El doble riesgo del partido de su vida

Mientras los jugadores del Intercity descuentan las horas para vivir el partido de sus vidas, la realidad menos glamurosa del conjunto alicantino se asoma en el horizonte, al final de la semana, justo ahí, a la vuelta de la esquina. Cuando se apaguen los focos del José Rico Pérez y abandonen el estadio las más de 22.000 personas que se espera presencien en directo el duelo copero frente al todopoderoso Barça, al conjunto de Gustavo Siviero le quedarán solo tres días para preparar el choque en el que sí se juega verdaderamente algo, el que le enfrentará al líder en solitario de Primera RFEF, el Eldense, con el abismo del descenso como telón de fondo.

El oropel que envuelve el envite con los blaugranas desde que se conoció el resultado del sorteo, el ruido mediático, la locura por comprar una entrada tapa ahora una realidad bastante cruda, la que puede aflorar tras el pulso con el bloque culé, del que quizá emane un desgaste físico y emocional contraproducente. Eliminar al plantel de Xavi Hernández daría un impulso a los «hombres de negro», que se aproximan al final de la primera vuelta muy lejos de su objetivo inicial: el ascenso directo.

Para que eso suceda, el vestuario de tercera categoría precisará de dar el 110% de su desempeño en la cancha sin apenas tiempo para recuperar energías. Además, para librar esa guerra, el preparador argentino deberá echar mano de sus mejores piezas, las mismas que presumiblemente repetirán el domingo, en el Antonio Solana, contra el Eldense, dominador sólido del grupo 2, el equipo más goleador y el menos goleado.

Y esto en el mejor de los supuestos, el de seguir adelante en la Copa del Rey. Los demás escenarios aún agravan más la coyuntura posterior de la que está obligado a escapar el Intercity, que recibió siete goles en el Martínez Valero durante el parón navideño en su único precedente frente a un club de Primera recientemente. Fue en un amistoso y participaron los menos habituales durante la mayor parte del «entrenamiento», pero da una idea de la distancia que existe entre el colista hundido de LaLiga y una franquicia que ahora pelea de lleno por eludir el descenso.

El actual formato a partido único con el que se compite en el torneo del KO alambica bastante la cita histórica del miércoles (21 horas, Movistar), puesto que el «grande» dispone de menos margen para pruebas o rotaciones porque se corre un alto riesgo de caer eliminado a las primeras de cambio. La polémica medida cautelar ordenada por un juez de Madrid que deja sin sanción (hasta nueva orden) a Robert Lewandowski puede hacer que el técnico de Terrassa se replantee alinearlo de inicio en el Rico Pérez, pero con o sin el polaco, Xavi deberá presentar una alineación muy competitiva para hacer valer su condición de claro favorito.

Competir de tú a tú contra uno de los equipos más potentes del mundo está al alcance de muy pocos, menos aún si se está fuera del fútbol profesional. Centrar todas las fuerzas en combatir a un trasatlántico a bordo de una chalupa deja secuelas y el margen para metabolizarlas sin efectos secundarios es tan exiguo que supone un riesgo enorme para la auténtica pelea del Intercity: escalar en su Liga.