No hay rotura de menisco, pero sí afectación del músculo poplíteo. El dolor de rodilla que sufre Pedro Llompart desde que recibió un fuerte golpe en la pierna en el transcurso del partido en Cáceres, lejos de remitir, crece con las cargas de trabajo. Haber forzado frente a Valladolid no benefició al base, que decidió parar –con el consenso de médicos y técnicos– y no viajar a Granada para comprobar si el descanso era suficiente para solucionar el problema.

No ha sido así, y el capitán del HLA Alicante, tras someterse a un examen radiológico, ya sabe lo que tiene: una microrrotura en el músculo poplíteo izquierdo para cuya recuperación el club ha preferido no hacer una estimación y fijar su baja como indefinida

A falta de cinco jornadas para el desenlace de la fase regular, y con 40 años recién cumplidos, el director de juego lucentino, clave en el sistema productivo del equipo dentro de la cancha, se une a Carlos Noguerol en el capítulo de ausentes para afrontar la recta final.

Con el puesto de uno devastado, el Lucentum tiene la obligación de encadenar victorias para conseguir algo que, a día de hoy, la ciencia estadística le niega. La primera, mañana, frente a la franquicia que delimita la zona de «play-off» y tiene dos triunfos más que el equipo de Gonzalo García de Vitoria, que se resiste a creer que su primer año en la ciudad se cerrará en falso.

«En este equipo no tenemos ningún jeta. La gente está sufriendo y nadie se borra, todos los jugadores tienen ambición»

Gonzalo García de Vitoria - Entrenador del HLA Alicante

«Todo el mundo tiene que ver este partido desde el lado de la oportunidad. No podemos poner excusas. Cada situación negativa se debe atajar con algo positivo y las bajas de Llompart y Noguerol nos van a servir para que Guillem (Arcos) dé un paso más y disponga de más minutos y más responsabilidad», sostiene el técnico vizcaíno, obligado a dejar caer el peso la dirección de partido en el canterano, que arrastra molestias en el talón y aún compite con una protección rígida en la muñeca que le protege el escafoides.

«En este equipo no tenemos ningún jeta. La gente está sufriendo con la situación, todos quieren llegar al objetivo. No hay ningún jugador que se esté borrando, todo lo contrario. La exigencia es mayor porque tenemos menos rotaciones, pero nuestra confianza en ellos es máxima. A este equipo hay que darle cariño porque su esfuerzo está a prueba de toda duda», esgrime el preparador vasco.

«Para no ser un problema, sino parte de la solución, hay que demostrar la máxima ambición en la cancha»

«A pesar de todas las dificultades por las que estamos pasando y lo complicado de la empresa que perseguimos siempre hay que creer que es posible lograr el propósito. Todos, jugadores y técnicos, tenemos la motivación necesaria. No tengo dudas de que haremos un buen partido el sábado. Si ganamos o perdemos, eso ya lo dirá el resultado, pero estamos trabajando muy bien. Para no ser un problema, sino parte de la solución, hay que demostrar la máxima ambición en la cancha», reitera De Vitoria, que prefiere no hacer cuentas en el tiempo que resta.

«No necesitaremos un pleno, creo, para llegar al play-off. Pero antes que pensar en rachas, hay que pensar en ganar el siguiente encuentro. Todas las rachas necesitan un primer triunfo. Solo debemos centrar en lo inmediato, no fijarnos objetivos clasificatorios a largo plazo. No quiero que nadie piense en el play-off, solo en la jornada que nos toca. Viene Coruña, un equipo con 13 fichas, que ya le ganó a Movistar Estudiantes hace unos días. Pensar más allá, nos perjudica», considera el entrenador del Lucentum.