Atletismo

El atleta alteano Ángel López Amor, campeón de España de carreras verticales

Ha conseguido la corona tras subir el macizo de Monserrat y tres de los edificios más altos de España completando un total de 874 metros de altura, 177 pisos y 4.712 escalones en 29 minutos y 2 segundos

Angel lopez Amor, con los trofeos que le acreditan como campeón de España en carrera vertical.

Angel lopez Amor, con los trofeos que le acreditan como campeón de España en carrera vertical. / INFORMACIÓN

¡Conseguido! El atleta alteano Ángel López Amor se ha proclamado campeón absoluto "Open Masculino" del Circuito Nacional de Carreras Verticales, y campeón en su categoría de menores de 30 años, tras acabar en segunda posición en la última competición celebrada en la subida al edificio Torre Garena, de Alcalá de Henares (Madrid), casi un mes antes de lo previsto al inicio de la temporada cuando se anunció que sería el 4 de noviembre.

López ha competido en cuatro de las cinco pruebas que han compuesto el campeonato nacional que comenzó el pasado 22 de abril con la subida al Gran Hotel Bali de Benidorm. En este edificio subió sus 52 pisos y 924 escalones, con un desnivel de 190 metros, en un tiempo de 4:55 minutos que le valió el sexto puesto en la general de los 455 corredores y especialistas de todo el mundo que participaron, siendo el primer atleta español clasificado en esta prueba.

"Subo los escalones de dos en dos, pues de uno a uno sube mucho el pulso, y de tres en tres hay mucha carga muscular"

Tres semanas después, el 13 de mayo compitió en la subida a la Torre Emperador situada en el Paseo de la Castellana, de Madrid, quedó segundo en la clasificación general y primero en la categoría senior de entre 700 deportistas al invertir 7:03 minutos para subir las 55 plantas con un desnivel de 224 metros y 1.320 escalones del cuarto edificio más alto de España, solo aventajado en el ránking por la Torre de Cristal, la Torre Cepsa y la Torre PwC, cuarteto de edificios que forman el conjunto de rascacielos más emblemático del skyline de Madrid.

Angel Lopez Amor, en el podium de Alcala de Henares.

Angel Lopez Amor, en el podium de Alcala de Henares. / INFORMACIÓN

El corredor alteano no descansó mucho tiempo puesto que una semana después competía en la prueba más dura del circuito: la Vertical del Macizo de Monserrat. Aquí tuvo que subir 2.180 escalones en un kilómetro de longitud con un desnivel de 388 metros y una pendiente del 60 por ciento de las escaleras de servicio que separan la estación inferior del Funicular de la Santa Cueva de Montserrat de la estación superior del Funicular de Sant Joan de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). En la prueba quedó clasificado en segunda posición con un tiempo de 12:37 minutos.

En junio había dos pruebas más. La subida al Edificio Mediterráneo de Marbella el día 3 de junio en la que Ángel López no participó porque no puntuaba para la final, y la subida de las 28 plantas y 547 escalones de la Torre Laguna en El Ejido (Almería) el día 17 que se suspendió pocos días antes. Con lo cual, quedaba la subida del edificio Torre Garena, de Alcalá de Henares (Madrid). En esta prueba, celebrada el pasado día 7, el atleta alteano lideraba ya el Campeonato Nacional de Carreras Verticales con un apuntuación que le valía ser el ganador del circuito aunque quedase en tercera posición.

"Me ayudo de los pasamanos cuando lo necesito y siempre depende de si la prueba es larga o corta, que a mí son las que más me gustan"

A diferencia de las otras subidas verticales, la de Alcalá de Henares fue de modalidad mixta. En este sentido, los corredores tuvieron que correr sobre el asfalto 900 metros dando una vuelta a la manzada de la Torre Garena (la más alta de la ciudad) antes de dirigirse por la puerta principal hacia la cima del rascacielos de 71,75 metros de altura con 16 pisos y 288 escalones con un tiempo de 4 minutos y 27 seguntos que le valió la segunda posición en la general y primero en su categoría.

177 pisos y 4.712 escalones subidos en media hora

Ángel Lopez Amor, de 28 años de edad, pertenece al Club Atletismo Altea y empezó a competir en esta modalidad a la edad de 17 años en la subida al hotel Bali. Con una altura de 178 centímetros y un peso de 55 kilos, su corazón bombea en reposo a 33 pulsaciones por minuto, y en carrera llega a las 195 pulsaciones una vez ha llegado a la cima de los edificios.

En este campeonato nacional ha subido un total de 177 pisos y 4.712 escalones en los 874 metros de altura que tendrían los edificios y la vertical de Monserrat si se pusieran unos encima de otros, invirtiendo para ello 29 minutos y 2 segundos.

Angel Lopez Amor, en la subida de la Torre Garena de Alcala de Henares.

Angel Lopez Amor, en la subida de la Torre Garena de Alcala de Henares. / INFORMACIÓN

El campeón de España de esta modalidad atlética ha explicado que en todas las carreras que ha competido "subo los escalones de dos en dos, pues de uno a uno sube mucho el pulso, y de tres en tres hay mucha carga muscular". Sobre la táctica empleada afirma que "me ayudo de los pasamanos cuando lo necesito y siempre depende de si la prueba es larga o corta. A mi me gustan más las cortas en donde tienes que ir a un ritmo medio alto para que cuando encares las 10 últimas plantas, pueda llegar con un punto de fuerza y apretando de menos a más. Son pruebas muy agónicas, pues llegas a los límites arriba cuando las piernas no pueden dar un paso más", asevera.

El atleta más joven de España en la modalidad de subida vertical

Ángel López es panadero de profesión y se entrena en el hotel Bali y otros rascacielos de la comarca de la Marina Baixa, además de subir a la cresta de la sierra Bernia desde Altea la Vella, o correr por las empinadas y escalonadas cuestas de Altea desde la playa hasta lo alto del casco antiguo. Actualmente es el atleta más joven de España compitiendo en la especialidad de carrera vertical.

El cuenta que desde pequeño "siempre he participado en carreras populares. A mi se me da bien subir edificios porque sin darme cuenta he tenido un entrenamiento desde niño, pues vivo en una tercera planta y nunca cogía el ascensor porque me gustaba más subir corriendo a ver si le ganaba", y explica que antes de correr "competía en bici de montaña con mi hermano".

Fue a partir de su primera subida al Hotel Bali en 2012, despues de competir en el kilómetro vertical, cuando le entró el gusanillo y el atleta benidormense Antonio Trives comenzó a ser su entrenador. Con él sigue a sus órdenes, y ya está preparándopse para las competiciones de 2024 en donde se ha propuesto participar en el circuito europeo, subir a la Torre Eiffel de París y si se tercia, al Empire State Building de Nueva York. Aunque para ello necesita mas financiación y patrocinadores que ya ha empezado a buscar.