El mundo globalizado y tecnológico en el que vivimos exige cada vez más que todos los ámbitos que rodean el mercado económico incluyan en sus planes de viabilidad la innovación y digitalización como pilares fundamentales. Y esto también afecta a las áreas industriales y polígonos empresariales y a cómo las administraciones públicas pueden ayudarlos a mejorar e innovar mediante una colaboración conjunta.

Este gran reto se puso sobre la mesa durante el desayuno informativo celebrado en INFORMACIÓN el pasado martes, en el que participaron responsables públicos de diferentes municipios alicantinos, así como Juan Llobel de la empresa Tantum Consultores, y, como organizadores del encuentro, la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), representada por Diego Romá y Vicente Seguí, gerente y vicepresidente respectivamente. Dentro de las prioridades de Fepeval se encuentra promover e impulsar la Compra Pública de Innovación (CPI) en ayuntamientos de la Comunidad Valenciana que cuenten con áreas industriales en sus municipios.

Cabe destacar que la Compra Pública de Innovación es un contrato que una entidad pública saca a concurso con el fin de satisfacer una necesidad no cubierta mediante una solución innovadora, y para ello requiere el desarrollo de tecnología nueva o mejorada para poder cumplir con los requisitos demandados por el comprador.

El encuentro fue moderado por Toni Cabot, director del Club INFORMACIÓN.

Es decir, la CPI es una herramienta de impulso a la innovación que reconoce el potencial de la contratación pública como principal forma de colaboración público-privada. Y así lo hicieron saber los participantes durante el evento, en el que todos coincidieron en que esta interacción es fundamental para el avance y la mejora de las áreas industriales y aprovecharon para resaltar la ley 14/2018 de gestión, modernización y promoción de las áreas industriales de la Comunidad Valenciana como un elemento que «ha facilitado muchísimo las mejoras en estas zonas», tal y como apuntó Mª Carmen de España, concejala de Empleo y Fomento del Ayuntamiento de Alicante.

La CPI es una herramienta de impulso a la innovación que reconoce el potencial de la contratación pública


En este hilo, destacó el proyecto «Alicante Futura», el cual les permite «trabajar de la mano con las áreas industriales de la ciudad para saber que necesidades tienen y poder seguir avanzando en proyectos de innovación. Y esto solo se puede hacer mediante una colaboración público-privada». Por su parte, Carles Molina, concejal de Promoción Económica e Industria del Ayuntamiento de Elche puso de manifiesto el gran reto que supone la modernización de los parques empresariales y «la necesidad de marcar objetivos y detectar las dificultades de las empresas que están instaladas en estas áreas».

Uno de los ejemplos de esta colaboración público-privada es el caso del polígono industrial Cotes Baixes de Alcoy, al que se está dotando de servicios de movilidad, comunicación, suministros, línea de fibra, entre otros para «darle un valor añadido al polígono», explicó Jordi Segura, concejal de Innovación, Industria y Actividades, Sociedad Digital del municipio alcoyano, quien destacó que el «objetivo es conseguir más Entidades de Gestión y Modernización (EGM)».

Los ponentes coinciden en la importancia de las Entidades de Gestión y Modernización (EGM).

Algo en lo que coincidió Víctor Bernabeu, concejal de Comercio, Industria y Energía de Orihuela, que reivindicó la importancia de la creación de una EGM, «una herramienta sin la cual el ayuntamiento no puede colaborar de forma organizada para poder cumplir los objetivos, ya que cada polígono tiene unas necesidades muy concretas en cuanto a servicios o creación de empleo».

A este respecto, es importante señalar que todos los ponentes han ido detectando que la mayor carencia en los polígonos y áreas industriales es «la falta de trabajadores especializados en industria, por lo que se debe impulsar la formación para su posterior creación de empleo, que conllevará la riqueza del municipio», tal y como afirmó Andrés Martínez, concejal de Industria de Villena.

La concejala de Fomento Económico, Industria y Empleo del Ayuntamiento de Elda, Silvia Ibáñez, dejó patente la «necesidad de modernizar las áreas industriales, las cuales estamos visitando, junto con Fepeval, para hablar con los empresarios, quienes están mucho más abiertos a la colaboración público-privada».

En el desayuno quedó patente la necesidad de modernizar las áreas industriales.

Como figura jurídica de colaboración entre ayuntamientos y áreas industriales regulada por la ley 14/2018 de la Generalitat Valenciana, la EGM se ha constituido recientemente en el polígono industrial La Granadina de San Isidro. Su alcalde, Manuel Gil, expresó que «es inminente la licitación del servicio de seguridad, y además en la siguiente convocatoria de subvenciones vamos a escuchar a los empresarios para detectar qué es lo que les preocupa».

Y a este marco normativo hizo alusión el alcalde de Novelda, Francisco Martínez, quien aplaudió los pasos que se están dando para que la relación público-privada sea sólida, ya que, como él mismo argumentó, «un equipo de gobierno no tiene la bola de cristal para saber qué le beneficia a la gran mayoría».

Recientemente se ha constituido la EGM en el polígono industrial La Granadina de San Isidro

Fue Alberto Beviá, concejal de Industria y Comercio del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, quien puso sobre la mesa lo «farragoso, costoso y laborioso que es llegar a todas las herramientas como la CPI y sus respectivos trámites» y reclamó que se facilitara esa labor a las administraciones locales, a lo que Juan Llobell, de Tantum Consultores, respondió que «esta situación es debida a que los recursos son limitados, falta personal».