El Orihuela rompió el pasado domingo en Castellón su racha negativa de resultados negativos como visitante en algo más de un año. De hecho, el conjunto escorpión no ganaba a domicilio desde que lo hiciera en el mes de diciembre de 2012 cuando de la mano de Nino Lema ganó en Llagostera. Desde entonces, los oriolanos no han saboreado un triunfo lejos de Los Arcos hasta ahora en Tercera División.

Con su triunfo en Castalia, el Orihuela también ha logrado dos triunfos consecutivos, una «proeza» que para encontrarla anteriormente hay que remontarse al final de la temporada 2011-2012, cuando al equipo lo entrenaba Asier Garitano. Entonces, la entidad de la Vega Baja logró entrar en promoción de ascenso a Segunda A como subcampeón del grupo Tercero de Segunda B.

Con la victoria a domicilio del domingo, y los seis puntos conseguidos en los dos últimos partidos, han devuelto a los oriolanos la alegría y la esperanza de ocupar la posición de equipo temible que llegó a ser y que perdió la pasada campaña con el descenso a Tercera, y con el pobre bagaje de triunfos conseguidos en esa temporada.

Diego ya está disponible

Por otro lado, el club ya ha conseguido el transfer del delantero centro Diego, última incorporación que hasta el momento ha realizado la entidad. De esta forma, el colombiano estará a disposición de Aroca para el partido del próximo domingo, a las seis de la tarde, en Los Arcos ante el Llosa.