El turismo de compras se ha convertido en uno de los ejes centrales del sector en España, que busca atraer a un turista de «calidad» al que le gusta gastar. Sin embargo, según un estudio de la Confederación Española del Comercio, sólo un 10% de este gasto se va a los pequeños establecimientos, mientras que son las grandes cadenas las que acaparan el resto. Algo que la patronal considera «lógico», si se tiene en cuenta que los cruceristas y otros visitantes interesados en las compras suelen destinar la mayor parte de su presupuesto a ropa y complementos, donde priman las marcas.