Tras el descenso que se produjo durante el confinamiento, las cifras de siniestralidad laboral vuelven a repuntar en la provincia, según denuncia el sindicato UGT en un informe realizado con motivo del Día de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril. De acuerdo con los datos recopilados para este estudio, entre los meses de enero de 2021 y febrero de 2022 la cifra de accidentes con baja registrados en Alicante alcanzaron los 14.734 y los accidentes in itínere -es decir, durante los desplazamientos- sumaron 2.306, unas cifras un 8,3% superiores a las contabilizadas en los doce meses anteriores.
Por sectores, el mayor volumen de siniestros se contabilizó en los Servicios, que acapararon el 56,4% de todos los accidentes con baja de la provincia, con un total de 8.312 partes. Destacan los que se produjeron en establecimientos comerciales, con 2.328, de acuerdo con las mismas fuentes; o en la hostelería, con 1.511. Pero también se contabilizaron 922 siniestros en el sector sanitario de las residencias, 763 en el caso de las actividades auxiliares (donde se encuadra también la limpieza o la jardinería) y 673 en las administraciones públicas.
Por su parte, la industria concentró otro 19,9% de los accidentes en este último año, con 2.936 partes; la construcción otro 18,1%, con 2.669; y la agricultura sumó el 5,5%, con 817.
Menos graves
La parte positiva es que, a pesar del aumento global, el volumen de accidentes considerados graves se redujo un 15,5%, hasta los 104, y en el caso de los siniestros mortales hubo un descenso del 29%, al pasar de 17 a 12 casos. Una cifra que, aun así, sigue siendo inaceptable, tal y como apunta la autora del informe, la secretaria general de UGT en l'Alacantí-la Marina, Yaissel Sánchez.
En la misma línea, el estudio también pone de relieve que la provincia de Alicante concentra prácticamente la mitad de todas las enfermedades profesionales que se declaran en la Comunidad Valenciana, con el 47,2% del total (1.984 casos). Unas enfermedades vinculadas al puesto de trabajo que, además, sufren en mayor medida las mujeres, que representan el 57,6% de los afectados, lo que lleva a Sánchez a reclamar que se tenga en cuenta la perspectiva de género en los planes de prevención. Además, la dirigente sindical también denuncia el escaso número de casos de cáncer que son reconocidos como enfermedad profesional -sólo ocho comunicaciones en la provincia el año pasado-, cuando la Organización Internacional del Trabajo calcula que hasta el 20% de estas enfermedades son derivadas de la actividad profesional.
Para Sánchez, todas estas cifras describen una "terrible realidad", por lo que señala la necesidad de revisar los planes de prevención de las empresas. Además, el sindicato reclama la puesta en marcha de la figura del delegado de prevención territorial que facilite el establecimiento de las medidas de prevención adecuadas también en las pequeñas y medianas empresas.
Además, considera necesario que se tomen medidas específicas para prevenir los riesgos psicosociales, como el estrés, la carga mental y la inestabilidad laboral, y que las patologías mentales de origen profesional sean reconocidas como tales. Además, también apunta a los nuevos riesgos que surgen con el teletrabajo, como la imposibilidad de desconectar. "Hay que dejar de considerar la prevención como un coste y pasar a verla como lo que realmente es, una inversión", concluye la dirigente de UGT.
