Desde que Whatsapp entró en nuestras vidas, los mensajes de texto (SMS) han quedado relegados en nuestra vida personal. Aún así, las empresas de mensajería o los bancos continúan utilizando este medio de comunicación para enviarnos diferentes comunicaciones. El problema es que los SMS generan un alto nivel de sospecha debido a la gran cantidad de mensajes de estafa que los usuarios reciben a diario.

Estas estafas vía SMS se conocen como smishing, un método por el cual los ciberdelincuentes envían un mensaje SMS haciéndose pasar por una empresa o entidad que genere confianza en el receptor para lograr así que este les proporcione datos personales, desde claves hasta números de cuentas bancarias.

Por lo general, el SMS solicita al usuario que acceda a un enlace de una página web falsa, con un aspecto muy similar a la real, y le pide su contraseña para acceder. De esta manera los delincuentes guardan estas credenciales y acceden más tarde a las cuentas bancarias para llevar a cabo el robo.

La última estafa que se está llevando a cabo estas semanas está relacionada con el Banco Sabadell, tal y como ha denunciado en Twitter el periodista Fernando H. Valls. En este caso, tal y como se puede ver en el pantallazo que ha compartido Valls, los delincuentes están enviando un mensaje que alerta a los clientes del Sabadell de que su tarjeta ha sido bloqueada y piden acceder a la cuenta para reactivarla. Por lo que el periodista avisa: "Nunca se pincha en este tipo de mensajes".

Lo cierto es que se trata de un tipo de estafa muy común y varios usuarios han alertado también de fraudes similares relacionados con el BBVA.

Cómo saber si el SMS que has recibido es una estafa

Sin embargo, existen una serie de pistas en estos SMS que pueden ser claves a la hora e detectar si realmente se trata de una estafa:

  • Atención al remitente: Lo primero que hacer saltar nuestras alarmas es el número de teléfono del que procede el SMS, es decir, si es un número desconocido. Si tenemos dudas lo ideal es buscar ese número de teléfono en internet, ya que, generalmente, los usuarios alertan al resto de personas cuando han tenido una mala experiencia con números fraudulentos.
  • Analicemos el contenido: Lo más común es que estas estafas traten de transmitir sensación de urgencia, para que el recepto sienta presión y actúe de forma instintiva. Además, deberíamos sospechar también si este mensaje está escrito con faltas de ortografía.
  • Nunca debemos pinchar en el link: No suele ser buena idea abrir los links adjuntos en un SMS. Ante la oleada de estafas, los bancos han repetido una y otra vez que jamás utilizarán este método para reestablecer contraseñas olvidadas o amenazadas por motivos de seguridad.