Este Lucentum, sí. El equipo ofreció la mejor imagen de la temporada para conseguir una victoria épica en Burgos después de dos prórrogas. El conjunto de Rafa Monclova supo sufrir y sobreponerse a las eliminaciones de Blaylock y Berg antes del tiempo extra. Fue una gran labor de equipo, aunque brillaron por encima de todos McDonnell y Borovnjack. El HLA tuvo que ganar tres veces el partido, levantarse tras la dolorosa derrota de la pasada semana y ametrallar desde la línea de tres. Esta vez sí entraron los triples (14) Todo ante más de 8.000 espectadores y frente a un rival construido para ascender. Fue el partido y el final ideal para empezar a creer en un proyecto nuevo que por fin parece que empieza a cuajar. El HLA fue más sólido que el Burgos en las dos prórrogas. Un encuentro de los que no se olvidan en el que Matulionis volvió a dar su nivel.
Todo lo que no le entró al Lucentum ante el Palencia, en esta ocasión sí que lo hizo en los primeros cinco minutos de partido. Dos triples consecutivos de Blaylock y otros dos de Chapela sorprendieron al Burgos en el arranque. Un buen Lucentum con un espectacular Chapela doblaba a su rival (7-14) con una actitud muy distinta a la semana pasada en las dos canastas. El conjunto de Monclova dominó todo el primer cuarto con confianza ante un rival que se vio sorprendido por el acierto exterior alicantino, que fue capaz de anotar cinco triples de siete intentos, nada que ver con los cuatro que anotó el Lucentum ante el Palencia en todo el partido. Con una canasta del Burgos en el último segundo finalizó el primer cuarto (18-24).
El HLA salió en la misma línea al segundo cuarto. Parcial de 0-5 y máxima ventaja (18-29). El Burgos estaba tocado y el Lucentum se atrevía con todo, pero un repentino parcial de 7-0 tras un triple de San Miguel obliga a Monclova a pedir su primer tiempo muerto. El dominio lucentino se frenó en seco y el encuentro se igualó totalmente (34-36) a dos minutos del descanso. Borovnjak sujetaba al HLA bajo el aro pero el Burgos se fue calentando y llegó a empatar tras estar más de diez minutos por detrás. El segundo cuarto dejó un partido muy distinto al que se vio en el primer acto y al descanso el Lucentum llegó por delante pero con sensaciones distintas (38-41).
Un parcial de 10-0 rompió el partido nada más arrancar la segunda parte. El HLA quedó noqueado tras la gran salida de Burgos y tardó casi cuatro minutos en anotar la primera canasta. Pero el Lucentum se resistía a dejar marchar al conjunto de Paco Olmos y seguía en el partido gracias a su mejoría en el último tramo con un gran Edu Gatell, de forma que el HLAentró en el definitivo acto con todas las posibilidades.
El Burgos salió con fuerza pero el encuentro entró en los últimos seis minutos con todo por decidir con un Lucentum mucho mejor en defensa que en ataque. Cualquier triple del HLA era respondido por otro del Burgos y así la dificultad era máxima, pero la constancia lucentina fue clave. El encuentro entraba en su recta final con máxima emoción con un Lucentum muy inspirado en el lanzamiento exterior. El conjunto de Monclova le dio la vuelta al marcador a falta de tres minutos (71-72), algo casi heroico en una pista como la de Burgos. Todo estaba preparado para un final de infarto. Blaylock y Berg fueron eliminados por personales. 74-74 a falta de 1.34. Una canasta de Borovnjak puso el 75-76 y 29 segundos para el Burgos. Mahalbasic no falló bajo el aro y le quedaron 9 segundos al HLA (75-74). De nuevo Borovnjak anotó a falta de un segundo y pudo dar gloria pero en la última jugada el Burgos forzó la prórroga tras una personal (78-78).
El intercambio de canastas fue una constante en el tiempo extra pero el HLA estaba bien plantado en otro final agónico. 14 segundos, 83-84 y balón para el Lucentum. Borovnjak anota un tiro libre y el Burgos fuerza la segunda prórroga en el último segundo.
El HLA logra cinco puntos de renta tras un triple de Steinarsson, oro en un partido de máxima igualdad. Los alicantinos encarrilaban la victoria tras una gran canasta de Gatell que ponía el 93-99 a falta de minuto y medio, una renta que le valió al Lucentum para conseguir una victoria épica. De las que no se olvidan. Matulionis volvió a su nivel y McDonell y Borovnjak fueron un tormento para el rival.
