El comercio de juguetes online se deshincha tras el "boom" en pandemia

Las ventas por internet se sitúan alrededor del 36%, cuando llegaron a suponer el 43%. El sector provincial aumentará la facturación cerca de un 4% gracias al tirón registrado en la recta final de la campaña

Una tienda de juguetes de Benidorm durante la última semana de la campaña.

Una tienda de juguetes de Benidorm durante la última semana de la campaña. / David Revenga

M. Vilaplana

M. Vilaplana

El "boom" experimentado por el comercio online de juguetes como consecuencia de la pandemia de coronavirus ha empezado a deshincharse. Las ventas a través de este canal durante el año que acaba de finalizar se han situado alrededor del 36%, cuando solo un ejercicio antes llegaron a representar el 43%. Muchos consumidores que en su momento optaron por esta vía, debido a las restricciones en los comercios y al temor a los contagios, han regresado ahora a la presencialidad en las tiendas, lo que se ha reflejado en las estadísticas. El sector juguetero de la provincia, por otro lado, confía en haber incrementado su facturación cerca de un 4% gracias al tirón registrado en la recta final de la campaña, toda vez que la inflación ha propiciado que las familias hayan esperado hasta el último momento para realizar sus compras.

La venta de juguetes vía online era un fenómeno que había venido creciendo de forma sostenida en los últimos tiempos, en consonancia con los cambios de tendencia en el ámbito comercial que afectaban al conjunto de los sectores. Sin embargo, la irrupción de la crisis sanitaria propició un impulso inusitado para este canal, que se inició en los momentos más duros del confinamiento, cuando las tiendas especializadas tuvieron que cerrar debido a que el juguete no fue incluido entre los productos considerados como esenciales y a los padres no les quedó otra que recurrir a internet para poder adquirir artículos que entretuvieran a sus hijos.

Pese a la posterior reapertura, el recurso del canal online continuó muy presente entre los consumidores, a causa de las restricciones en los establecimientos y al miedo a los contagios. El salto, de hecho, fue espectacular, toda vez que se pasó del 20% que suponían la ventas por internet en 2019, antes de la pandemia, al 40% de solo un año después y al 43% de 2021.

Estos incrementos, sin embargo, han encontrado su punto de inflexión en el año que acaba de concluir. Aunque todavía no hay cifras definitivas, los datos que maneja la consultora NPD y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) indican que el porcentaje puede haber retrocedido en unos siete puntos. El director de la patronal del sector, José Antonio Pastor, señala que "era lógico que después del despegue tan exagerado que registramos en estos dos años, la tendencia fuese a la baja con la vuelta a la normalidad. Está claro que un volumen importante de las ventas online ha llegado para quedarse, pero también era de esperar que una parte de los compradores decidiese regresar a las tiendas, como así ha sido en esta última campaña".

Balance de campaña

Una campaña que, después de unas semanas de incertidumbre, se ha cerrado en positivo para el sector gracias al tirón que ha experimentado la actividad comercial en el último momento. Según Pastor, "hemos asistido al que, posiblemente, haya sido el ejercicio con una estacionalidad más acusada. El 50% de las ventas realizadas en el conjunto del año se ha concentrado en el último mes, y, de forma especial, en la misma semana de Reyes Magos, un periodo intenso en el que los comercios han registrado una gran animación".

Para Pastor, este fenómeno está íntimamente ligado a la inflación. Según sus palabras, "la economía de los hogares ha estado muy tensionada por el aumento de los gastos. Todo ha subido, desde la electricidad al gas, pasando por la cesta de la compra, por lo que las familias han dejado los juguetes para el final".

A falta de contar con los datos oficiales, se calcula que las ventas en el mercado nacional habrán crecido cerca de un 2%, mientras que las exportaciones, que han funcionado mejor, experimentarán una subida aproximada del 6%. De confirmarse estas expectativas, el incremento de la facturación de las empresas de la provincia estará próxima al 4%, lo que supone 470 millones de euros. Del total, alrededor de un 40% corresponde a las ventas al exterior. A nivel nacional, los cálculos apuntan a una cifra de negocios de 1.645 millones de euros, con un porcentaje muy similar en lo que respecta a las exportaciones.

Y, como muestra, un botón. Las empresas no han cerrado todavía sus cuentas, pero desde Famosa, su director general, José Miguel Toledo, también hace referencia al tirón de la actividad comercial en las últimas semanas, lo que les hace confiar en "terminar con un ligero crecimiento con relación al año pasado". Por su parte, el director general de Miniland, Rafael Rivas, señala que "este ha sido un ejercicio muy complicado por los incrementos de costes y las dificultades en las cadenas de suministros, pero, aún así, esperamos mantener resultados".

¿Y cómo se presenta 2023? El director de AEFJ, José Antonio Pastor, augura complicaciones como consecuencia de la incertidumbre que impera a todos los niveles. "El único elemento positivo -subraya- es que la fuerte actividad de la distribución en las últimas semanas habrá servido para agotar stocks, por lo que habrá más posibilidades de ventas en el inicio del año".