Los promotores ya no pueden seguir asumiendo la escalada de precios que han experimentado la mayoría de las materias primas y suministros necesarios para la construcción de viviendas, que, además, consideran que no siempre están justificados. Tras más de un año ininterrumpido de subidas, la guerra en Ucrania ha acabado por dar la puntilla al sector, hasta el punto de que la junta directiva de la patronal provincial del ramo, Provia, se plantea la posibilidad de acordar un cese temporal de toda la actividad en el sector.
Así lo han anunciado este jueves desde la organización, que denuncia que ha detectado acopios y retenciones especulativos por parte de algunos proveedores.
Según explica el secretario general de Provia, Jesualdo Ros, muchas empresas de la zona ya han tomado la decisión de paralizar de forma individual algunas de las promociones que tienen en marcha ante la imposibilidad de asumir los nuevos costes, y lo que se plantea ahora es un paro generalizado con la finalidad de enfriar la espiral de precios.
En la misma línea, desde la patronal alertan de que algunas promotoras también han suspendido el inicio de nuevos proyectos. Así, Provia reconoce que muchos de los visados de obra nueva tramitados entre octubre y febrero no se han ejecutado y alerta de que, si no hay una progresiva vuelta a la normalidad, las nuevas promociones inmobiliarias experimentarán un fuerte incremento del precio de venta.
De esta forma, estiman que se han dejado de iniciar 1.525 viviendas, lo que supone una pérdida de inversión en la provincia de más de 326 millones de euros, un impacto directo en el empleo de 3.700 puestos de trabajo y una disminución en la recaudación impositiva, tanto fiscal como de cotizaciones sociales, de 142 millones de euros.
Subida de precios
Además, también apuntan que otras empresas que tienen obras en marcha, se van a ver obligadas a subir el precio de las viviendas que están pendientes de vender, un incremento que podría superar incluso los dos dígitos. Tanto es así que también hay compañías que estudian la posibilidad de revertir contratos de compraventa que ya tenían firmados con clientes.
Igualmente, señalan que muchas firmas han ralentizado los ritmos de trabajo a la espera de una progresiva vuelta a la normalidad, y algunas promociones se están paralizando temporalmente, lo que va a suponer un retraso en la entrega de viviendas a los compradores. Una situación a la que ahora se suma la falta de algunos suministros por los problemas con el transporte.
"Este cese de actividad que se plantea sería preventivo. Sería una respuesta al incremento de precios, tanto los justificados como los injustificados, que hace inviables los proyectos", explican desde Provia. Por lo tanto, no se descarta una decisión de cese si la situación persiste y continúa sin techo alguno el aumento de los precios de materiales básicos, porque esta situación genera una incertidumbre y un miedo a una burbuja especulativa sobre los costes de construcción, no todos afectados por las circunstancias actuales, que obligan a replanteamientos económicos y sobre las inversiones.
"Si no hay confianza en el sistema, el sistema se convierte en una máquina de paralizar la actividad. Lo estamos viendo en otros sectores muy importantes y no podemos descartar que también se produzca en el nuestro", concluyen desde Provia. Los promotores seguirán analizando la evolución de precios del mercado para tomar una decisión definitiva si la escalada en los costes se mantiene al alza.
