Jofresa y Díaz liquidan al Lucentum

Gerard Jofresa hizo honor al apellido de la saga baloncestística de la que forma parte y junto a Jacobo Díaz (17 puntos, 8 rebotes, 25 de valoración) echaron por tierra el intento del HLA Alicante de asaltar el fortín de Tizona Burgos, inexpugnable desde hace meses.

Partido clave para el Lucentum en Burgos

El momento clave llegó entre el final del tercer cuarto y el inicio del último. En un duelo muy igualado, con vaivenes por ambas partes, los colegiados señalaron técnica por «flopping» a un Jofresa que hasta ese momento llevaba apenas tres puntos en su casillero personal. Podía ser la puntilla definitiva para desestabilizarlo y sacarlo del partido. Fue todo lo contrario.

El hijo de Rafa y sobrino de Tomás decidió pedirse los siguientes ataques de su equipo. Enlazó seis puntos y una asistencia para poner ocho arriba a Tizona al cerrar el cuarto y prosiguió su show, con Díaz somo ejecutor, para abrir una brecha (72-59, min.31) que el Lucentum ya no pudo cerrar.

Lección magistral del Lucentum al Estudiantes

Y no fue por falta de ganas. Al HLA le condenó la baja a última hora de Harris, con una indisposición, que dejó a Adrià Rodríguez como único base puro. Los alicantinos empezaron bien, sobreponiéndose antes a un errático inicio de los dos equipos (los 12 primeros tiros del choque no entraron). Barro, con seis puntos casi seguidos, incluidos dos mates, dio las primeras energías y ventajas a los pupilos de Antonio Pérez Caínzos para tomar una interesante ventaja de ocho puntos (2-10, min.5).

Sin embargo, la sensación era que los burgaleses debían despertar, tarde o temprano. Fue más bien temprano, gracias a la salida del joven base Saint-Supery, cedido por Unicaja, que demostró que en el futuro está para cotas más altas que la LEB Oro. Al descaro del chaval se unió el primer arreón de Díaz, con siete puntos consecutivos.

Intercambio de golpes... hasta el show de Jofresa

Los locales acababan por delante el primer cuarto y amenazaban, a base de triples de Huguet, Saint-Supery, Parrado y Jofresa con romper el duelo. Entre la mejora en el acierto exterior y la superioridad bajo aros, con siete rebotes ofensivos en la primera parte, Tizona rozó la ventaja psicológica de los diez puntos (34-25, min.16). 

HLA evitó la escapada mejorando en defensa y en ataque. Un robo, contra y mate de Rodríguez permitió a los alicantinos irse solo cuatro abajo al descanso. La inercia, de la mano de Gudmundsson (máximo anotador lucentino con 23 puntos) permitió a los visitantes voltear el marcador (45-51, min.23).

Diego Ocampo lo paró con un tiempo muerto y Díaz puso en práctica la lección de su entrenador con otros dos triples más que volvían a cambiar el signo del partido. Todo ello justo antes de la mencionada eclosión de Jofresa, capaz de cargarse de responsabilidad en el momento en que otros se hubieran hundido en protestas y desesperación. Cosas de los genes.

En el tramo final, Pérez Caínzos lo intentó todo, incluso una defensa en zona que Vilà rompió rápidamente con inteligencia. A los alicantinos se les hizo largo el choque ante un oponente que siempre juega a un ritmo alto, tenga más o menos acierto, y que cuenta con una mayor rotación en su plantilla, especialmente tras la ausencia en el último momento de Harris.

Tizona, además del partido, se llevó el «basketaverage», presentó su candidato al ascenso directo y envió al Lucentum a la octava posición en una clasificación de la LEB Oro que echa chispas en la pelea por el deseado ascenso a la ACB.

FICHA DEL PARTIDO

TIZONA BURGOS: Pacheco (2), Parrado (5), Cremo (8), Seoane (10), Thiam (4); Vilà (8), Saint-Supery (13), Huguet (9), Garmine, Díaz (17), Jofresa (12) y Alonso (2).

HLA ALICANTE: Davison (16), Gudmundsson (23), Rodríguez (5), Kostadinov (6), Barro (12); Bercy (5), Balint (5) y Hook (3).

PARCIALES DE CADA CUARTO: 20-15, 21-22, 26-22 y 23-16.

Árbitros: Jacobo Rial, Daniel Checa y Pablo Rodríguez.

Pabellón: Polideportivo Municipal El Plantío.

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