Las notarías alicantinas despachan cada año más de 15.000 apostillas, es decir, certificados de autenticidad para que escrituras, poderes o testimonios tengan validez en el extranjero. Toda una muestra de las intensas relaciones económicas y personales que existen entre la provincia y buena parte de los países europeos, que han convertido a la Costa Blanca en una de las zonas con más residentes de otros países.
Así lo ha puesto de manifiesto este jueves el vicedecano del Colegio Notarial de València, Delfín Martínez, durante la jornada "Europa, su esencia, sus retos y sus enemigos" que se ha celebrado en la delegación alicantina de esta institución, con motivo de la celebración el próximo lunes del Día de Europa. Un acto organizado en colaboración con la Cátedra de Derecho Notarial de la Universidad de Alicante.
Como ha recordado Martínez, Alicante concentra "el 22% de los inmuebles residenciales que compran los extranjeros en España y eso es así desde hace muchos años". El notario ha señalado que "ahora mismo tenemos identificadas 145 nacionalidades diferentes en la provincia que vienen y quieren quedarse, por nuestra vocación hacia la integración. Tanto es así que hay localidades alicantinas donde casi hay más residentes extranjeros que nacionales, en su gran mayoría europeos, y conviven en armonía".
De esta forma, en el día a día de estos profesionales en Alicante "acostumbrados" a celebrar matrimonios mixtos entre diferentes nacionalidades o redactar regímenes sucesorios o hereditarios para personas de todo tipo de orígenes geográficos, hasta el punto de que despachan del orden de 15.000 apostillas anuales. "Y son la mitad de las que hacíamos antes de documentación internacional, porque gracias a los convenios de La Haya hay ya muchos documentos que no lo van necesitando, pero el tráfico documental y las relaciones transnacionales son muy elevados", ha apuntado el vicedecano.
Tras la introducción de Delfín Martínez, el plato fuerte de la jornada era la mesa redonda moderada por el notario de Orihuela, José Bauzá, en la que han participado Ignacio Sánchez Cámara, catedrático de Filosofía en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, autor del libro “El crepúsculo de Europa: el espíritu de la cultura europea”; Fernando López de Rego Fernández, abogado y diplomático que entró al servicio de la UE como miembro del Departamento Jurídico y participó en las tareas preparatorias de la adhesión de España; y Manuel Desantes Real, catedrático de Derecho Internacional Privado en la Universidad de Alicante y exvicepresidente de la Oficina Europea de Patentes.
Enemigos externos e internos
Entre otros aspectos, López de Rego ha señalado que hasta el momento "en la Unión Europea no teníamos la sensación de tener enemigos y creíamos en el deseo de emulación por haber conseguido una paz estable, prosperidad económica después de dos guerras mundiales, o por tener una población generosa". Sin embargo, según el experto la realidad es bien distinta, y pueden identificarse claramente tres enemigos externos muy poderosos. El primero es Rusia, un país que, según López de Rego, está caracterizado por un extremo sentimiento nacionalista, obsesionado por la seguridad, que no cree en la democracia pura y con un extenso historial de intentos de menoscabar a la UE, según ha afirmado.
En segundo lugar ha citado a Turquía, del que ha recordado que es candidato a la adhesión a la UE desde 1999, un proceso paralizado porque los 27 temen el giro hacia el autoritarismo de Erdogan, pero al que tampoco quieren dar la espalda para evitar su acercamiento a otras potencias.
En la misma línea, el catedrático de Filosofía también ha situado entre esos enemigos a China, un rival sistémico, que durante los últimos años ha incrementado las tensiones con la UE, con ataques cibernéticos, falta de transparencia en materias como el origen de la propagación del covid-19 o el malestar por la represión de los derechos humanos, según ha señalado.
Pero como ha indicado López de Rego, también existen enemigos internos muy peligrosos para la Unión Europea como es el islamismo radical o los partidos euroescépticos o eurófobos.
Reinventarse
Por su parte, el catedrático de Derecho Internacional Privado de la Universidad de Alicante Manuel Desantes ha dedicado su intervención a tratar la reconstrucción de Europa, hacia dónde vamos y qué se puede hacer para no acabar en la irrelevancia después de un pasado glorioso. Para él, "Europa es la complejidad y debe reinventarse". Según ha señalado, pasamos de un mundo donde las crisis eran cíclicas a ser sistémicas y ha recalcado que la guerra de Ucrania "debe ser una oportunidad para crear sociedad civil solidaria, que resuelva los problemas. Una sociedad europea despierta, una Europa que debe reinventarse y donde el federalismo es sin duda, ahora o nunca".
