El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, desveló ayer que «en apenas tres semanas» más de 125.415 accionistas han reclamado su inversión en la salida a bolsa de la entidad y 76.443 ya han recuperado su dinero, lo que ha supuesto el desembolso de 358 millones de euros. A juicio del banquero, estas cifras muestran el grado de satisfacción en los pequeños inversores de la oferta de Bankia y la capacidad de respuesta y velocidad de los equipos de la entidad.

Así lo apuntó durante su discurso en la junta de accionistas que Bankia celebró ayer en Valencia, donde tiene su sede social, y que, como se esperaba, fue bastante menos ajetreada que las anteriores, cuando las intervenciones de los preferentistas convertían en un auténtico suplicio este encuentro para los ejecutivos del banco. Ayer fueron los representantes de los distintos sindicatos, a la greña con la dirección por la negociación del convenio colectivo, coparon el turno de palabra junto a Adicae, que participó con cinco representantes, alguno de ellos rozando el bochorno a base de insultos y descalificaciones al consejo.

Tal vez porque ya lo tenía previsto, Goirigolzarri esperó a su intervención final, cuando respondió a los accionistas, para desvelar que esta asociación de usuarios desbarató el pasado viernes, cuando ya estaba prácticamente cerrado, un compromiso por el que habrían recuperado su inversión unos 2.800 representados por Adicae afectados por la salida a Bolsa y otros 2.000 que aún tienen pendiente de resolución el haber invertido en las preferentes. El presidente de Bankia se declaró «muy desengañado» con esta organización.

Los abogados que están intermediando en el agujero de la salida a Bolsa y que, a diferencia de otros años, ayer no se dejaron ver en la junta, también acabaron zarandeados por el verbo de Goirigolzarri. A este colectivo le pidió que, «de acuerdo con los principios deontológicos exigibles», informen a «sus clientes sobre la alternativa propuesta por Bankia de forma fidedigna; el engaño y la desinformación no son aceptables». Y es que algunos despachos trasladan a sus clientes cuestiones que «no se ajustan a la verdad», como que los afectados que firmen el escrito de devolución ya no tienen posibilidades de ir a la vía judicial. El presidente de Bankia reiteró, en cualquier caso, que la entidad mantiene su defensa de que no hubo nada ilegal en la salida a Bolsa que investiga la Audiencia Nacional.

Protesta de la plantilla

A los dirigentes sindicales, molestos por medidas como la modificación de la jornada laboral con la apertura vespertina, Goirigolzarri les trasladó su «preocupación por la sostenibilidad del sector», afectado por la baja rentabilidad, los mayores requerimientos de capital, la revolución tecnológica y la consiguiente aparición de nuevos operadores, y el cambio de comportamiento de los clientes. Todo ello afecta al futuro de los trabajadores, a los que pidió que se «adapten a un mundo cambiante» y acepten la política de horarios.

Al respecto,Goirigolzarri señaló que el objetivo del banco para los próximos años es mantener su liderazgo en eficiencia, rentabilidad y solidez del balance entre los grandes bancos españoles y que, para ello, pondrán el foco en el cliente.