Vuelta a casa y vuelta a la normalidad. Ganar y sumar para acercarse al objetivo del ascenso a Primera RFEF. El Intercity se impuso al Atlético Pulpileño por 4-0, en un triunfo cómodo obtenido gracias a los goles de Cristian, Benja, Pol Roigé y Carmona. Después de caerse (por primera vez en muchísimo tiempo) tocaba levantarse. Y el conjunto de Gustavo Siviero no falló, igualando su mayor goleada del curso. Vuelve a estar erguido como sólido líder del Grupo 5 de Segunda RFEF.
Cualquier duda que pudiera haber acumulado el Intercity durante la semana tras su derrota frente al Socuéllamos tardó muy poco en disiparse. Los de Siviero dominaron desde el anuncio del once titular, en el que el técnico argentino planteó un cambio de sistema, quitando un zaguero y añadiendo un mediapunta a su plan habitual, para tratar de ser dominadores desde que el colegiado diera la orden para que rodara el balón.
Y así, a los cinco minutos, llegó el 1-0. Cristian fue el protagonista del tanto, en su inicio y final. El «10» abrió a banda y se internó en el área para rematar de manera inapelable el centro desde la derecha de Juanma Ortiz. Galván no pudo hacer nada ante un remate desde muy cerca que entró en su portería tras tocar en el larguero.
Sin nervios, por mérito propio y demérito de un Pulpileño inofensivo, los alicantinos fueron madurando el partido a su antojo. Sin prisa, pero sin pausa. Benja tuvo una opción clara para anotar el segundo en una jugada de estrategia en falta lateral, en la que tras un aclarado se quedó libre de marca en el punto de penalti, pero su tiro se fue arriba.
El ariete no había llegado poco antes a un buen centro de Ferroni desde la izquierda y lo intentó también con un lanzamiento lejano, potente pero desviado. Su insistencia tuvo premio justo antes del descanso, al marcar de cabeza tras una nueva asistencia de Juanma Ortiz, al que los almerienses dejaban centrar una y otra vez sin apenas oposición, como si fuera un juvenil desconocido y no un veterano con 182 partidos en Primera División.
Sin sufrimiento
Con la renta de dos tantos en el marcador, el Intercity no pasó apuros en la segunda mitad. Loreto, recién llegado al banquillo del Pulpileño, apenas presentó alguna variación táctica para sorprender a los locales. El primer sobresalto para Manu Herrera llegó pasada la hora de partido, con un esférico que se paseó por su área sin encontrar rematador.
Los alicantinos no apretaron en ningún momento el acelerador y pusieron su mente más en los tres partidos que quedan de Liga que en los minutos que restaban en el Antonio Solana. Aún así llegó la sentencia definitiva, tras un balón largo que Enzo Cabrera ganó en carrera a su par. El delantero argentino, con calma, supo esperar a un compañero y cedió atrás a Pol Roigé para que este, que se había quedado fuera del once titular, marcase a placer.
En los últimos instantes, el Intercity encontró el premio del cuarto gol a base de insistir. Primero Enzo Cabrera no definió bien en un mano a mano con Galván y, prácticamente a continuación, el guardameta le detuvo un lanzamiento de penalti a Viguera, que había cometido la zaga visitante sobre el propio atacante riojano. En la última jugada del partido, Carmona vio puerta en una acción en la que remató a placer con el pecho en el área pequeña, ante la pasividad de la defensa visitante.
