Es raro. Al final del túnel no se ve luz, solo una bruma viscosa. Se escuchan las gotas de agua que se filtran por la bóveda y se respira con dificultad. Siempre bajo tierra, en penumbra, sin haber podido disfrutar del aire fresco que respiran los que caminan por arriba, los que sí han encontrado una forma solvente de jugar.

El Lucentum no ha corregido ni una sola de las dudas que suscitaba su baloncesto al comienzo de la Liga. Las veces que lo ha conseguido han sido fogonazos fugaces de corto espectro. Débil en defensa casi siempre, ansioso en ataque la mayoría de veces, sostenido por la grandeza de un héroe en el ocaso que, a pesar de sus limitaciones físicas, ha mantenido activa la promesa cada vez más deconstruida de jugar el «play-off» un año después de quedarse a dos pasos de la ACB.

Nadie ha estado por encima de lo que se esperaba de él, muchos han sufrido para ajustarse a su media y los dos elegidos para aliviar la carga ofensiva de la espalda de Pedro Llompart saltaron del tren a mitad de trayecto. El primer proyecto de Gonzalo García de Vitoria en Alicante exhibe un buen puñado de frases motivacionales y muy pocas soluciones eficaces para los vicios y hábitos de una plantilla con tendencia al caos, al desorden posicional y anímico.

Los gallegos visitan el CT justo después de pasar por encima del Estudiantes y con el cuatro veces MVP este curso, Nick Ward

El HLA sufre siempre. Está lejos de lo que se espera de un proyecto ganador que, si bien no está a la altura económica de las cuatro franquicias más potentes, sí tiene la obligación de vivir entre las nueve.

Todos los datos del partido entre el HLA Alicante y el Leyma Coruña en el Centro de Tecnificación de Alicante. INFORMACIÓN

De momento, ese horizonte se ve muy a lo lejos. Después de tres derrotas consecutivas, de perder a sus dos bases titulares, de fiar la dirección del juego a un «refuerzo» invernal que no goza de la confianza del preparador vizcaíno y a su rotación, un canterano luchando contra la premura y las molestias físicas, después de todo eso, visita el CT el Leyma Coruña en un momento emocional y deportivo totalmente opuesto.

Los gallegos, liderados por Nick Ward por dentro, forjan su fuerza en el equilibrio, el empuje, la intensidad, valores fundamentales para consolidar cualquier idea de buscar y proteger el aro. Todos suman, todos bloquean duro y a ninguno le tiembla el pulso. Viajan a Alicante sin lesionados de gravedad después de haber pasado por encima del Movistar Estudiantes, de enlazar tres triunfos y de aventajar con ello en dos victorias al Lucentum.

3 DERROTAS

►Consecutivas ha firmado el HLA en las últimas jornadas: Cáceres, Valladolid y Granada.

Contener el caudal productivo de un bloque enrachado solo se consigue sin dudas, con un esfuerzo mayúsculo, con un concepto claro de ataque y defensa y, sobre todo, sabiendo correr y propiciándolo con tu rebote porque Coruña no da facilidades. Ganó con relativa comodidad en el primera vuelta, cuando ómicron ocupa todos los titulares y, a diferencia del HLA, que se ha ido descomponiendo con el paso de los días, el equipo de Sergio García ha ido consolidándose.

Un tropiezo local (sería el cuarto seguido) enviaría el destino lucentino a un laberinto sin escapatoria en el que quedaría en manos de terceros, algo que casi nunca acaba bien. Por el contrario, ganar, en las actuales condiciones de debilidad causada por las bajas señaladísimas y los disgustos, inyectaría una sobredosis vitamínica que permitiría continuar soñando una semana más, que en los tiempo que corren es una eternidad.