El Alcoyano no se libra de los errores garrafales

El Alcoyano no aprende... y eso le está pasando factura. Vicente Parra no oculta su decepción por la oportunidad perdida el último domingo en el campo del Recreativo Granada, que se fijó como partido clave para iniciar la escalada en la clasificación. El preparador ilicitano lo tiene muy claro: "Cometiendo estos errores vamos a estar abajo en la tabla".

El técnico se refiere a la actitud del delantero Mikel Pradera, quien sabiendo que en el primer minuto de partido vio la primera amarilla, no se contuvo y, en el minuto 28, con más de una hora todavía por jugar, cayó en la provocación de un defensor nazarí y recibió la segunda amonestación, que él le costó la expulsión y a sus compañeros la procelosa tarea de resistir en inferioridad.

"En este tipo de situaciones te tienes que saber controlar, no podemos ponernos palos en las ruedas nosotros mismos. Son errores que acaban condenándote a estar abajo. Estábamos teniendo el control y el partido cambió por completo. Conseguimos salvar un punto, pero la sensación que nos quedó es que dejamos escapar una excelente oportunidad para volver a ganar otra vez", confesó.

Un punto que deja al Alcoyano en una situación comprometida (en descenso, cuarto por la cola, a dos puntos de la salvación) y obligado a ganar el sábado al Linares en El Collao (16:00 horas), en el regreso de los de Vicente Parras a Alcoy después de dos salidas consecutivas, saldadas con sendos empates ante el Murcia y el Recreativo Granada, ambos sin goles.

"No nos queda otra que mirar hacia adelante y seguir trabajando. Hemos de quedarnos con las cosas positivas. El equipo ha recuperado la solidez defensiva tras dos partidos sin encajar, pero seguimos teniendo un problema en ataque", aseguró el entrenador ilicitano con relación a esas seis jornadas que lleva el Alcoyano sin ver portería.

"El equipo sigue creciendo, pero cometiendo errores. No podemos seguir dejar escapando puntos por errores que son de nuestra responsabilidad. Ante el Recreativo Granada, una de las claves del partido era presionarles arriba, pero con la expulsión tuvimos que prestar más atención a otras cosas para lograr con mucho esfuerzo rescatar un punto", lamenta Parras, que viajó a Granada convencido de que sus hombres podrían llevarse el triunfo.