La provincia multiplica por cuatro las instalaciones solares de autoconsumo

La cifra de quienes optan por producir su propia energía se ha disparado durante 2022 y el primer trimestre de 2023, lo que ha permitido alcanzar las 24.674 infraestructuras, principalmente para particulares e industrias. Alicante y Elche lideran el ranking en la Comunidad

Una instalación de autoconsumo en una casa particular de Orihuela.

Una instalación de autoconsumo en una casa particular de Orihuela. / TONY SEVILLA

M. Vilaplana

M. Vilaplana

La fiebre por la energía fotovoltaica ha arraigado definitivamente en la provincia de Alicante. Los altos precios de la electricidad y las ayudas oficiales han propiciado que en solo 15 meses se hayan multiplicado casi por cuatro las instalaciones de autoconsumo. La actividad del sector ha sido frenética durante 2022 y el primer trimestre de 2023 en comparación con los tres años anteriores, lo que ha dado como resultado que en la actualidad se puedan contabilizar 24.674 infraestructuras, de las que 22.144 pertenecen a particulares, fundamentalmente, propietarios de viviendas; y 2.967 a empresas. También centros educativos o ayuntamientos, entre otros, han apostado por producir su propia energía. Las ciudades de Alicante y Elche, además, lideran el ranking en lo que respecta a número de instalaciones en el conjunto de la Comunidad Valenciana, seguidas a escasa distancia por Orihuela.

El último informe sobre autoconsumo publicado por la Conselleria de Economía Sostenible revela el fuerte dinamismo en el que se encuentra inmerso el sector, especialmente en la provincia. Y es que, de las 55.519 instalaciones contabilizadas en estos momentos en territorio autonómico, prácticamente la mitad corresponden a la zona de Alicante, en una evolución que está siendo vertiginosa.

Como muestra, un botón. En el intervalo de tiempo comprendido entre 2019 y 2021 apenas se habilitaron a nivel provincial 6.678 instalaciones, eso sí, con una tendencia progresiva al alza. El salto cuantitativo, sin embargo, llegó en el año 2022, en plena crisis energética y de incremento de precios de la electricidad, cuando se introdujeron 13.562 nuevas cubiertas, en una dinámica que se ha mantenido en este inicio de 2023, en que ya se han contabilizado otras 4.440. La suma de todo ello da un resultado de 24.674. El conjunto de estas infraestructuras, según el informe, suma una potencia instalada de 217.248 kilovatios hora.

En cualquier caso, no todas las instalaciones de autoconsumo son iguales. Destacan, por encima de todo, las de los particulares que instalan placas solares en sus tejados, así como también las de empresas que apuestan por hacer lo propio en las cubiertas de las fábricas. A ellas hay que añadir las de las comunidades energéticas y las que implantan todo tipo de instituciones, como centros educativos y ayuntamientos, entre otros.

Se da la circunstancia de que Alicante y Elche son las dos ciudades que se sitúan a la cabeza a nivel autonómico en lo que a número de instalaciones se refiere, con 1.754 y 1.749 respectivamente. Le sigue, en tercera posición, Orihuela, con un total de 1.273. En cuarto lugar se sitúa el municipio valenciano de Paterna, con 1.179, apareciendo a continuación Xàbia, con 1.130; l’Eliana, con 1.035; San Vicente del Raspeig, con 1.017; la Pobla de Vallbona, con 966; Torrent, con 949; y Dénia, con 952.

Aparte de los altos precios de la electricidad, que han propiciado que numerosos particulares, industrias y entidades hayan optado por buscar energías más baratas, las ayudas también han contribuido a este despegue. El Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace), sin ir más lejos, concedió el año pasado 48,7 millones de euros para fomentar el autoconsumo.

El sector, por su parte, está exultante. Luis Navarro, CEO de la empresa Cubierta Solar, subraya que «la crisis energética ha propiciado que durante 2022 y lo que llevamos de 2023 la demanda haya aumentado de forma espectacular, porque se trata de inversiones que se amortizan rápido gracias al ahorro que generan».

En parecidos términos se expresa el presidente de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), Marcos Lacruz, quien no duda al señalar que «nos encontramos ante una auténtica revolución. La gente se ha dado cuenta de que puede ahorrar con este tipo de instalaciones tanto en sus casas como a través de comunidades energéticas. Y las fábricas, por su parte, acabarán teniendo todas cubiertas solares, porque son una herramienta eficaz que repercute en sus cuentas de resultados». 

La asignatura pendiente, lamenta, continúa estando en las plantas fotovoltaicas de gran formato, destinadas a la producción de energía a gran escala, para las que reclama más agilidad burocrática.

La falta de instaladores genera esperas de tres meses

La falta de personal cualificado está generando hasta tres meses de espera para la ejecución de instalaciones de autoconsumo. Así lo denuncian desde el sector, que reclama la puesta en marcha de más programas formativos para cubrir la fuerte demanda a la que se enfrentan las empresas.

Luis Navarro, CEO de Cubierta Solar, subraya que el notable incremento del trabajo «ha puesto en evidencia una carencia de infraestructuras logísticas, pero, especialmente, de técnicos e ingenieros. El sector no estaba preparado para este despegue».

En parecidos términos se expresa Javier Ormaechea, director de Operaciones de Linkener, quien no duda a la hora de señalar que «harían falta, al menos, un 50% más de instaladores de los que hay en la actualidad». La causa de este déficit, subraya, reside en la falta de formación en el sector. Según sus palabras, «a pesar de que la energía fotovoltaica se encuentra en pleno crecimiento, no hay suficientes programas formativos para los trabajadores». En esta línea, el Gobierno ya anunció el mes pasado la creación de 4.000 nuevas plazas de FP a nivel nacional para combatir el problema.