'an" de Luis Ivars / INFORMACIÓN

África Prado

África Prado

Luis Ivars se sumergió en la música tradicional china para diseñar el traje sonoro a medida de Las dinastías Qin y Han, China. Los guerreros de Xi’an, la exposición que batió todos los récords en la historia del MARQ, de la que disfrutaron más de 280.000 personas y cuya música envolvía el recorrido de la muestra de principio a fin.

«Que muchos de estos visitantes me hayan preguntado dónde escuchar esa banda sonora me ha animado a ponerla a disposición de todos en las principales plataformas digitales», apunta el compositor y músico alicantino, que este sábado publicará los ocho temas reunidos en el disco Qin y Han, los guerreros de Xi’an y más adelante lanzará una pequeña edición en formato CD con más contenido para coleccionistas.  

Ivars se considera un afortunado por el encargo del MARQ, «museo pionero en el diseño sonoro de sus exposiciones», indica, y también por trabajar codo con codo con el comisario de la muestra, Marcos Martinón-Torres, quien «tuvo una implicación apasionada llena de sugerencias» y con el que «todo fluyó rápido y fácil», recuerda el músico, que en algo más de un mes tenía lista la línea sonora de unos cuarenta minutos que acompañaría a las piezas a lo largo del recorrido expositivo.

Marcos Martinón-Torres y Luis Ivars, proyectados en la exposición del MARQ

Marcos Martinón-Torres y Luis Ivars, proyectados en la exposición del MARQ / INFORMACIÓN

El autor se convirtió así en multinstrumentista al aceptar la propuesta para fusionar la música tradicional china con sonidos más occidentales, ya que se trataba de captar el alma oriental en una exposición universal. «Seguramente el espíritu de Ryuichi Sakamoto me haya dado algún empujón que otro, pero hubo un trabajo de equipo con valiosas aportaciones de mi asistente, Isaac Hernández, o de la instrumentista china de guzheng, Meiling Liu, que desde su ciudad natal fue una continua inspiración oriental para mí cada vez que conectábamos. Me encanta su interpretación en Más allá de la vida, el single que se puede escuchar como avance», apunta el responsable de la banda sonora, que aprendió a tocar el erhu, una especie de violín chino, el dizi, un instrumento de viento similar a la flauta, el yang qin o los gongs.

 «También es de resaltar una improvisación de tarota que he querido recuperar en memoria del gran dolçainer Lluís Avellà para el tema de Los Reinos Combatientes, o el litófono de Julio Sanz que grabé en Cuenca para poner en valor el que se exponía del mausoleo de Qin», añade Ivars. 

El disco Qin y Han, los guerreros de Xi’an, producido por él mismo, contiene los ocho temas que sonaron en la exposición -uno de los cuales fue grabado con la Orquesta Sinfónica de Macedonia-, que han sido remezclados «añadiendo algunos nuevos arreglos y adaptaciones para hacer más óptima su escucha independiente», que dura unos treinta minutos.

 A juicio del compositor, el resultado es «un viaje musical que recrea desde los orígenes de China hasta hitos de la actual, como en el tema Shanghai, por la ruta de la seda, que describe el traslado de las piezas desde Xi’an hasta el Museo Arqueológico de Alicante».

«Ese espíritu sigue vivo a través de esta banda sonora. Es una invitación a revivir el mundo de Qin y Han», añade, confiado en que los visitantes a la exposición rememoren la experiencia sensorial de la visita a la exposición.

Colaboración habitual

Esta no es la primera colaboración que Luis Ivars ha realizado con el MARQ, que anteriormente ha ambientado muestras como El Señor de Sipán, Asirios, Arte e Imperio o La belleza del cuerpo.

Además, ha sido nominado en tres ocasiones a los premios Goya en la categoría de mejor canción original y ha compuesto la música para películas como La dama boba, El Dios de madera, Tiempos de azúcar o las series Tarancón y 22 Ángeles, entre otras muchas.