El viernes pasado este medio ya avisaba de que el token Squid Game ($SQUID), aparecido al calor del éxito de la serie de Netflix con el mismo nombre ("El Juego del Calamar"), presentaba todas las características de ser una estafa. Y pocos días han hecho falta para confirmar la teoría. Los autores del proyecto han tirado de la alfombra (han hecho un Rug Pull, como se dice en el sector) llevándose todo el dinero.

Este token salió al mercado el martes 26 de octubre y ya fue ese mismo jueves la top 1 del mercado cripto en ganancias, protagonizando una espectacular subida de precio. Sin embargo, los compradores no podían retirar el dinero.

Aunque ese hecho debería de haber hecho saltar las banderas rojas a cualquier inversor, lejos de eso, la gente siguió comprando y comprando hasta elevar la cotización de este token a más de 2.400 euros. Una auténtica locura su +310.000% de aumento.

El libro blanco del proyecto, un supuesto juego "play to earn" basado en "El Juego del Calamar" que ni siquiera contaba con la licencia oficial de la serie, a pesar de lo cual usaba en su web imágenes e iconografía de la misma, recogía una supuesta política anti-dump (para evitar la caída del precio) por la cual todo aquel que adquiriese su activo debía "holdearlo" obligatoriamente (conservarlo sin venderlo) durante 3 años.

El documento lucía incluso varios errores gramaticales y ortográficos. En suma, muchas señales inequívocas de que se trataba de una estafa para cualquier persona mínimamente formada en el mundo de las criptomonedas.

Por si fuera poco, el equipo responsable del proyecto era falso y estaba conformado por imágenes obtenidas de la web This Person Does Not Exist, que ofrece mediante un algoritmo fotografías de personas que no existen.

No había rastro alguno de sus integrantes reales. ¿Hacían falta más evidencias?

Pues bien, después de que en Twitter empezara a circular con insistencia la teoría de que estábamos ante un fraude, ayer lunes el token SQUID se desplomó de golpe un 100%, de costar casi 2.500 euros a 0,0027 euros en cosa de un minuto, dejando a miles de inversores sin su dinero.

Aquí puedes ver a uno de ellos viviendo en directo el momento del robo:

Un robo millonario cuantificado en al menos 3,38 millones de dólares que hace pensar más en "La Casa de Papel" que en "El Juego del Calamar", aunque si en algo se asemeja lo ocurrido a la ficción coreana es en la cantidad de cadáveres que, financieramente hablando, ha dejado en el camino.

CoinMarketCap, el principal indicador de precios de criptomonedas, incluyó el token en su plataforma, aunque un aviso alertaba de que los datos facilitados no eran fiables, y también apuntaba que algunos usuarios habían referido la imposibilidad de retirar el dinero de la plataforma: "Hemos recibido múltiples denuncias de que los usuarios no pueden vender este token en Pancakeswap. Por favor, tengan cuidado al hacer trading".

Pero el FOMO (Fear of Missing Out), es decir, el miedo de la gente a quedarse fuera de un chollo, hizo que muchos ignoraran todas las señales y se decidieran a invertir sus ahorros en SQUID. Ahora, claro, se lamentan porque no recuperarán su dinero:

El token únicamente se podía comprar en Pancakeswap, un exchange descentralizado que corre sobre la blockchain de Binance Smart Chain (BSC) y que aún no ha dicho esta boca es mía...

Ya el viernes, el cofundador de CoinGecko, Bobby Ong, advertía de que el token SQUID era "muy probablemente una estafa", motivo por el cual su plataforma, la segunda de referencia mundial en cuanto a las cotizaciones criptográficas, había decidido no incluirla.

El sitio web y la cuenta de Twitter de Squid Game y otras asociadas han sido cerradas e incluso Twitter muestra un aviso de precaución al haber detectado en ella "actividad inusual".

Un ejemplo más de la importancia de investigar bien un proyecto antes de invertir en él y no dejarse llevar por cantos de sirena.

A pesar de ser una desgracia para los imprudentes que invirtieron dinero en SQUID, el robo está dando mucho juego en Twitter, donde los chistes y memes meten el dedo en la llaga de los estafados:

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ACTUALIZACIÓN DEL 05/11/2021: A pesar de la publicación en todo el mundo de que se trata de una estafa, el token SQUID ha vuelto a crecer un 700%, lo que significa que todavía hay gente que sigue comprándolo, bien por no haberse enterado de lo sucedido o bien con la esperanza de que resucite.

Mientras tanto, Binance está investigando el rastro de los autores del fraude y estudiando posibles compensaciones a las víctimas del mismo, mientras que Bitcoin, Ethereum y las altcoins viven un ciclo alcista que lleva a muchas de ellas a sus máximos históricos.