La compra de una vivienda es, probablemente, la mayor inversión que una persona puede hacer a lo largo de su vida como particular y para la que necesitará un apoyo financiero. Por ello, la elección y posterior adquisición requieren tener en cuenta unos criterios para que esa vivienda permita alcanzar los deseos de bienestar deseados.

Sobre estos y otros aspectos relacionados con la compra de una vivienda y la petición de una hipoteca habló el director Comercial Territorial Este de Banco Sabadell, Ramón Satorra, en uno de los encuentros del ciclo Finanzas Domésticas del banco Sabadell organizado por INFORMACIÓN y la entidad financiera. Durante su intervención, Satorra puso sobre la mesa algunos de los pasos más importantes a la hora de comprar una vivienda y elegir un préstamo hipotecario sin equivocarse.

Preguntado por Toni Cabot, director del Club INFORMACIÓN, el responsable de Banco Sabadell incidió en la importancia que tiene para los compradores tener claro qué tipo de vivienda necesitan y saber qué es lo que quieren. «Es relevante porque debe atinar en la elección y debe ceñirse a una serie de parámetros predefinidos porque esa decisión influirá en el precio final que pagará», detalló.

¿Y cuáles son esos criterios? Para Ramón Satorra, la superficie y el tamaño de la vivienda, su ubicación, la orientación, los términos legales y el estado de las instalaciones de la misma «hay que tenerlos siempre en la cabeza antes de comprar», a la vez que añadió que si bien es cierto que es posible que la casa adquirida no reúna todos los requisitos «seremos nosotros quienes planteemos las prioridades de la misma con unos parámetros que ya hemos establecido».

Cómo será nuestro hogar

A la hora de identificar el tamaño de la vivienda, Satorra señaló que una buena forma de saberlo es conocer el número de cuartos de baño y de habitaciones que necesitará el futuro propietario, ya que con esos datos es más fácil averiguar sus dimensiones. Además, habrá que decidir si su preferencia es una vivienda de obra nueva o de segunda mano, algo en lo que influirá la elección de la zona.

«Una buena selección de la zona será lo que nos va a aportar un mejor bienestar familiar. Si la vivienda se adquiere en un sitio donde no me siento cómodo seguramente afectará al bienestar del hogar. Para elegir la zona hay que tener en cuenta factores emocionales como la proximidad de padres, amistades… y estudiar otros aspectos más racionales como la cercanía de hospitales, servicios, colegios, farmacias, etc.», subrayó el responsable de Sabadell.

Director Comercial Territorial Este de Banco Sabadell, Ramón Satorra

En función de las prioridades, la vivienda de segunda mano puede ser más apetecible que la de obra nueva, ya que esta última puede no tener esa cercanía al entorno familiar que algunas personas desean. Por otro lado, la orientación de la casa también es algo relevante y que la gente no suele valorar lo suficiente.

«En localidades de costa y con un clima como el de la ciudad de Alicante, el impacto puede ser menor, pero en viviendas del interior de la provincia la elección de la orientación incidirá, y mucho, en el gasto de calefacción y aire acondicionado», recordó Satorra, al tiempo que resaltó que en el caso de optar por una vivienda de segunda mano es importante contar siempre con el asesoramiento de un técnico que revise las instalaciones (eléctricas, gas, agua…) y cerciore el cumplimiento de la normativa actual.

En cuanto a los aspectos legales, el director Comercial de Red Territorial Este de Banco Sabadell esclareció que hay que saber si la vivienda tiene algún tipo de carga como pueden ser pagos de comunidad pendientes o recibos de IBI, asegurándose también de que cuenta con la certificación de eficiencia energética y que la vivienda no está afectada por un plan urbanístico.

Cómo calcular la financiación

Con la decisión de la vivienda que se quiere ya tomada llega el momento de solicitar un préstamo hipotecario. A la hora de calcular el importe a financiar, Satorra consideró tres puntos clave como son el valor de la vivienda, conocer qué porcentaje de su coste se tendrá que solicitar a una entidad y la capacidad de pago del comprador. Con respecto al primer punto, recordó que el valor de la vivienda no es el coste de la misma, por lo que recomendó que esta tasación debe ser realizada por un profesional que calcule el valor en las condiciones normales del mercado.

Sobre el segundo apartado, lo normal y aconsejable es que el comprador tenga un ahorro que será la entrada a la vivienda. En términos generales, «el valor estándar de financiación en España ronda el 80% del valor de tasación», indicó Satorra, aunque recordó que el comprador debe tener en cuenta los gastos que implica una compraventa y por los que sería recomendable tener otro 10%.

Dentro de estos estarían los relacionados con la tasación de la vivienda, el importe que se puede quedar una agencia inmobiliaria, los impuestos (IVA en el caso de obra nueva o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en el caso de la segunda mano), así como los que tienen que ver con la compra de mobiliario o mudanza que seguramente habrá que abordar durante los primeros meses tras la adquisición de la vivienda. Con respecto a los gastos relacionados con la formación del préstamo como son la notaría, el registro o la gestoría, Satorra recordó que corren a cargo de la entidad financiera.

Uno de los encuentros del ciclo Finanzas Domésticas del banco Sabadell organizado por INFORMACIÓN

Para finalizar, el director Comercial de Red Territorial Este de Banco Sabadell afirmó que la documentación que tiene que entregar una persona para formalizar una hipoteca es muy sencilla y está dirigida a facilitar información sobre la persona y sobre su capacidad de compra. De este modo, el DNI o el pasaporte, así como las declaraciones de renta, las dos últimas nóminas y un extracto de su movimientos financieros (para conocer su nivel de gasto) son suficientes para valorar la concesión o no de la hipoteca.

El segundo foro «Opciones financieras para la compra de un vehículo y transporte personal» se llevará a cabo el próximo 10 septiembre, el tercer encuentro «¿Cómo invertir más ahorros?» tendrá lugar el 8 octubre y el último evento «Medios de pago y seguridad. Compras en comercios con tarjetas y en internet» será el 12 noviembre.

Proteger la compra de una vivienda

Debido a que la compra de una vivienda es una de las operaciones más importantes que va a hacer un particular a lo largo de la vida, Satorra aconsejó a todos los que estén en este proceso «pensar en lo que pasará en el futuro y asegurar nuestra inversión». Por ello y además de lo que exige la normativa, que obliga a establecer un seguro que cubra los daños sobre la vivienda por incendios, explosión o elementos naturales y cuyo beneficiario es la entidad que ha prestado la ayuda, también es conveniente «asegurar el contenido de la vivienda como pueden ser las joyas o los ordenadores».

Una buena selección de la zona será lo que nos va a aportar un mejor bienestar familiar

Además, prosiguió, también es una buena idea asegurar la vida de las personas que pagan la hipoteca, en especial de la persona que aporta más ingresos en el hogar familiar. «Es conveniente que quien tenga un mayor nivel de ingresos tenga un seguro de vida porque en caso de haber un siniestro esta protección garantizará el pago de la hipoteca», recalcó el experto, quien además puso en valor la «seguridad» que tienen este tipo de seguros para que, en caso de fallecimiento, por ejemplo, «los familiares no se queden con la deuda además de con la pena».

Asimismo, recordó que también existen seguros que contemplan el pago de la hipoteca durante una época de desempleo y que puede ser un recurso muy interesante durante el periodo en el que se busca trabajo.

Tipos de hipotecas

Los interesados en solicitar una hipoteca en estos momentos cuentan con dos modalidades principalmente: la de tipo fijo y la de tipo variable. Sobre las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas habló Satorra, quien señaló que en la actualidad el mercado hipotecario está prácticamente repartido al 50% entre estas dos opciones.

«Las hipotecas de tipo fijo son las que pactan desde el principio una cuota fija que permanecerá estable siempre. No habrá ninguna variación y, por tanto, aportarán tranquilidad. Es su principal ventaja, ya que siempre sabremos cuánto tenemos que abonar en el recibo del mes», explicó el responsable de Sabadell, quien también manifestó que, por contra, no puede beneficiarse de cuando se produce una caída de los tipos de interés del mercado.

Con respecto a las de tipo variable, señaló que al estar referenciadas a un tipo de interés, normalmente el Euríbor, son interesantes cuando el mercado cuenta con un índice alto porque «la perspectiva será de bajada y, por tanto, la estimación es que en el futuro pagaremos menos».

Por ello, consideró que ahora, cuando el Euríbor está en mínimos y la perspectiva de bajada es prácticamente nula, «no tienen ninguna ventaja». Finalizó recordando que también existen hipotecas mixtas, en las que los tres primeros años son a tipo fijo y después pasa a variable, una práctica que «hoy en día no está muy en uso».

Pasos para elegir una hipoteca

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